Barça y Madrid, cara y cruz en Copa del Rey
- Los culés siguen intratables; este es el Madrid de Mourinho más irregular
- Los madridistas cosechan la sexta derrota, una más que todo el año pasado
- Mou no podrá prescindir de los titulares para buscar el pase en la vuelta
- El Barça de Vilanova suma un nuevo triunfo (22) y encarrila su pase a cuartos
La última jornada de Copa del Rey ha vuelto a dejar patente la gran diferencia, en cuanto a juego y efectividad, que existe entre el Barcelona y el Real Madrid esta temporada.
Ambos llegaban al encuentro de ida de octavos de final con dos choques, a priori, asequibles: los culés ante el Córdoba, de Segunda división; y los madridistas ante el Celta, que camina decimoquinto en la liga. Mucho que perder y poco que ganar en unos partidos en los que la moneda dio la cara al Barça y la cruz al Madrid.
Sexta derrota de los blancos, todas a domicilio
Los de Mourinho, tras la sufrida victoria ante el Valladolid, acudían a Balaídos con la necesidad de despejar las dudas del último choque liguero. Sin embargo, la imagen ofrecida ante el Celta no fue mucho mejor.
Si el sábado fue Özil quien salvó los muebles, este miércoles esa responsabilidad recayó sobre Cristiano Ronaldo, que con su gol en los minutos finales (2-1), dio vida a los blancos para afrontar la vuelta. Talento individual para superar las carencias de un equipo desdibujado y que echa mucho en falta a su once titular.
Frente al Celta no estuvieron ni Casillas ni Ramos y en su lugar entraron Adán y Carvalho. También fueron novedades de inicio Essien y Varane y aunque con este once el Madrid llevaba el peso del partido, los blancos fueron incapaces de parar los rápidos contragolpes de los gallegos.
El Celta, más motivado, se dedicó a cerrar los espacios atrás y esperar su oportunidad a la contra. Una táctica que, aunque en la primera mitad no tuvo sus frutos, le sirvió para ponerse 2-0 en el marcador en la segunda mitad.
Los desaciertos casi continuos de Arbeloa y un Carvalho bajo de forma, junto con un fallo puntual de Pepe terminaron dando alas al Celta. Ni la entrada de Özil, Kaká o Callejón sirvieron para dar vida a un equipo al que al final tuvo que rescatar Cristiano Ronaldo.
Pese a ese gol que deja la eliminatoria abierta, el Madrid acumula seis derrotas este año, una más que todo el año pasado. Además del Celta, Barcelona, Getafe, Sevilla, Borussia Dortmund y Betis han sabido doblegar al Madrid, siempre fuera de casa.
Unas veces la culpa va hacia los árbitros, otras hacia el calendario, y en esta ocasión Mourinho achacó la responsabilidad de la derrota a sus jugadores. El portugués, que reconoció su error al dejar a Morata fuera de la convocatoria, afirmó que algunos de sus futbolistas le habían decepcionado y sin llegar a señalar a nadie, habló de apatía y de falta de motivación de los suyos.
Sea como fuere, lo que dejó patente este partido es que el Madrid de esta campaña no carbura como el año pasado. No solo lleva una derrota más que el año pasado, sino que también acumula las mismas que el primer año de Mourinho.
Además, el título de liga es prácticamente inalcanzable. En Champions han logrado el pase a siguiente ronda, pero como segundos de grupo y despertando más dudas.
Ahora, el futuro en Copa del Rey está en el aire. Cierto es que los blancos no necesitan un resultado milagroso, pero también es verdad que para asegurar el pase Mourinho tendrá que cargar de más minutos a sus titulares, y no afrontar la vuelta con tranquilidad y canteranos. Eso sí, antes el técnico blanco teddnrá que ser capaz de transmitir a los suyos que todos los partidos importan, incluídos los de Copa.
El Barça, también imparable en Copa
El Barça, en cambio, da la sensación de que le encanta jugar al fútbol y siempre sale a dar lo máximo en cada encuentro, independientemente del once inicial y del rival al que se enfrenten.
En esta ocasión fue el Córdoba quien sufrió la eficacia anotadora de Leo Messi. El argentino, que acumula ya 88 goles en 2012, abrió el marcador a los 11 minutos y es que los azulgrana saltaron desde el inicio a combinar y buscar la portería rival.
Ya lo adelantó Vilanova en la previa. No se fiaban de un equipo de Segunda, que no dio sensación de inferioridad en los primeros diez minutos. De hecho, Pinto tuvo que estirarse al inicio, por eso la consigna culé pareceía ser: nada de especulaciones.
Tras el primer gol, los barcelonistas siguieron haciendo su fútbol ante un Córdoba que no se achicó. Ya en la segunda mitad, un nuevo tanto de Leo Messi sentenció el choque. Pudieron caer más porque el equipo de Vilanova no se conforma nunca pero dos buenas actuaciones del meta Saizar evitaron que los culés se marcharan con una renta mayor para afrontar la vuelta.
Aún así, el Barcelona vuelve a casa con la tranquilidad de poder afrontar el partido en el Camp Nou sin sobresaltos y aunque Tito cree que la eliminatoria no está ganada, lo cierto es que este Barça hizo los deberes y se puede afirmar que también camina con paso firme por el torneo del K.O.
Invictos en Liga, los azulgrana solo han perdido dos de los 26 partidos que ha dirigido Vilanova (ante el Madrid en Supercopa y ante el Celtic). Además, con solo dos empates, suman un total de 22 victorias en lo que va de temporada. Unos números de vértigo que sitúan a los culés como máximos favoritos en todas las competiciones que disputan. Sobre todo porque afrontan todos los partidos con la intención de ganar.