Messi enseña ante el Benfica su versión más colaboradora

• Messi hizo las dos asistencias en los dos goles del Barcelona ante el Benfica
• Lleva tres partidos sin marcar, pero dio los últimos cuatro goles de su equipo

El Barça derrota al Benfica pero pierde a Puyol para el clásico

Lionel Messi volvió a ser parte importante del triunfo en casa del Benfica que logró el FC Barcelona en Liga de Campeones. El argentino ofreció en Lisboa su cara más solidaria y a demostrar que el fútbol es asociación. De sus botas salieron los balones que Alexis y Cesc convirtieron en gol.

Asistente de lujo ante su ídolo

Fueron los goles de una victoria tan importante como amarga para el Barcelona por culpa de la desafortunada lesión de Carles Puyol. Hasta ese minuto 75, los azulgrana dominaron un partido en el que Messi no logró batir a Artur, a pesar de que no le faltaron ocasiones para ello.

El argentino tuvo la oportunidad de jugar casi una hora frente a frente con Pablo Aimar, su compatriota e ídolo de la infancia. 'Pablito' ya no es tan 'Pablito', tiene 32 años, pero aún exhibe por los campos portugueses la calidad futbolística que tanto llamó la atención de niño a quien en la actualidad es el mejor futbolista del mundo.

Hasta ese minuto 60 en que salió a jugar Aimar, el veterano tuvo la oportunidad de ver desde el banquillo las evoluciones de Messi quien, a falta de goles, se ofreció y ofreció asistencias que fueron un lujo.

Ante el Benfica fue el décimo encuentro de Messi en esta temporada: dos de Supercopa, seis de Liga y dos de 'Champions'. En muchos de ellos se habló sobre un presunto endiosamiento de 'La Pulga' y fue el tercer partido consecutivo que el astro argentino se quedó sin marcar. Pero eso no resta un ápice de aportación positiva de Messi al equipo. Cuando no los hace los fabrica.

'Victoria' voló una vez; Messi, dos

Leo imprimió su sello en la jugada del primer tanto de su equipo, con un centro preciso en el que Alexis anotó el gol 800 del Barça en copmpeticiones europeas. Bueno, el 799 y medio, ya que la pelota que le puso el argentino al chileno fue medio gol.

Hasta el momento, el número 10 del Barça lleva otras tantas dianas marcadas. Las seis que lleva en Liga las logró a pares; las dos de Liga de Campeones, también. En el estadio Da Luz, lo que dio a pares Messi fueron asistencias decisivas.

Como la que le mandó a su 'socio' Cesc para que cerrara el choque. Una lección de fútbol a la hora de recoger el balón, revolverse, atraer hacia sí a la defensa contraria y dejar el camino expedito para que Fábregas se luciera.

Antes ya le ofreció otra a Alexis, que el chileno no culminó. Una y otra vez Messi surtió de balones a sus compañeros, como ya hiciera en el último partido de Liga, ante el Sevilla, en la que dos asistencias suyas supusieron los goles de Cesc y Villa en la polémica remontada azulgrana en la capital andaluza.

Tampoco marcó el argentino en el choque liguero frente al Granada, pero un centro suyo provocó que Borja Gómez metiera en propia meta la pelota y acabara con los problemas que los de Anquela le estaban poniendo al Barça.

No sabemos si Victoria, el águila mascota del Benfica, sobrevoló solo una vez el estadio lisboeta lo que, según dicta la tradición 'benfiquista' significa derrota del equipo. Cuando sobrevuela dos, dicen que ganan los anfitriones.

Lo que sí quedó claro es que cuando Messi saca su faceta de jugador colectivo y asiste dos veces, como hizo este martes de 'Champions', el Barcelona es el que gana.