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Copa Davis 2012 | República Checa 2-2 España

El recital de Ferrer ante Berdych mantiene a España en la final de la Davis

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Ferrer mantiene la esperanza al ganar a Berdych

El juego espectacular que David Ferrer desplegó ante Tomas Berdych mantuvo a España con vida en una final de la Copa Davis que quedó igualada (2-2) después de un vibrante partido. El de Jávea salió a por todas, consciente de que no tenía margen de error y ganó al número uno checo por un contundente 6-2, 6-3 y 7-5, en dos horas y 24 minutos de juego. [Datos y estadísticas del Tomas Berdych - David Ferrer en RTVE.es]

Salida fulgurante

A pesar de los nervios expresados antes del comienzo, Ferrer no salió a ganar, sino a machacar a su rival. Comienzo espectacular, con un 'ace' y juego en blanco, en el que el alicantino salió como un vendaval, intentando aprovechar el cansancio acumulado por Berdych en sus dos compromisos anteriores.

La garra del de Jávea le hizo restar con eficacia y conseguir la primera rotura, a las primeras de cambio. Así, Ferrer hizo un parcial de 3-0, con un nuevo juego en blanco. Pasaron 10 minutos hasta que Berdych despertó y aplicó la fuerza de su saque y su tenis más directo.

Sin embargo, Ferrer estuvo incansable y llegó a todo, como el 'passing' que le valió el 0-30 a favor en el sexto juego. Berdych se recuperó y tuvo, a su vez, tres bolas de 'break' en el juego siguiente, que levantó el español. Ferrer cerró el primer set con rotura y 6-2 en 45 minutos.

Situación ilusionante, que 'Ferru' completó con otro parcial de 3-0 en el inicio de la segunda manga, en la que subió a la red con solvencia y actuó de manera implacable para mantener a raya a su rival. Cedió pocos puntos con su saque y alargó hasta el 'deuce' en muchos de los servicios de Berdych.

Del festival y a la reacción

Así llegaron las mayores dudas para el checo. Máxime cuando el español le endosó una nueva rotura con un sensacional golpe a contrapié. El español no podía aflojar y no lo hizo, incluso cuando se le puso mal el partido, en el quinto juego de ese set y a partir del 4-4 en el tercero. Berdych no perdió la esperanza y también corrió a por todas las bolas, pero no pudo evitar que Ferrer ganara por 6-3 en 41 minutos la segunda manga.

En la primera mitad del tercer set ambos tenistas mantuvieron su seguridad en el servicio. Ferrer continuó en la pelea, gracias asus portentosas cualidades físicas y con acierto en una amplia gama de golpes.

Virtudes que tuvieron su premio en otro 'break' en el tercer juego de esa manga, que ya pareció quedar encarrilada. Pero lejos de convertirse en un festival, la tensión de la final jugó una mala pasada al español.

Ferrer tuvo la posibilidad de haberse ido a un claro 5-2, cuando estuvo a punto de romper de nuevo el servicio al jugador local. Entonces, Berdych y el público del O2 Arena de Praga recuperaron el óxigeno que les faltó hasta el momento en el que partido se puso 4-4.

El checo demostró ahí por qué es el número seis del mundo, ante un Ferrer al que se le encogió el brazo y se le quedaron muchas bolas en la red durante esa fase de un encuentro, cada vez más tenso, según se acercaba su final.

Fueron momentos de nervios a los que Ferrer supo sobreponerse y sacó de nuevo su mejor tenis. Rompió el servicio a un lanzado Berdych para ponerse 6-5 y servir para alcanzar un gran triunfo, con un juego en blanco, por 7-5.