El exboxeador Poli Díaz, ingresado en un hospital tras ser apuñalado
- "El Potro de Vallecas" presenta heridas en el pecho y una pierna
- No ha aclarado quién le ha apuñalado ni los motivos del suceso
El exboxeador Policarpo Díaz Arévalo, "el Potro de Vallecas", se encuentra ingresado en el hospital madrileño Infanta Leonor, al que llegó el martes con una puñalada en el pecho y una punzada en una pierna.
Las mismas fuentes han explicado que la Policía ha recibido una llamada del Hospital Infanta Leonor, situado en Vallecas, para informarle de que Policarpo Díaz había ingresado con heridas de arma blanca en el centro, hasta donde se había desplazado por sus propios medios.
Al parecer, el pronóstico médico es leve y podría ser dado de alta este mismo día.
Aspirante al título mundial
Poli Díaz nació en Palomares, Almería, aunque se crió en Lemoa, Bizkaia. Más tarde se marchó al barrio de Puente de Vallecas en Madrid, de donde adoptó el apodo "el Potro de Vallecas" con el que se le conoce en el mundo pugilístico. Fue Campeón de Europa de los pesos ligeros, título que defendió exitosamente hasta en siete ocasiones.
Su carrera se desarrolló entre 1986 y 2001, sus mejores temporadas se sitúan entre los primeros 80 y 90.
Precisamente, el 27 de julio de 1991 aspiró al Título Mundial de los Pesos Ligeros WBC, WBA, IBF frente al púgil norteamericano Pernell Whitaker en el ring del The Scope (Norfolk, Virginia, Estados Unidos de América). Perdió el combate por puntos tras doce asaltos, acabando con una muñeca y una costilla fracturadas.
Tras ese combate su carrera no volvería a alcanzar cotas tan altas. Inició un declive, tanto profesional como personal, que incluyó episodios de adicción a las drogas.
Su último combate registrado se celebró el 6 de marzo de 2001, con una victoria sobre el púgil colombiano Luis Cardozo, "Robocop".
Tras su retirada de los cuadriláteros protagonizó una película pornográfica y participó en alguna otra. Poli Díaz tuvo también un pequeño papel en la película Torrente, el brazo tonto de la ley, donde se interpretó a sí mismo.