El Barcelona le gana al Atlético de Madrid medio título de la Liga de balonmano
- Vital victoria del equipo azulgrana (22-25) en la cancha de los rojiblancos
- Destacada actuación de Rutenka y Raúl Entrerríos, con 14 goles entre ambos
- El Barcelona se pone en inmejorable situación para revalidar su título de Liga
Ficha técnica:
22 - Atlético de Madrid: Dahl; Roberto García (2), Barachet (2), Kallman (5), Gojun (-), Jurkiewicz (-) y Balic (-) -equipo inicial- Sabanovic (ps), Miguel Sánchez (-), Edu Fernández (-), Markussen (5), Aginagalde (2), Cañellas (3, 1p), Masachs (-) y Lazarov (3, 1p)
25 - Barcelona Intersport: Sterbik; Víctor Tomás (2), Gurbindo (-), Sarmiento (1), Rutenka (6,2p), Stranovsky (3) y Sorhaindo (1) -equipo inicial- Saric (ps), Noddesbo (1), Raúl Entrerríos (8), Ariño (-), Montoro (3), Jernemyr (-), Rocas (-) y Morros (-)
Marcador cada cinco minutos: 3-3, 4-4, 6-5, 7-6, 9-9 y 11-12 (Descanso) 12-14, 12-16, 15-19, 19-20, 21-23 y 22-25 (Final)
Árbitros: Raluy y Sabroso. Excluyeron por dos minutos a Cañellas, Balic (2), Kallman por el Atlético de Madrid; y a Víctor Tomás (2), Morros, Sorhaindo y Noddesbo por el Barcelona Intersport.
Incidencias: Palacio de Vistalegre, ante 10.284 espectadores.
El Barcelona Intersport dio un paso definitivo para revalidar el título de Liga que conquistó el año pasado, tras imponerse hoy por 22-25 a un BM Atlético de Madrid, que pese a su notable mejoría, sucumbió ante un conjunto azulgrana, que encontró en la pareja compuesta por el portero Arpad Sterbik y el lateral Siarhei Rutenka, la fórmula ganadora.
Tal y como se había aburrido de avisar en la previa el preparador azulgrana, Xavi Pascual, ni los pronósticos que señalaban al Barcelona como unánime favorito, ni la inmaculada trayectoria de los catalanes, que llegaban invictos a Vistalegre, tienen valor, cuando lo que está en juego es el "clásico". Datos, que en todo caso, sirvieron para azuzar a un Atlético, que después de tocar fondo con el inesperado empate (24-24) cosechado la pasada semana en la pista del Balonmano Aragón parece otro equipo totalmente distinto.
Especialmente en defensa, donde los rojiblancos parecen haber superado definitivamente las dudas que les han lastrado desde el arranque del curso, sobre todo, en el eje central, donde los pivotes rivales ya no encuentran las facilidades, que tantos quebraderos de cabeza han causado a Talat Dujshebaev. Tal y como pudieron comprobar en primera persona el danés Jespper Noddesbo y el francés Cedric Sorhaindo, dos de los mejores pivotes del Mundo, que tan sólo pudieron sumar un gol en los primeros minutos de juego.
El Barça cumple el pronóstico
El mismo guarismo con el que cerró el primer tiempo el pivote rojiblanco Julen Aginagalde, al que el tándem que componen Viran Morros y Magnus Jernemyr, le impidió lucir su candidatura a mejor jugador del Mundo del Año.
Con los pivotes maniatados y los dos porteros, el noruego Dahl por el bando atlético y Sterbik por el azulgrana en estado de gracia, madrileños y catalanes se dedicaron a buscar soluciones para superar unas defensa que se hicieron poco a poco dueñas del partido. Soluciones que llegaron para el Atlético por el flanco izquierdo, donde el danés Markussen, cuando no pudo batir desde la distancia la meta azulgrana, se las ingenió para asistir a un Jonas Kallman, que se convirtió con cuatro tantos en el máximo realizador del conjunto local.
Goles a los que se encargaron de poner réplica por el Barcelona un excepcional Raúl Entrerríos y, sobre todo, un Ángel Montoro, que no desaprovechó sus 211 centímetros de altura para machacar la portería atlética con goles como el que sirvió para poner el 11-12 con el que se llegó al descanso.
Una renta mínima que se encargaron de disparar para los barcelonistas en el arranque de la segunda mitad un inconmensurable Raúl Entrerríos y, sobre todo, un sensacional Arpad Sterbik, que en su vuelta a Vistalegre, demostró su condición de mejor portero del Mundo. Dos paradas consecutivas de penalti del guardameta hispano-serbio permitieron al Barcelona Intersport romper la igualdad que había presidido hasta entonces el duelo para situarse con un ventaja (12-17) de cinco goles, que parecía definitiva.
El Atleti intenta la reacción
Pero, si algo ha tenido el Atlético, a falta de juego, en este irregular inicio de campaña, es carácter, y a eso apeló el cuadro de un desatado Talant Dujshebaev, que llegó a patear unas botellas de agua, para engancharse de nuevo al partido (18-19) a doce minutos para la conclusión.
Una remontada que los madrileños, sin embargo, nunca pudieron completar por la irrupción de un demoledor Siarhei Rutenka, que si bien en esta ocasión se quedó lejos de los doce goles con los que el pasado mes de septiembre llevó al Barcelona al triunfo en la Supercopa, volvió a ser determinante en el tramo final.
El jugador bielorruso, que firmó tres de los seis últimos goles del conjunto azulgrana, se convirtió en un problema irresoluble para la defensa atlética, incapaz de frenar a un Rutenka insaciable, que parece rendir y disfrutar como nunca cuando se mide a sus excompañeros. Más parco en sus gestos se mostró Sterbik, otro exatlético, aunque igualmente decisivo para explicar una victoria (22-25), que deja al Barcelona Intersport con todavía casi cinco meses de competición por delante con el título de Liga prácticamente en el bolsillo.