Un año sin Marco Simoncelli

• El Mundial de motos llega a Sepang, donde perdió la vida en 2011
• Sus compañeros colocaron el pasado jueves una placa de recuerdo
• El recuerdo de 'Sic', en RTVE.es

Simoncelli, la víctima 41

El Mundial de MotoGP vuelve a Sepang (Malasia) un año después del accidente que costó la vida a Marco Simoncelli. A los 24 años el piloto de Coriano nos decía adiós, poniendo fin a una carrera que prometía ser exitosa, polémica, espectacular.

Simoncelli rodaba cuarto en la segunda vuelta de la carrera cuando su moto se fue en una curva. Todo podría haber quedado en una salida de pista si 'SuperSic', fiel a su estilo, no se hubiera aferrado a su Honda para tratar de seguir compitiendo. La moto le arrastró de nuevo al trazado y ni Colin Edwards ni Valentino Rossi pudieron evitar arrollarle.

Rossi, su ídolo y amigo, fue de los que más lloró su muerte en el 'paddock'. La carrera quedó inmediatamente suspendida y la espera hasta conocer oficialmente el fatal desenlace removió conciencias.

Porque Simoncelli era hasta aquel día querido y odiado, según el día. Su manera de pilotar le granjeó rivalidades con algunos pilotos españoles, pero su carácter afable fuera de las pistas ayudó a apagar más de un fuego.

Esa misma temporada había mantenido agrias polémicas con Jorge Lorenzo y, sobre todo, con Dani Pedrosa. Los dos aspirantes españoles al título de MotoGP, no obstante, quisieron estar a la altura de las circunstancias cuando llegó su muerte. "Te recordaré siempre y perdóname por haber discutido contigo", escribió Lorenzo en el libro de firmas en su funeral en Coriano.

Otro de los que protagonizó una rivalidad encarnizada con él, sobre todo en la categoría de 250cc, fue Álvaro Bautista. El talaverano fue su gran rival en el Mundial de 2008 que terminó llevándose 'Sic', pero actualmente es su sustituto en la Honda Gresini de MotoGP.

Sic, siempre en el corazón

Desde su fallecimiento se sucedieron los homenajes, como el "minuto de ruido" que pidió su padre, Paolo, en el GP de Valencia, el monumento en su pueblo de Coriano y el gesto de rebautizar el circuito de Misano, en San Marino, con su nombre.

Lo más reciente ha sido la colocación de una placa conmemorativa en la curva 11 de Sepang, donde su moto cayó por última vez. "Sic, sempre nel cuore", "Sic, siempre en el corazón", en español. Es el mensaje, junto al número 58 de su carenado, que permanecerá en el circuito en su memoria.

En el GP de San Marino de esta misma temporada ya se pudo comprobar que el 'paddock' no le olvida. Los que fueron sus compañeros dieron una vuelta en bicicleta al renombrado Circuito Mundial Marco Simoncelli como homenaje póstumo.

Precisamente en San Marino perdió la vida un año antes el japonés Shoya Tomizawa. Dos tragedias en muy poco tiempo que sacudieron el Mundial de motociclismo. Los compañeros de ambos siguen recorriendo el mundo para jugarse la vida a 200 kilómetros por hora.

El riesgo va unido a la velocidad, eso lo saben los pilotos y no van a aflojar el puño derecho si hay una décima de segundo que ganar. Este fin de semana llegan a Sepang, un lugar de dolorosos recuerdos pero al mismo tiempo apropiado para valorar en su justa medida el trabajo de estos deportistas.