El Gran Canaria apabulla al Fuenlabrada y Blancos de Rueda sufre ante el Joventut
- Herbalife no da opciones (66-99) al 'Fuenla' y llega fuerte a la Copa del Rey
- El Valladolid se impone (69-67) de forma muy ajustada al FIATC Joventut
- Uxúe Bilbao Basket - Real Madrid en directo, domingo 12:40h en La 1 y RTVE.es
El Mad-Croc Fuenlabrada sufrió una contundente derrota (66-99) a manos del Herbalife Gran Canaria y puso fin a un racha de dos victorias consecutivas en la Liga Endesa, en un encuentro en el que los visitantes demostraron su superioridad desde el primer cuarto. En el otro partido de este sábado, el Blancos de Rueda Valladolid sufrió para vencer (69-67) al FIATC Joventut.
El Fuenlabrada comenzó el partido muy errático de cara al aro y concedió muchas facilidades a su rival en la faceta reboteadora -seis del Fuenlabrada por once del Herbalife en los primeros diez minutos-, lo que condenó a los de Trifón Poch a ir a remolque durante todo el encuentro.
Los canarios, que venían de cosechar tres derrotas consecutivas, se escaparon en el electrónico desde el inicio y concluyeron el primer cuarto con una ventaja de doce puntos (14-26), gracias al buen hacer del pívot Xavi Rey, que acabó el choque con 14 puntos, 6 rebotes y 24 de valoración en apenas 21 minutos de juego.
El Herbalife, con un ritmo frenético durante todo el partido y ante el que nada pudieron hacer los hombres de Poch, no aflojó y se marchó al descanso treinta puntos arriba (23-53). Tras la pausa, los visitantes ampliaron la diferencia hasta los cuarenta y un puntos (30-71), lo que sirvió a Martínez para rotar y dar descanso y minutos a todos sus hombres.
Además de Rey, el escolta Ryan Toolson y el ala-pívot Spencer Nelson, con 15 y 14 puntos, respectivamente, fueron los jugadores más destacados por parte del equipo visitante, que sumó un triunfo tranquilizador antes de su participación en la Copa del Rey el próximo fin de semana.
En el último cuarto siguió el colapso fuenlabreño, que, gracias a las rotaciones de su rival y a la mayor intensidad defensiva puesta en marcha por Poch, redujo la ventaja hasta los treinta y un puntos (58-89, m.37).
Las diferencias de valoración entre los dos equipos (52 puntos por parte del conjunto madrileño y 129 del gran canario) son una clara indicación de lo que ha sido el partido: un encuentro en el que los visitantes han dominado al Fuenlabrada en todos los aspectos del juego.
Esta contundente derrota hizo que el público presente en las gradas del Fernando Martín, muy descontentos con los suyos, despidiera a los jugadores naranjas con una sonora pitada.
El Blancos de Rueda suma una importante victoria
El Blancos de Rueda sufrió en Valladolid para sumar una importante victoria, que le permite seguir alejado de los puestos de descenso, ante un Joventut que llegó a tener diez puntos de renta (20-30) en la primera mitad, pero que se vio frenado por la defensa local y el buen hacer del tándem Nacho Martín-Hunter.
El primer cuarto se convirtió en una toma de contacto entre dos equipos que basaron su juego en el juego interior, con Kuzmic y Nacho Martín como protagonistas en esta faceta, sobre todo este último, que volvió a ser el referente de su equipo con once puntos en ese inicio de partido.
Pero un jugador solo no puede llevar todo el peso del equipo con lo que, tras la salida de Oliver a la cancha, el Joventut aprovechó esa falta de concentración de los jugadores locales, imprimió más intensidad a sus acciones y se mostró más organizado, lo que le permitiría adquirir una primera renta de cinco puntos al término de los primeros diez minutos (18-23).
El cuadro local necesitaba la aportación de más hombres -solo tres tuvieron puntuación positiva hasta ese momento- y mejorar sus prestaciones defensivas lo que, una vez conseguido, ofrecería al Blancos de Rueda la oportunidad de ir recortando distancias ante un rival que notó la ausencia de Oliver en la cancha.
Kuzmic trataba de contrarrestar el empuje local, pero su efectividad bajo el aro no fue suficiente para impedir que los vallisoletanos se situaran a tres puntos (36-39) al llegar al descanso, merced a esa mayor intensidad defensiva y a un efectivo Nacho Martín, que pasó a ser "la bestia negra" del Joventut.
El cuadro morado salió dispuesto a hacerse con los mandos del juego, a través de una mayor intensidad defensiva que maniató al Joventut, y a la aportación de jugadores como Montañez o Ewing, que completaron el gran trabajo de Hunter y de Nacho Martín para situar al Blancos de Rueda con siete puntos de ventaja (56-49), que se quedarían en seis al término del tercer cuarto (58-51).
El Joventut no había dicho su última palabra y, de nuevo, bajo la batuta de Oliver, supo reaccionar con una mejor defensa y con un mayor control de la presión, para dejar el marcador equilibrado (60-60), a falta de cinco minutos para el final, en los que los vallisoletanos acumularon varias faltas personales que desataron la polémica.
El cuadro verdinegro logró dar la vuelta al marcador (66-67), gracias al buen hacer de Kuzmic, sobre todo en el capítulo reboteador, pero Montañez asumió la responsabilidad y, con un último triple, dio la victoria a un equipo vallisoletano (69-67) que supo sufrir.