Conchita Martínez se desvincula de la carta de rechazo a Escañuela
- Las tenistas firmantes contactaron con ella, reconoce en su blog
- "La relación que tengo con él es cordial", matiza la aragonesa
La extenista Conchita Martínez se ha desvinculado de la carta que nueve tenistas y la capitana del equipo español de la Copa Federación, Arantxa Sánchez Vicario, han firmado contra el presidente de la Real Federación Española de Tenis (RFET), José Luis Escañuela, aunque su nombre aparecía en la misiva.
Martínez ha reconocido en su blog que las jugadoras firmantes contra Escañuela la contactaron este martes para contar con su apoyo y que coincidió con ellas en que "hay que apoyar al tenis femenino aumentando el número de torneos, los presupuestos invertidos y los planes en general como el tenis base".
Sin embargo, ha querido dejar claro que no ha formado parte de ninguna reunión organizada por dichas jugadoras ni ha formado parte "de conversaciones, de firmas y menos aún de negociaciones ni de reuniones con el Sr. Escañuela".
Las principales jugadoras españolas anunciaron este miércoles su decisión de "romper relaciones a nivel personal y profesional" con Escañuela al estimar que éste había incumplido los acuerdos que ambas partes firmaron hace dos años en el Consejo Superior de Deportes para asegurar el futuro del tenis femenino.
Junto a los nombres de Carla Suárez, Garbiñe Muruguruza, María José Martínez, Silvia Soler, Estrella Cabeza, Nuria Llagostera, Arantxa Parra, Lourdes Domínguez, Laura Pous y Arantxa Sánchez Vicario aparecía también dando apoyo a la carta el de Conchita Martínez.
Anabel Medina, Lara Arruabarrena y Tita Torró fueron las tres únicas tenistas españolas de cierto nivel que en principio no se unieron a la iniciativa.
"Reitero mi apoyo al proyecto del tenis femenino en general, pero yo no puedo cortar una relación ni profesional ni personal con el Sr. Escañuela, ya que la única relación que he tenido, y que mantengo con él, ha sido cordial y en contadas ocasiones", matiza Conchita Martínez, ganadora de Wimblendon en 1994 y junto a Arantxa, la tenista española más importante de todos los tiempos.
En el acuerdo que las jugadoras y Escañuela firmaron hace dos años, la federación española se comprometía a crear un Consejo Asesor del Tenis Femenino que debía impulsar un Plan de Tenis Femenino Nacional, con un presupuesto anual no inferior a los 200.000 euros.
Según las jugadoras firmantes, dicho Consejo se reunió dos veces en su fase de creación en abril de 2011 y ya no lo hizo nunca más, y del plan director que debía impulsar el tenis femenino no tienen noticia.
La cancelación de las dos últimas ediciones del Máster Nacional Femenino, la suspensión del WTA de Marbella en 2012, la compra por parte de una empresa austríaca de los derechos del WTA Barcelona Ladies Open y la desaparición de 16 torneos ITF sin que, según las jugadoras, la federación haya hecho nada por impedirlo, han sido la gota que ha colmado el vaso.
En este sentido, la extenista de Monzón ha expresado su deseo de que la paz llegue al tenis femenino, "que pueda mirarse hacia delante y que las partes logren trabajar por un proyecto constante y fuerte para el tenis a medio y largo plazo".