Los Thunder de Ibaka ganan por paliza a los Grizzlies sin Gay

• Durant y Westbrook, pilares en el dominio de los de Oklahoma (106-89)
• Serge Ibaka impuso su poder bajo los aros con 6 tapones
• Marc Gasol anota 16 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias en 37 minutos

Marc Gasol (d) de los Memphis Grizzlies contra Perkins de los Thunder en Oklahoma

Ficha técnicaFicha técnica

106 - Oklahoma City Thunder (32+26+21+27): Westbrook (21), Sefolosha (7), Perkins (7), Durant (27), Ibaka (4) -cinco inicial-, Collison (12), Jones (2), Thabeet (4), Maynor (-), Jackson (4), Martin (16) y Liggins (2).

89 - Memphis Grizzlies (22+12+33+22): Conley (17), Allen (8), Gasol (16), Bayless (23), Randolph (9) -cinco inicial-, Leuer (-), Arthur (9), Johnson (1) y Wroten (6).

Árbitros: Rodney Mott, Eric Dalen y Mike Callahan. Señalaron faltas técnicas a Kevin Durant y DeAndre Liggins, de los Thunder. No hubo eliminados por personales.

Incidecias: Partido de la temporada regular del baloncesto profesional de la NBA que se disputó en el Chesapeake Energy Arena, de Oklahoma City, ante 18.203 espectadores.

Los Grizzlies de Memphis vivieron su primer partido en la NBA sin el alero Rudy Gay y el resultado no pudo ser más desalentador al perder por paliza de 106-89 ante los Thunder de Oklahoma City.

De nuevo el alero Kevin Durant y el base Russell Westbrook fueron los pilares en el juego dominante y completo que presentaron los Thunder en su campo del Chesapeake Energy Arena, de Oklahoma City.

Durant lideró el ataque al conseguir 27 puntos, siete rebotes y seis asistencias, mientras que Westbrook le apoyó al anotar 21 tantos, capturó nueve balones bajo los aros, repartió seis asistencias y recuperó un balón.

También cumplió el escolta Kevin Martin en su responsabilidad de sexto hombre al anotar 16 puntos, mientras que el ala-pívot Nick Collison logró 12 tantos y capturó siete rebotes que lo dejaron como el factor sorpresa y cuarto jugador de los Thunder que tuvieron números de dos dígitos cada uno.

El ala-pívot congoleño nacionalizado español Serge Ibaka también tuvo una noche de protagonismo en sus acciones bajo los aros al poner seis tapones, aunque no fuese igual de eficaz y espectacular en otras facetas del juego.

Ibaka, que disputó 26 minutos, aportó cuatro puntos (2-3, 0-1, 0-0), capturó un rebote y dio una asistencia.

El partido se rompió de inmediato a favor de los Thunder y en la primera parte ya llegaron a tener hasta 26 puntos de ventaja para luego mantener siempre el ritmo de luego bajo su control y sin que los Grizzlies pudiesen nunca inquietar en el marcador.

Los Thunder (35-11), que no jugaban desde el pasado domingo cuando perdieron por 105-96 ante Los Ángeles Lakers, en su visita al Staples Center, siguen líderes de la División Noroeste y con la segunda mejor marca de la Conferencia Oeste y de la NBA.

Los Grizzlies echan de menos a Rudy Gay

La ausencia de Gay, traspasado la noche anterior a los Raptors de Toroto, se hizo sentir dentro de los Grizzlies, tanto en su juego como en estado ánimo del resto de los excompañeros.

Además de llegar al partido con solo nueve jugadores disponibles ya que las nuevas adquisiciones que llegaron por el traspaso de Gay, el alero Tayshaun Prince, Austin Daye y Ed Davis, no se habían incorporado al equipo a la espera que superen los respectivos exámenes médicos.

El escolta Jerryd Bayless, que salió de titular, fue el máximo encestador de los Grizzlies al aportar 23 puntos y seis asistencias, mientras que el base Mike Conley logró 17 tantos y el pívot español Marc Gasol llegó a las 16 anotaciones.

Gasol jugó 37 minutos en los que encestó 6 de 15 tiros de campo, falló un intento de triple, acertó 4 de 5 lanzamientos de personal, capturó siete rebotes y dio tres asistencias.

El ala-pívot Zach Randolph volvió a ser el líder en el juego bajo los aros al capturar 19 rebotes, pero no estuvo inspirado en los tiros a canasta al fallar 13 de 17 y aportar sólo nueve puntos.

Grizzlies había sido uno de los tres equipos que esta temporada consiguió ganar a los Thunder en el Chesapeake Energy Arena, pero eso fue antes que a los nuevos directivos del equipo no les tocase decidir entre ganar más partidos con una plantilla competitiva o ir a la bancarrota en las próximas temporadas.