Fernando Alonso apura sus últimas opciones de ganar el Mundial de Fórmula 1
- El español debe restar los 13 puntos que le separan del alemán Vettel
- El Red Bull de su rival ha mostrado una fiabilidad casi incontestable
- La diferencia obliga al asturiano a ganar alguna de las carreras que restan
Fernando Alonso tenía claro el objetivo en el Gran Premio de la India del pasado fin de semana: minimizar el daño. El español salía desde la quinta posición en la parrilla de salida y terminó segundo. Solo se le resistió uno, que para colmo es su máximo rival en la lucha por el campeonato del mundo: Sebastian Vettel.
El asturiano está viviendo una situación similar a la de hace dos años, aunque entonces defendía su liderato hasta la última carrera y ahora pelea por arrebatárselo al otro bicampeón del mundo. Esa es la principal diferencia, porque la semejanza es que en ambos casos es la lucha de David contra Goliath en cuanto a mecánica.
El Red Bull del alemán parece haber dejado atrás los fallos de la parte intermedia del campeonato y vuelve a mostrarse como ese coche dominador incontestable de las dos temporadas anteriores.
Por contra, en Ferrari siguen tratando de mejorar el coche en una carrera contra el reloj que sus mecánicos no parecen dominar tan bien como su piloto estrella.
Tampoco es justo dejar vacío el "debe" de Alonso y cargar todas las culpas sobre el equipo. El español tan solo ha logrado dos 'poles' en lo que va de Mundial 2012, por cinco de su rival.
En la última carrera se pudo constatar que el Ferrari era un coche fiable para haber disputado la victoria, pero su actuación quedó lastrada en la calificación. El 'cavallino rampante' superó en velocidad punta con el DRS a los dos McLaren y al Red Bull de Mark Webber.
Únicamente la ventaja que Vettel consiguió desde la salida, manteniendo un ritmo constante, impidió ver una lucha por la victoria entre los dos máximos aspirantes al título. Los aficionados se quedaron con las ganas de saber qué habría ocurrido en caso de haber salido Alonso desde la primera línea.
Vettel ha logrado cuatro victorias consecutivas dando un golpe de mando y escalando en la clasificación general, mientras otros como su compañero Mark Webber y el británico Lewis Hamilton (McLaren) iban cayendo.
Un "pequeño milagro" en Ferrari
Solo Alonso ha aguantado, alimentándose de la cosecha de puntos obtenida antes del parón veraniego. Él mismo declaró hace semanas que el liderato era "un pequeño milagro". La fe no se ha perdido en Maranello, a pesar de haber visto aumentada la desventaja con Vettel a 13 puntos. El 'patrón' Luca Cordero di Montezemolo se ha encargado de proclamarlo.
Quedan tres carreras y se antoja vital para las esperanzas de Ferrari y Alonso conseguir puntuar por delante de Vettel. El asturiano ha demostrado ya su regularidad, que sabe exprimir al máximo el rendimiento de su coche y que solo la mala fortuna, propiciada por "empujones" de terceros, es capaz de sacarle de la pista: Grosjean en Bélgica y Raikonen en Japón.
Por tanto, la 'Scuderia' debe echar el resto en los tres grandes premios que restan, dándolo todo tanto el sábado como el domingo y abandonar cualquier tentación de mostrar una actitud conservadora en la calificación.
Es necesario que Alonso gane al menos una de las carreras, puesto que la diferencia entre el primero y el segundo es de siete puntos. Y se amplía a diez entre el primero y el tercero. Si, además, Vettel echa una mano y se sale de la pista, o sufre algún problema mecánico, mejor. Cualquier ayuda es bienvenida.