El Llagostera aguanta 45 minutos al Valencia en la ida de la Copa del Rey

• Jonas adelanta a los visitantes en el último minuto del primer tiempo
• El paraguayo Valdez sentencia de cabeza en la segunda parte
• Sellarès falló un penalti para el Llagostera cuando el partido acababa
• Todos los datos y estadísticas del Llagostera 0 - Valencia 2 en RTVE.es

Jonas, autor del primer gol del Valencia contra el Llagostera en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey

Ficha técnica:Ficha técnica:

0 - UE Llagostera: Moragón, Aimar, Canal, Vallho, Pi, Tito, Álex (Serramitja, m.64), Artabe (Masó, m.85), Tarradellas, Pitu (Joaqui, m.64) y Sallarés.

2 - Valencia CF: Guaita, Barragán, Ricardo Costa, Victor Ruiz, Gaya, Banega, Parejo, Feghouli (Cissokho, m.65), Jonas (Albelda, m.73), Guardado (Jonathan Viera, m.85) y Valdez.

Goles: 0-1, min.46+: Jonas; 0-2, min, 68: Valdez.

Árbitro: Gil Manzano. Mostró tarjetas amarilla a los locales Aimar, Canal, Masó y Sellares y a los visitantes Ricardo Costa y Victor Ruiz.

Incidencias: 2.500 espectadores vivieron bajo una intensa lluvia la ida de los 1/16 de la Copa del Rey en un campo abarrotado y con gradas supletorias puestas para la ocasión.

El Valencia CF ha sufrido más de lo esperado contra el UE Llagostera en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey de fútbol. En el Camp Municipal d'Esports, un campo de césped artificial y de medidas tan reducidas -95 por 54 metros- que en Segunda B lo llaman 'el futbolín', al equipo local le sobró el último minuto del primer tiempo. [Todos los datos y estadísticas del Llagostera 0 - Valencia 2 en RTVE.es]

En la prolongación llegó el gol de Jonas que silenció a los 2.500 aficionados, el doble del aforo habitual, que se habían hecho oir en la noche de este martes  tanto o más como los de cualquiera de los grandes estadios del mundo. Con el Valencia asentado en la segunda parte llegó el definitivo 0-2 de Nelson Valdez.

Cuando Sellarès en la segunda parte estampó el balón contra el palo de Guaita al lanzamiento de un penalti el lamento de su equipo, de su afición y de su pueblo pudo escucharse en Girona, a ocho kilómetros.

Los de Pellegrino viajaron hasta la modesta localidad gerundense con la extrañeza de haber entrenado los días previos en el recién estrenado campo de hierba artificial de su Ciudad Deportiva y con la experiencia de Gayá, de 17 años, que el sábado se enfrentó, y perdió 0-2 contra el Llagostera, con el filial en Paterna.

La ausencia de los titulares 'chés' facilitó su participación en el once inicial donde se adueñó de la banda izquierda y, con sus mayores, pudo vengar el resultado con los goles de Jonas y Valdez.

La pertinaz lluvia, que comenzó una hora antes del inicio, incomodó aún más a los valencianos. En el tiempo de tanteo el tanteador casi se puso de color azulgrana cuando a los cinco minutos Pitu, exbarcelonista y campeón de Liga 2005-06 con Frank Rijkaard, lanzó un libre directo que salió rozando la escuadra izquierda de Guaita y reforzó las palabras previas de 'el Flaco' que advertían de que en Copa no te puedes fiar de nadie.

El Valencia tarda 20 minutos en crear peligro

Mientras los litros de agua seguían cayendo el Valencia dominaba cómodo en su campo y los 'espartanos' afilaban sus armas en el suyo. Hasta el minuto 20 no tuvieron los blanquinegros una ocasión de peligro, Jonas lanzó un libre directo a 20 metros de la portería desde el pico izquierdo, golpeó el balón con maestría, de dentro a afuera, con su rosca y su drama, y con el desenlace del paradón de Moragón que dibujó una bella estirada para despejarlo.

Los de Pellegrino ni pudieron celebrar el 'casi'. A la salida del córner el Llagostera montó un contraataque letal que culminó Sellares pero el colegiado extremeño Gil Manzanó lo anuló pitando un fuera de juego muy criticable.

A partir de ahí lo más reseñable fueron los golpes fortuitos entre jugadores, las ganas de los de Oriol de encontrar, como él había hecho por la mañana, 'el bolet d'or' la seta de oro, en sus ataques verticales y constantes cada vez que rebañaban el esférico. Pitu lo hizo en el minuto 39 y se la dio a Álex Moreno que disparó alto desde la frontal. Al minuto siguiente Gayá salvó el gol local cruzándose veloz sobre el remate de Pitu dentro del área.

Jugada ensayada con premio en la prolongación

Desde la banda anunciaron que se añadía un minuto y para el Valencia fue como una seña convenida para una jugada ensayada. Pitu lanzó una falta desde el lateral derecho, la envió muy larga al segundo palo donde Guardado remató en volea desde el pico, botó al borde del área chica y cuando el balón subía la cabeza de Jonas lo peinó para descolocar a Moragón. Más agua fría para los jugadores locales que se habían vaciado en busca del campanazo y arnica para la reivindicación que había mantenido el brasileño ante Pellegrino. No hubo tiempo para más que para llevarse a la caseta el 0-1 que tranquilizaba al técnico valencianista.

La segunda parte esta vez fue buena

El descanso y el gol asentaron al Valencia que en la segunda parte dominó el partido y evidenció el cansancio del Llagostera. Banega, titular por primera vez después de su lesión, demostró su talento haciéndose el dueño del centro del campo en cada balón que le llegaba, también demostró que su recuperación es total al jugar los 90 minutos. Las ocasiones para los visitantes se sucedieron desde el intento lejano de Barragán en el minuto 54 que se marchó fuera ajustado al larguero.

Dos minutos después a Jonas le anularon, con acierto, un disparo a gol en fuera de juego. La insistencia de Barragán por la banda derecha consiguió un peligroso centro que acabó en córner y, a la postre, en el segundo gol valencianista con el excelente remate picado de cabeza de Nelson Valdez. Parejo se la puso medida al primer palo y la potencia de salto del paraguayo hizo lo demás, lo imposible por parar el 0-2 lo hizo Moragón en su inútil estirada.

Cuando el partido comenzaba a dormirse para que los aficionados se lo llevaran a su sueño llegó un claro penalti de Barragán que derribó a Tarradellas cuando se colaba con el balón enfilando el área pequeña. Fue un leve despertar porque Sellarès lanzó la pena máxima contra el palo derecho de Guaita que se había estirado al contrario.

En ese remate fallido se acabó el sueño de un equipo en una noche lluviosa de otoño. Queda otra ocasión para soñar a finales de noviembre para un grupo que ha conseguido cinco ascensos en siete años. Remontar un 0-2 en Valencia también puede ser una hermosa azaña.