La selección de Euskadi golea a una floja Bolivia

• Los vascos se ceban con goles de Aduritz (2), Toquero (2), Ibai y Agirretxe

Aduriz (c), Xabi Prieto (i) y Xabi Alonso, celebran un gol ante la selección de Bolivia

Ficha técnica:

6.- Eukal Selekzioa: Iraizoz; Balenziaga, Iñigo Martínez, Mikel, Iraola; Xabi Alonso, Beñat, Rico, Ibai Gómez, Xabi Prieto; Aduriz. En la segunda mitad jugaron también Zubikarai, Carlos Martínez, Labaka, Castillo, Sanjurjo, Rico, Susaeta, Kike Sola y Agirretxe.

1.- Bolivia: Galarza; Bejarano, Luis Méndez, Centeno, Valverde, Barba; Azogue, Walter, Mojica, Alcides Peña; Saucedo. En la segunda parte también jugaron Arias, Jiménez, Arce, Pontons, Vaca, Segovia y Melean.

Árbitro: Pérez Lasa.

Goles; 1- 0. min. 5: Aduriz. 2-0, min. 15: Aduriz. 3-0, min. 22: Toquero, 4-0, min. 26: Ibai. 5-0, min. 57, Toquero. 5-1, min. 78: Pontons. 6-1, min. 90: Agirretxe.

Incidencias: Asistió al encuentro el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu. 26.000 espectadores en el estadio de Anoeta. Homenaje previo a Xabier Azcargorta y al árbitro Pérez Lasa.

La selección del País Vasco no encontró oposición en una débil Bolivia dirigida por Xabier Azkargorta, que salió goleada de Anoeta (6-1) en un encuentro amistoso decidido en los primeros minutos.

El combinado vasco, que agrupaba a jugadores de ocho equipos de la Primera División española, generó mucho peligro en cada ataque y sobre todo en las acciones a balón parado en las que Aritz Aduriz fue un peligro constante.

Toquero e Ibai, junto al delantero del Athletic, dejaron todo decidido para el descanso con un 4-0 que se hizo corto para los méritos de la "Euskal Selekzioa".

En la segunda parte ambos equipos movieron el banquillo y Bolivia mejoró mucho, principalmente porque los vascos se relajaron y levantaron el pie del acelerador, de forma que Pontons marcaría el tanto del orgullo para los suyos, celebrado por las decenas de seguidores sudamericanos que accedieron a Anoeta.

El elemento deportivo en el campo y el reivindicativo en la grada, con la reclamación de la oficialidad de la selección vasca, se aunaron y los minutos finales fueron una fiesta en la que Bolivia fue un invitado que no tenía ninguna intención de molestar.