Hungría y Croacia cumplen los pronósticos ante Polonia y Bielorrusia
- La selección magiar se impone por 27-19 a los polacos
- Los croatas vencieron por 33-24 en un partido sin historia
- Resultados de octavos de final del Mundial de Balonmano de España
La selección húngara se ha reencontrado con su mejor versión y ha vencido a la de Polonia por 27-19 en una gran segunda mitad que le ha permitido una cómoda victoria, por lo que ahora se medirá a Dinamarca en los cuartos de final del Mundial de Balonmano.
En uno de los octavos de final a priori más atractivos del campeonato por la igualdad existente, Hungría, aupada por el guardameta Mikler y una férrea defensa, no ha dado opción a Polonia y ha sellado su pase a cuartos a lo grande, después de una primera fase irregular en la que cayó contra España y Croacia.
Ambos equipos han demostrado la tensión que se vive en un Mundial con una primera mitad en que ni magiares ni polacos han conseguido despegarse en el marcador.
Por el bando húngaro, Ivancsik ha hecho daño a su rival desde el extremo zurdo -tres goles al descanso-, mientras que por Polonia Karol Bieliecki y Lijewski han llevado el peso ofensivo de una selección que hoy no se ha encontrado sobre la pista.
Hungría ha llegado al final de los primeros 30 minutos con una escasa ventaja de un gol (10-9), que presagiaba un partido de infarto ante las gradas del Sant Jordi, con superioridad de aficionados polacos, pero no ha sido así, puesto que la segunda mitad sólo ha tenido un color.
En el inicio del segundo tiempo, los húngaros han alcanzado una ventaja de seis tantos gracias al brazo de su estrella Laszlo Nagy y al talento de Gabor Csaszar (17-11, m.43), y han podido establecer la primera diferencia importante en el marcador, con un Mikler en la portería estelar.
El meta magiar ha cerrado la portería en los primeros 18 minutos de esta segunda parte, en los que solo ha encajado cinco goles, y ha dado alas al conjunto dirigido por Lajos Mocsai.
Con Polonia entregada, Hungría ha podido establecer una diferencia final de 8 tantos, circunstancia que pocos preveían al inicio de este duelo de octavos de final.
La potente selección danesa, una de las claras favoritas al título, será la rival de los húngaros en cuartos de final.
Croacia pasa sin apuros
Croacia dejó sin historia la eliminatoria de octavos de final del Mundial de España 2013 de balonmano ante Bielorrusia, en un choque en el que quedó patente la superioridad de los balcánicos, que confirmaron su condición de aspirantes al título.
Los croatas no dieron la más mínima opción a la duda y a los cinco minutos iniciaron su despegue en el marcador ante un adversario que era incapaz de hallar soluciones para desbordar a la muralla defensiva que conformaba su adversario con hombres por encima de los dos metros.
Los bielorrusos únicamente hallaban algún resquicio en la línea de seis metros para poder batir a Mirko Alilovic, que veía como sus compañeros le hacían la mayor parte del trabajo.
El equipo de Slavko Goluza tan solo perdió un balón en los primeros treinta minutos y recuperó hasta diez, lo que le permitió explotar al máximo la velocidad de su máximo goleador, el pequeño extremo Ivan Cupic que, con 8-4 en el electrónico, había anotado la mitad de los tantos de su equipo.
Al cuarto de hora de juego ya habían superado los cinco goles de ventaja los balcánicos (10-4), en el único momento que concedieron al conjunto dirigido por Uladzimir Zhuk que anotase un pírrico parcial de 0-2.
La apisonadora croata mantuvo impasible su ritmo y pronto saltó la barrera de los diez goles para llegar hasta trece de diferencia (21-9) a escasos segundos para irse al vestuario. La segunda mitad dio poco más de si que para conocer el resultado final de esta eliminatoria que ya llevaba bastantes minutos resuelta.
En los primeros minutos, los croatas mantuvieron el ritmo para alcanzar su máxima ventaja del encuentro (24-11). El partido estaba visto para sentencia y los bielorrusos mantuvieron el pundonor de seguir peleando por dejar en el marcador un resultado decoroso.
La presencia de los suplentes croatas en pista permitió al equipo de Uladzimir Zhuk rebajar la diferencia hasta los ocho tantos (30-22) ya dentro de los diez últimos minutos, cuando de nuevo los croatas volvieron a imprimir una velocidad más al choque. Finalmente los bielorrusos consiguieron que el marcador reflejase una diferencia inferior a los diez tantos.