Xavi, Messi y Tello marcan los goles para Tito en Valladolid

• El FC Barcelona sigue su racha imparable en la Liga al sumar su 16ª victoria
• Tito Vilanova pudo ver el partido desde su casa tras recibir el alta este sábado
• Todos los datos y estadísticas del Real Valladolid 1-3 FC Barcelona

Xavi Hernández (d) celebra con su compañero Leo Messi la consecución del primer gol de su equipo ante el Real Valladolid.

Ficha técnica:

1 - Real Valladolid: Dani Hernández; Rukavina, Sereno, Marc Valiente, Balenziaga; Omar, Sastre (Baraja, min. 81), Víctor Pérez, Bueno (Rubén Peña, min. 65); Óscar y Manucho (Javi Guerra, min. 75).

3 - FC Barcelona: Víctor Valdés; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Xavi, Sergio Busquets, Thiago (Iniesta, min. 83); Pedro (Tello, min. 92), Messi y Alexis (Villa, min. 77).

Goles:

0-1, min. 42: Xavi.

0-2, min. 60: Messi.

1-2, min. 89: Javi Guerra.

1-3, min. 94: Tello.

El FC Barcelona ha podido dedicar una victoria a su entrenador, Tito Vilanova, y se ha proclamado oficialmente Campeón de Invierno gracias a los goles de Xavi, Messi y Tello en el campo José Zorrilla de Valladolid. [Estadísticas del Real Valladolid 1-3 FC Barcelona]

Antes de que arrancara el choque, llegó a Pucela la buena noticia de que Tito iba a poder ver el partido desde su casa ya que había recibido el alta médica en el Hospital del Vall d'Hebrón, donde el jueves fue operado de un tumor

Los 22 jugadores saltaron al césped con camisetas de ánimo para Tito, blancas las de los locales, grises las de los visitantes.

La alineación culé había sido conformada por Jordi Roura con el consentimiento de Vilanova y tenía tres caras poco habituales, una por cada línea: Mascherano en el puesto de Puyol, Thiago en el de Iniesta y Alexis en el puesto del lesionado Cesc.

Los primeros minutos solo tuvieron un color, el azulgrana, y es que todo el juego se disputaba en el campo del Valladolid. La ocasión que quebrantó el dominio visitante y que a la vez hizo espabilar a los locales fue un cabezazo de Manucho en el 14’ que atajó Jordi Alba con el pecho a pesar de las quejas del angoleño que reclamaba mano.

El partido se igualó a partir de entonces pero el Barça volvió a coger las riendas a partir del minuto 35. Sereno detuvo a Alexis con el brazo en la cara sobre la frontal y, además de ganarse la amarilla, permitió a Messi gozar de una oportunidad de gol. Su disparo se estrelló al poste pero el silencio se instaló en las gradas del Zorrilla.

Al filo del descanso, como frente al Atlético de Madrid, el Barça se adelantó en el electrónico. Esta vez fue Xavi el encargado de finalizar una gran jugada colectiva al aprovechar un pase de la muerte desde la izquierda de Jordi Alba en el 35’.

Messi cierra el récord en 91 goles

Tras la reanudación, Alves y Pedro tuvieron el segundo gol a los dos minutos en la misma jugada. Los pases de los jugadores culés en un palmo de terreno desconcertaron a la zaga blanquivioleta pero el balón finalmente fue repelido por el poste derecho de la portería de Dani Hernández.

Cuando sí llegó el tanto fue a falta de media hora y fue Messi el ejecutor. Había tenido una ocasión clarísima de las que no suele fallar tan solo un minuto antes. La había mandado muy desviada con la pierna derecha pero con la zurda la historia cambia. Disparo cruzado, toca el palo y el baló se aloja en las mallas, la misma película tantas veces repetida, 91 veces en este año 2012.

El segundo tanto significó la sentencia para un valeroso Valladolid que no supo rehacerse en los minutos sucesivos y que sí levantó la ilusión a su parroquia a dos minutos de los 90 reglamentarios gracias al gol de Javi Guerra.

Ilusión hubo pero duró poco y para colmo Tello hizo el tercero en la última jugada del choque y desvanecía cualquier posibilidad de empate.

El equipo ahora afronta con tranquilidad las fiestas navideñas y con la confianza de tener de vuelta cuanto antes a su jefe Tito Vilanova que las pasará en su casa con su mujer y sus dos hijos.

Si el proceso de recuperación es óptimo nadie descarta que a mediados de enero pueda acercarse al campo de entrenamiento, como así sucedió hace justo un año cuando pasó por el mismo trance. En aquel noviembre del 2011, a las dos semanas de ser intervenido, Vilanova ya estaba en la Ciudad Deportiva asistiendo a Josep Guardiola.