Enlaces accesibilidad
Baloncesto | Khimki de Moscú 86-85 Real Madrid

Remontada sin premio para el Real Madrid en Moscú (86-85)

  • El Madrid cayó ante el Khimki tras levantar una desventaja de 15 puntos
  • Rudy Fernández erró una bandeja definitiva en el último segundo
  • El Real Madrid encaja su primera derrota en la actual Euroliga

Por
Koponen defiende a Carroll.
Koponen defiende a Carroll.

Ficha técnica:

86 - Khimki Moscú (25+17+27+17): Augustine (10), Fridzon (12), Loncar (16), Rivers (11) y Planinic (12) -quinteto inicial-, Koponen (5), Monya (5), Khvostov y Davis (15).

85 - Real Madrid (18+17+20+30): Suárez (2), Rudy (15), Rodríguez (11), Mirotic (10) y Begic (2) -quinteto inicial- Slaughter (9), Reyes (15), Carroll (14), Draper (5) y Pocius (2).

Árbitros: Grzegorz Ziemblicki (POL), Paolo Taurino (ITA) y Elias Koromilas (GRE). Paul Davis (min.36) y Felipe Reyes (min.39) fueron eliminado por cinco personales.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo A de la Euroliga disputado en el Basketball center de Moscú Región ante unos 5.000 espectadores.

La primera derrota del Real Madrid en la Euroliga ha llegado de manera dramática, superponiéndose a la épica de una remontada imposible que Carroll y Felipe Reyes hicieron realidad, pero que, a la postre, no sirvió de nada. Los blancos se van de la cancha del Khimki con un exiguo 86-85 que no pudo voltear Rudy Fernández en el último segundo con una bandeja que escupió el aro.

El equipo de Laso tuvo que moverse en la línea de la épica para salvar un partido que controló el conjunto local durante tres cuartos y que solo vio escapar en los últimos diez minutos, cuando Jaycee Carroll decidió arrancar un festival que enterró una diferencia en contra de 15 puntos para convertirla en la primera ventaja merengue en el partido, gracias a la inestimable ayuda de Felipe Reyes.

La remontada comenzó con un triple de Carroll, seguido de un contragolpe y un robo de Slaughter, que acabó matando el aro del Khimki antes de que Carroll volviese a fusilar desde la línea de triple y poner, en un vistio y no visto, un parcial de 0-10 que descompuso a los locales, incapaces de controlar un partido que tenían en la mano.

Con el Madrid lanzado en ataque y aplicado en defensa, apareció Felipe Reyes para dar la puntilla a la remontada, con una canasta tras rebote y un dos más uno que colocaron a los de Laso uno arriba (71-72) tras culminar un parcial de 0-15. A falta de 4;54, lo imposible estaba hecho y solo faltaba no perder la increíble evolución para matar definitivamente el partido.

Sin embargo, los de Kurtinaitis reaccionaron por medio de Fridzon, máximo anotador de los moscovitas con 12 puntos junto a Planicic, y la guerra se trasladó a la línea del tiro libre, donde el marcador se congeló en diferencias mínimas mientras los minutos pasaban sin demora. El Madrid pareció pagar el esfuerzo y un triple de Augustine volvió a poner el partido en bandeja al Khimki (80-75).

En manos de Rudy

Pero la épica volvió a aparecer en las manos de Rudy Fernández y Draper, que con sendos triples llevaron el partido al 86-85 final, que no pudo cambiar Rudy, a pesar de disponer de la última posesión. No le tembló la muñeca al alero, máximo anotador del choque con 15 puntos, pero sí al aro, que decidió que la victoria se quedaba en Moscú, donde parecía que se iba a quedar durante los tres primeros cuartos.

Y es que, remontada a parte, el Real Madrid no tuvo su día y chocó una y otra vez contra la muralla impuesta por los Planicic, Davis, Augustine o Monia, ni con la dirección de un fantástico Kelvin Rivers. A pesar de los tirones madridistas, el Khimki logró salvar los peligros de su rival con serenidad y un gran poderío reboteador.

El Madrid, lastrado por las pérdidas, acabó tirando por la vía de la remontada y rozó el milagro. Sin embargo, la moneda cayó del lado ruso, el más trabajado en esta tarde de viernes que deparó la primera derrota blanca en la Euroliga 2012-2013.