España camina con paso firme hacia el Europeo de Dinamarca
- El conjunto español se ha impuesto sin problemas al equipo suizo (22-33)
Víctor Tomás fue el máximo anotador con seis tantos
Ficha técnica:Ficha técnica:
22 - Suiza: Portner; Raemy (3), Vukelic (2), Graubner (3), Hess (2), Schmid (2) y Liniger (2) -equipo inicial- Merz (ps), Goepfert (5), Kurth (1), Scheuner (-), Hofstetter (-), Freivogel (-), Schelbert (-), Filip Pendic (2) y Friedli (-)
33 - España: Sterbik; Víctor Tomás (6, 1p), Maqueda (4), Sarmiento (2), Raúl Entrerríos (2), Ugalde (3) y Aginagalde (3) -equipo inicial- Sierra (ps), Pérez de Vargas (ps), Alberto Entrerríos (2), Rocas (5, 3p), Cañellas (2), Montoro (-), Morros (-), Rivera Folch (4) y Guardiola (-)
Marcador cada cinco minutos: 1-3, 2-6, 3-9, 5-12, 6-12 y 8-14 (Descanso) 11-17, 14-21, 16-22, 16-26, 18-29 y 22-33 (Final)
Árbitros: Pichon y Reveret (FRA). Excluyeron por dos minutos a Hess, Freivogel y Filip Pendic por Suiza; y a Maqueda (2), Rivera Folch y Sarmiento por España.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada del Grupo 1 de la fase de clasificación del Europeo de Dinamarca 2014 disputado en el BBC Arena de Schaffhausen ante 2.480 espectadores.
La selección española de balonmano camina con paso firme hacia el Europeo de Dinamarca 2014, tras sumar en Schaffhausen (Suiza), su segunda victoria consecutiva en la fase de clasificación, tras imponerse por un contundente 22-33 a un conjunto suizo, incapaz de superar en ningún momento el entramado defensivo español.
Una defensa que contó con la inestimable colaboración del guardameta Arpad Sterbik, que se convirtió en una muro casi infranqueable para los lanzadores suizos, tal y como atestiguan las casi veinte paradas con las que cerró el duelo el cancerbero hispano-serbio.
Paradas que contribuyeron a ajustar definitivamente el 6-0 defensivo español, en el que el técnico Valero Rivera prefirió no arriesgar, y pese a contar con el visto bueno de los médicos, decidió no alinear al renqueante Gedeón Guardiola. Baja que no mermó el rendimiento defensivo de la selección española, que, pese algún que otro pequeño desajuste inicial en el lateral derecho, donde Jorge Maqueda tuvo bastantes problemas para frenar a David Graubner, siempre se mostró netamente superior al conjunto suizo.
Tanto en defensa como en ataque, donde a España le bastó con mantener la inercia del pasado jueves ante Portugal y suministrar una y otra vez balones a los extremos, donde se mostró especialmente efectivo Víctor Tomás, para romper definitivamente el marcador (4-11) a su favor apenas cumplidos quince minutos de juego.
Renta, que ni las cuatro exclusiones con las que fue castigado el equipo español, que llegó a estar por momentos con tan sólo cuatro jugadores de campo sobre la pista, lograron mermar ya en toda la primera parte (8-14).
Y eso, que para desesperación de Valero Rivera, como se encargó de recalcar en el tiempo muerto que solicitó a falta de cinco minutos para la primera mitad, España se olvidó en el tramo final de la primera parte de jugar con los extremos, para optar por opciones más complicadas y menos efectivas.
Pero la diferencia en estos momentos entre España y Suiza es tan grande, que a los de Valero Rivera, les bastó con recuperar el juego con los exteriores en el arranque de la segunda mitad, para dispararse en el tanteador con una renta de ocho goles (14-22), que invitaba a dar por cerrado al equipo español.
Sin embargo, España, azuzada en todo momento desde el banquillo por el insaciable Valero Rivera, no de se dejó llevar y siguió trabajando, tanto en ataque, donde Rocas y Rivera Folch tomaron el relevo en el capítulo goleador a Víctor Tomás, como en defensa, hasta desarbolar por completo (18-30) a la selección helvética.
Un equipo suizo en el que sólo el extremo Florian Goepfert y el joven Nicolas Raemy parecieron capaces de superar a un inconmensurable Sterbik, que no parece dispuesto a que España pase ningún problema en su camino hacia el Europeo de Dinamarca.