Radamel Falcao, la otra vía hacia el gol

• El colombiano rivaliza con Messi y Cristiano Ronaldo como goleador de lujo
• Radamel Falcao es más efectivo que las estrellas de FC Barcelona y Real Madrid
• El rojiblanco es determinante en la buena marcha del Atlético de Madrid

Falcao, ese rojiblanco objeto de deseo

A estas alturas de la Liga ya nadie duda del protagonismo que Radamel Falcao está dispuesto a mantener en la temporada; tampoco que el colombiano es pieza básica en el proyecto ganador del Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Por el momento, Falcao pugna por el Pichichi, con sus ocho goles, con "los dos de otro planeta": Cristiano y Messi.

Falcao llama al olimpo del gol

Falcao, no. Falcao es de Santa Marta,Colombia, y tiene 26 años. Goleador reputado, como atestigua su condición de máximo anotador en las dos últimas ediciones de la Europa League, Falcao es incluso más efectivo que el portugués y el argentino.

Se convierte así el colombiano, más que en una 'tercera', en la otra vía hacia el gol. El jugador del Atlético de Madrid lleva ocho goles en seis partidos de Liga, donde marca cada 56 minutos jugados, con un 32 por ciento de efectividad. Messi también ha marcado ocho, pero en siete choques, con un gol cada 71 minutos jugados y un 21 por ciento de efectividad. Cristiano lleva ocho dianas en siete partidos disputados, lo que supone un gol cada 75 minutos y medio y un 18 por ciento.

En las tres temporadas anteriores los astros del Real Madrid y Barcelona ocuparon plazas de privilegio en la lista de goleadores al término de la séptima jornada. En la campaña 2009/10, Villa pugnaba a estas alturas con Messi - que acabó como Pichichi - y Cristiano; en la siguiente fue CR7 el que iba líder, por delante de Nilmar e Higuaín.

En la Liga del año pasado, Messi era el primero, por delante de Ronaldo y de Higuaín. Al final, Messi se llevó el Pichichi, con 50 goles, con Cristiano, segundo, y Falcao ya apareció como tercer clasificado, con 24 dianas, en la temporada de su debut en España.

Radamel está cómodo como líder del renacido Atlético de Madrid y eso le  permitió rechazar ofertas de mucho peso. La buena marcha del equipo es un hecho fundamental para la continuidad del jugador en la plantilla. Pero si el Atlético de Madrid no acaba la Liga en plazas de Champions será muy difícil retener al jugador en el seno del club.

El colombiano lleva de rojiblanco apenas 13 meses y ha traducido en  goles ese estado de felicidad, como la que vivió con el triplete de la final de la Supercopa de Europa.

El acta es lo que vale

En su actual estado de gracia Falcao puede ser considerado como el mejor rematador del mundo. Desde luego, lo es como 'nueve' clásico. Por rivalizar con los astros del gol, Falcao tiene ya hasta 'su gol falso', el segundo ante el Málaga, como el de CR7 ante la Real Sociedad hace dos años.

"La he tocado (la pelota) y luego no sé que pasó con la trayectoria del balón. Lo importante es que nos ayudó para conseguir esta victoria. Como delantero es lindo poder contribuir de esa manera al equipo", dijo Falcao en la página web del club.

Por más que el colombiano haya reclamado para sí el tanto que le dio el triunfo a su equipo, el acta del partido es clara. El árbitro otorga en propia meta el segundo tanto del Atlético de Madrid al defensa del Málaga, Welington.

El futbolista brasileño así lo reconoció al acabar el encuentro: "Yo toco el balón claramente. Me gustaría ver las imágenes para opinar,  pero me empujan, me desequilibran y el balón me da en la rodilla",  explicó el defensa.

Vistas las imágenes y, sobre todo, conocida el acta del choque, que es el único documento válido, no hay dudas: Falcao se queda con ocho tantos, empatado con Messi y Cristiano Ronaldo, en una pugna por el Pichichi que promete ser épica a lo largo de la temporada.

El Atlético de Madrid ha tenido dos ganadores del trofeo Pichichi en los últimos 20 años. Lo fue Christian Vieri en la temporada 1997/98, con 24 dianas; y el último fue Diego Forlán, en la 2008/09, con 32 goles. Falcao es la esperanza rojiblanca para reverdecer laureles.