Eslovenia hace historia ante Rusia y pasa a semifinales
- Eslovenia gana por primera vez (28-27) a Rusia y la primera semifinal mundialista
- El equipo esloveno se enfrentará a España en la semifinal del próximo viernes
- Resultados de cuartos de final del Mundial de Balonmano de España
Ficha técnica:
27 - Rusia (13+14): Bogdanov (p); Evdokimov (3), Atman (3, 1p), Rastvortsev (1), Shishkarev (4), Shelmenko (6), Dibirov (6, 3p) -equipo inicial-, Levshin (ps), Shidin (-), Pyshkin (-), Gorbok (1), Zhitnikov (1), Chipurin (2), Nasyrov (-), Igropulo (-).
28 - Eslovenia (14+14): Skof (p); Dolenec (3, 1p), Luka Zvizej (5, 5p), Gaber (1), Zorman (5), Marguc (4), Mackovsek (-) -equipo inicial-, Prost (ps), Bilbija (2), Dobelsek (-), Pucelj (-), Kavticnik (2), Bezjak (-), Skube (3), Bundalo (-) y Miha Zvizej (3).
Parciales cada cinco minutos: 2-2, 5-3, 10-5, 11-10, 12-12, 13-14 (descanso), 16-17, 18-19, 19-23, 24-25, 24-26, 27-28 (final)
Árbitros: Lars Geipel y Marcus Helbig (Alemania). Excluyeron a Evdokimov (3), Atman, Gorbok, Rastvortsev, Chipurin (3) y Dibirov por Rusia y a Pucelj, Bezjak, Dolenec, Miha Zvizej y Zorman por Eslovenia. Expulsaron a los rusos Evdokimov, Gorbok y Chipurin.
Incidencias: cuartos de final del Mundial de Balonmano de España, disputado en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
Eslovenia sorprendió a Rusia (27-28) este miércoles y siguió haciendo historia en este torneo, al acceder por primera vez a unas semifinales del Mundial de Balonmano, donde ahora se enfrentará al vencedor del duelo entre España y Alemania.
"El equipo de los héroes", como se hacen llamar los eslovenos, se ganó más que nunca su apodo esta tarde en el Palau Sant Jordi, donde contra todo pronóstico tumbaron a la selección rusa. Ambos conjuntos se habían enfrentado tres veces en el Mundial, siempre con derrota eslovena.
Y eso que el arranque de los rusos fue demoledor. En quince minutos, su dominio sobre el parqué se tradujo en una brecha de cinco tantos (9-4), gracias a los contragolpes letales de Shishkarev y una intensa defensa. Todo transcurría, a priori, según el guión.
Prost revoluciona el partido
Poco más se le podía pedir a una Eslovenia que ya había hecho más que suficiente llegando hasta esta fase. Sin su máximo anotador, el lesionado Dragan Gajic, el choque se ponía cuesta abajo. Hasta que Boris Denic decidió dar entrada a Prost bajo palos en el lugar de Skof, que apenas había detenido dos de diez lanzamientos.
La actuación del meta esloveno resultó clave (once paradas). En seis minutos, gracias sobre todo a sus intervenciones, su equipo logró detener el torrente ruso, igualar el marcador (11-11, minuto 21) e incluso adelantarse en el marcador antes del intermedio (13-14).
Aunque el conjunto de Oleg Kuleshov empató a los pocos minutos de la reanudación, Eslovenia aprovechó el desconcierto ruso para marcar una sorprendente diferencia de cinco goles (18-23, m.44). Rusia parecía noqueada y llegó a estar ocho minutos sin anotar en un duro segundo tiempo marcado por las defensas, multitud de exclusiones y hasta tres expulsiones rusas.
Pero liderada por los zarpazos de Dibirov desde el extremo, volvió a entrar en el partido (24-25) a diez del final. Eslovenia tuvo en sus manos evitar cualquier sufrimiento cuando Rusia se quedó con dos hombres menos, pero no atinó a aprovechar la ventaja.
Fue por eso que los últimos segundos llegaron con un dramático 26-27 y con cualquier posibilidad en el aire. Pero, pese a estar con uno menos sobre la pista, un misil de Skube sentenció la eliminatoria, haciendo insuficiente el último tanto de Shelmenko. Entonces sí, Eslovenia fue más heroica que nunca en su historia.