Ricky Rubio no está preparado para jugar
- Los Timberwolves han confirmado que no saltará a la cancha este miércoles
- El pasado domingo ya realizó su primer entrenamiento de contacto
- El base catalán fue operado en marzo del ligamento de su rodilla
El base español Ricky Rubio tendrá que esperar todavía para volver a la actividad en una cancha de la NBA con los Timberwolves y, de momento, no estará en el partido de este miércoles ante los Nuggets de Denver.
Así lo confirmó la franquicia de Minneapolis en su cuenta oficial de 'twitter'. "Ricky Rubio NO jugará esta noche contra Denver", aseveraron los Wolves, por lo que el catalán, lesionado de gravedad en su rodilla izquierda a principios del pasado mes de marzo y que hace unas semanas volvía paulatinamente a los entrenamientos, tendrá que seguir esperando el 'OK' de su franquicia.
El domingo tuvo entrenamiento de contacto
Ricky completó su primer entrenamiento de contacto el pasado domingo con el resto de sus compañeros después de ocho meses de ausencia de la competición y se mostró "muy feliz" y sonriente de cómo le había respondido su rodilla izquierda.
Rubio, de 22 años, dijo a los periodistas al concluir la sesión de trabajo que la rodilla le había respondido "muy bien".
Pero también fue categórico cuando advirtió de que no sabía cuándo podría volver a la competición con el equipo y jugar el primer partido, para reiterar que será todo lo paciente que pueda y más con el objetivo de asegurar que esté completamente recuperado de la peor lesión que ha sufrido como profesional. "Después de un largo periodo, por fin vuelvo a estar en un campo de baloncesto", declaró Rubio. "Me siento muy bien al volver a participar de nuevo con mis compañeros".
El internacional español, que pasó por el quirófano el 22 de marzo para ser operado de la rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla, dejó patente que para nada ha perdido sus instintos en el manejo del balón, la visión del juego y la manera tan especial que tiene para dirigir a sus compañeros.
Aunque tendrá que tener paciencia hasta que consiga alcanzar su mejor forma en cuanto a la velocidad que poseía antes de la lesión, Rubio dejó la mejor impresión y también feliz al entrenador de los Timberwolves, Rick Adelman, que estaba preocupado por la manera como podía reaccionar el jugador español en su primer contacto con el trabajo duro de la preparación junto al resto de compañeros.