España intenta recuperar el trono del fútbol sala ante el vigente campeón, Brasil
- España y Brasil repiten la final del mundial de hace cuatro años
- Es la quinta final consecutiva para los de José Venancio López
Ficha técnica.
Los equipos.
Brasil: Tiago (p), Franklin (p), Guitta (p), Neto, Ari, Rodrigo, Simi, Falcao, Wilde, Fernandinho, Vinicius, Gabriel, Jé y Rafael.
España: Juanjo (p), Cristian (p), Rafa (p), Kike, Aicardo, Alvaro, Torras, Alemao, Fernandao, Lin, Sergio Lozano, Borja, Ortiz y Miguelín.
Pabellón: Estadio Cubierto de Huamark, Bangkok.
Hora: 13.30
La selección española de fútbol sala busca este domingo recuperar la corona mundialista que perdió hace cuatro años en una nueva final de un Mundial con la poderosa Brasil. Son los dos grandes dominadores de este deporte, en una cita que se repite por cuarta ocasión en la historia y en el que no hay favorito claro.
Todo un 'clásico' del fútbol sala
Como sucediese en 1996, en España, en 2000, en Guatemala, y en 2008, en suelo brasileño, la 'canarinha' y la 'Roja' volverán a medir sus fuerzas por saber cuál es la mejor de este deporte, creado por los sudamericanos, pero que cobró una nueva dimensión con la irrupción de la hexacampeona continental.
Por el diseño del torneo, la de este domingo era la final esperada por todos. A los de José Venancio López se les situaba por lo demostrado en los últimos años, consagrados como los mejores del Viejo Continente, y que jugarán su quinto partido decisivo de un Mundial de forma consecutiva, todo un récord, ni siquiera al alcance de los de Marcos Sorato, los más laureados con cuatro entorchados, gracias a su dominio de las primeras ediciones (1989-1996), cuando aún la FIFA no tenía control absoluto sobre el fútbol sala.
Sin embargo, desde que derrotaron a España en su 'casa', el mando cambió. La selección española hizo historia en Guatemala y cerró en China Taipei el paso a la final a Brasil para sumar su segundo titulo ante Italia. En 2008, las dos volvieron a estar en la final, pero la tanda de penaltis que había sonreído en 2004, negó la gloria a la doble campeona del mundo, evitando un severo disgusto a los brasileños ante su propio público.
Sin favorito claro
Ahora, después de todas estas 'batallas' y el perfecto conocimiento de ambos, en Bangkok no hay favoritos. La tetracampeona mundial sigue teniendo una técnica endiablada y unas individualidades de mucho peso, pero su rival es tácticamente más disciplinado y mejor trabajado, además de tener una mejor portería, probablemente sea más 'completa'.
Las principales armas de los de Marcos Sorato, buen conocedor del fútbol sala español por su paso por la LNFS, parten de su capacidad para que cualquiera de sus jugadores haga gol. Cuenta con los azulgranas Wilde y Gabriel, con Vinicius, ex de ElPozo, Fernandinho, ex de Azkar Lugo y pichichi del equipo con siete dianas, y con Falcao, la estrella veterana, todo talento, pero con un carácter imprevisible, y a los que españoles le guardan cierta revancha por su forma de celebrar la victoria en 2008.
Además, Neto, ex del Inter Movistar y que está rindiendo a un gran nivel, y el 'culé' Ari, dan cierta solidez atrás, donde sigue faltando un portero de ciertas garantías, mientras que Jé, uno de los nuevos respecto a 2008, da mucha salida desde el pivote.
Los poderes de España
Pero España también tiene armas suficientes para contrarrestar esto, aunque para muchos de sus jugadores sí será su primera final mundialista como es el caso de Aicardo, Lin, Miguelín, Sergio Lozano o Alemao, aunque todos ellos ya tienen la experiencia de grandes citas como las de los últimos Europeos. El equipo tiene en Fernandao su mejor medicina para desarbolar las defensas contrarias y el resto ha ido subiendo su nivel a medida que avanzaba el torneo.
Como no puede ser de otro modo, el seleccionador nacional, José Venancio López, ha afirmado que "confía en las posibilidades" de su equipo, aunque imagina "una final cerrada".
“Imagino una final cerrada“
"No descubro nada si digo que Brasil es un señor equipo. Más allá de sus cuatro títulos mundiales y la experiencia que esto significa, siempre encuentra respuestas a los problemas que le plantea cada partido, y eso es más difícil de lo que parece. De todas maneras, imagino una final cerrada y confío en las posibilidades de mi selección", ha declarado el técnico vizcaíno.
Además, el seleccionador español ha valorado la gran mentalidad de su equipo, su mayor virtud. "Lo que más me gusta de mi equipo es la mentalidad ganadora. La fuerza mental se traslada al juego y a la cancha, y es la explicación de porqué hemos estado a un altísimo nivel en todos los aspectos del juego en cada uno de nuestros encuentros", ha dicho.
España, en progresión
El camino de ambos ha tenido similitudes, pero el de España, sin duda, ha sido más duro y eso le ha permitido ir creciendo y llegar a esta final al alza. Brasil tuvo un grupo complicado con Portugal y Japón, pero lo solventó con solidez, y en los cruces tuvo en cuartos a una Argentina disminuida por la lesión de 'Mati', frente a la que tuvo que remontar un 0-2, y su mayor experiencia y calidad fue suficiente para batir a Colombia. En total, lo ha ganado todo con 42 goles a favor y seis en contra.
En cambio, la seis veces campeona de Europa tuvo un difícil estreno con Irán, saldado con empate (2-2), pero desde ahí ha sido demoledora, y la mejor muestra fue dejar fuera a la aspirante Rusia en los cuartos, con una gran primera parte, y luego a Italia, en lo que Venancio López calificó de partido "tremendo" de los suyos, muy superiores en esta ocasión en el segundo acto. Sus números: 29 goles a favor y 10 en contra.
Brasil fue la última en ganar a la doble campeona el mundo, en un amistoso ante su público en diciembre de 2005. Tres años después, le arrebató el trono mundial a la 'Roja', pero en el Grand Prix de 2010, los de José Venancio López se tomaron la revancha, imponiéndose en suelo brasileño y dando un aviso con mucho tiempo de que sería la amenaza en Tailandia. La doble campeona del mundo ha cumplido la primera parte, le queda la más difícil.