Nuevo examen para Mourinho en el Bernabéu
- El partido intrascedente contra el Ajax llega con el madridismo dividido
- El técnico se somete al Bernabéu tras el test del pasado derbi madrileño
- Mou dice no sentirse "feliz" y anhela un apoyo público de Florentino
- Real Madrid - Ajax en directo, martes 20:45 en La 1, RNE y RTVE.es
El Real Madrid recibe al Ajax de Amsterdam con el segundo puesto del Grupo D de la Champions asegurado y sin opción de luchar por el primero, que será para el Borussia de Dortmund. Quien más se juega es el campeón holandés, que pugna con el Manchester City por la plaza que da acceso a la Europa League.
Partido deportivamente intrascendente para los de Jose Mourinho, tanto que el portugués alineará a jugadores menos habituales como Adán, Nacho, Varane y Callejón, aunque el granadino es probablemente el "jugador número doce" de la era Mou.
Podría tener una ocasión de disfrutar de minutos el ghanés Michael Essien, pero el técnico ha preferido la pareja Khedira-Modric en el doble pivote. La necesidad de dar descanso a algunos y evitar la posible sanción de otros le mueve a hacer cambios.
Sin embargo, sí que hay algo en juego en el Bernabéu para el Madrid; algo más que el millón de euros que otorga la victoria. Para Mourinho es un nuevo plebiscito ante su afición, que actualmente se encuentra algo dividida.
A falta de un verdadero referéndum con urna, luz y taquígrafos, la prensa se inclina por otorgar un apoyo todavía mayoritario pero decreciente. Para añadir más leña al fuego, informaciones como la del diario Marca interpretan el silencio del presidente, Florentino Pérez en junio.
Florentino es parco en comparecencias públicas, pero lo cierto es que en otras anteriores sus palabras han supuesto un auténtico 'capote' para el entrenador portugués. El pasado mes de septiembre defendió ante la asamblea de socios que Mourinho era "el mejor entrenador". En diciembre llega el almuerzo de Navidad con los medios de comunicación y hay hambre.
Son muchos, aficionados y profesionales de los medios, los que esperan las siguientes palabras en público del mandatario merengue para reinterpretar la relación entre ambos. Una relación que el propio técnico luso defendió como "muy, muy, muy, muy, muy buena".
Pero la prensa insiste y 'Mou' se defiende despejando balones, como ha hecho en la comparecencia previa al partido de Champions. Más calmado, ha reconocido a las cámaras de TVE que no se siente "feliz".
A falta de conocer la distancia real entre la directiva y el banquillo, entre Florentino y Mourinho, la distancia entre el banquillo y la grada sigue siendo un termómetro.
El socio ya no sigue el camino que marca el dedo de Mou, tomando como pie la pancarta en su apoyo aparecida tras el incidente con Tito Vilanova en la Supercopa de 2011. El socio del Madrid es crítico y nada paciente, está en su 'ADN'.
Por mucho que trate de recuperar el afecto del presidente, a estas alturas ya debe saber que Florentino se plegará a las exigencias de los socios con derecho a voto si quiere renovar su mandato. Con la Liga a mucha distancia, una reconciliación pasaría por ganar la Champions y el partido contra el Ajax es un primer examen teórico, aunque no cuente para la 'nota' final.
La Décima sería un gran aval para Mourinho, si es que él mismo muestra interés por continuar y no pacta su salida. Pero de nada le sirvió a Jupp Heynckes ganar la Séptima, ni a Vicente del Bosque las dos siguientes.
Desde hace más de una década, el banquillo del Real Madrid se convierte en una silla eléctrica cuando un entrenador pierde 'feeling' con los estamentos del club y en el caso de Mourinho, como en tantos otros, el Bernabéu tiene la última palabra.