Pau Gasol, de nuevo en el ojo del huracán
- El español vuelve a copar rumores de traspasos por su bajo estado de forma
- La crisis de los Lakers y la llegada de D'Antoni le colocan en el disparadero
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El equipo estelar que construyeron los Lakers para reconquistar el anillo de la NBA esta temporada no solo no ha empezado con buen pie sino que malvive en una inesperada crisis que se llevó al técnico Mike Brown por delante y ahora amenaza a la figura de Pau Gasol.
El jugador español, como el equipo angelino (acumula un balance de 7 victorias y 8 derrotas), está lejos de su mejor momento, y en los últimos días se ha vuelto a encontrar en el ojo de un huracán de criticas y rumores que lo sitúan en un disparadero inminente. Su alta ficha, 15 millones de euros anuales, y el cercano final de su contrato, en junio de 2014, alimentan buena parte de las elucubraciones sobre el futuro de Pau.
Entre ellas, la más sonada ha sido la posible jugada a tres bandas que acabaría con sus huesos en Minnesota, junto a su compañero en la selección, Ricky Rubio. El rumor, recuperado del olvido tras el interés de los Wolves en verano, corrió como la pólvora y el entrenador de los Lakers, Mike D'Antoni, se apresuró a desmentirlo.
"Esa información no viene de nosotros. Es como en Nueva York. La mayor parte de la información de los medios es errónea pero mantenéis a la gente interesada y me parece bien", aseguró el técnico angelino en el Daily News, tratando de detener una bola que crecía muy rápido y que suponía un nuevo quebradero de cabeza en la peliaguda situación de su equipo.
Gasol, contra viento y marea
La relación de D'Antoni y Pau Gasol, aunque breve, ya ha pasado por casi todas sus fases posibles: elogio, crítica, castigo, redención y defensa. Las primeras palabras del entrenador sobre el español fueron estas: "Gasol es el mejor pívot de la NBA en muchos años". Un piropo que llegó acompañado de buenas intenciones: "Estoy deseando trabajar con él. Mi idea es que juegue con libertad en la cancha, solo quiero que esté a gusto con lo que haga".
Sin embargo, el buscado 'showtime' de D'Antoni pronto chocó de frente contra la forma de jugar de Gasol, lo que se vio acentuado por su bajo momento de forma. El español se ha quejado de que el nuevo sistema no se adapta a su juego, ya que aleja al español de la zona y le obliga a buscar más lanzamientos de 4 o 5 metros de lo habitual. Además, su tendinitis en las rodillas le limita en el rápido juego ultraofensivo que plantea el técnico 'laker'.
Los roces tácticos entre ambos explotaron en el FedExForum de Memphis, cuando los numerosos errores de tiro de Gasol (3 de 8 en lanzamientos de campo) derivaron en un cambio sin precedentes en la carrera del de Sant Boi en los Lakers. D'Antoni le culpó de la evidente falta de coordinación en el ataque de su equipo y decidió sentarlo en beneficio de Antawn Jamison y otros jugadores más bajos durante todo el último cuarto.
"Lo único que pensaba era que teníamos opciones de ganar el partido y esa fue la razón que me llevó a mantener a jugadores más bajos en el campo", comentó D'Antoni. Gasol reconoció que no recordaba en su carrera como profesional que hubiese estado sentado todo el cuarto periodo cuando el equipo tenía posibilidades de ganar. "No recuerdo la última vez que sucedió, pero no era mi decisión", recordó el hermano mayor de los Gasol. "Soy un profesional y cuando me llaman siempre estoy listo para salir".
Esperando a Nash
Del elogio de salida, D'Antoni pasó a la crítica y al castigo, con el que trataba de reactivar a la pobre versión de Gasol que se está viendo esta temporada y que, de nuevo, le sitúa en muchas de las quinielas del mercado de fichajes de la NBA, a pesar de los desmentidos y la nueva defensa de su entrenador en los últimos días. “Pau es un grandísisimo jugador y siempre lo será. No quise faltarle al respeto ni menospreciarle”
El paso de los partidos y los escasos atisbos de reacción en los Lakers no benefician a Gasol, que sigue sin conectar al 100% con Howard y ha sido tildado de lento por su gran defensor en Los Ángeles hasta ahora, su amigo Kobe Bryant. La recuperación de la tendinitis de sus rodillas y el regreso de Nash al equipo urgen para que Gasol recupere el vuelo y el lugar que se ha ganado en el estrellato de la NBA.