Javier Sansó, evacuado en helicóptero, se encuentra bien en las Azores

• Sansó: "Un fuerte ruido hizo estremecer el barco que escoró bruscamente"
• El barco del español, el 'Acciona', volcó a 900 km al oeste de las islas Azores
• Esperó el rescate en un bote salvavidas sin síntomas de hipotermia
• La organización de la Vendée Globe ha confirmado que se encuentra bien

Javier Sansó se encuentra a salvo en las Azores

El regatista español Javier Sansó, que tuvo que ser rescatado la pasada noche en helicóptero tras volcar con su velero 'Acciona", llegó a una de las islas del archipiélago de las Azores y se encuentra bien, tras ser sometido a examen médico.

Los organizadores de la Vendée Globe en la que participaba Sansó, indicaron en su sitio internet que el español fue auscultado por un médico en el helicóptero y no constató que tuviera hipotermia.

Además, una vez que llegó a las 4:30 locales a la base militar de la isla de Terceira, fue sometido a un examen médico, tras el cual llamó a la dirección de la carrera "para indicar que todo iba bien", precisó la Vendée Globe.

Sansó había volcado 500 millas (900 Km.) al oeste de Madeira y 360 millas (670 Km.) al sur de la isla de San Miguel, en el archipiélago de las Azores, y estuvo esperando su rescate en un bote salvavidas.

"El barco escoró bruscamente y me hizo caer"

El regatista español Javier Sansó, patrón del IMOCA Open 60 español 'Acciona', ha explicado este lunes desde las Azores, donde se encuentra tras el naufragio del barco, el incidente en el que se vio envuelto el domingo.

"Era poco después del mediodía de ayer y, de repente, estando en cubierta listo para soltar un rizo de la vela mayor, un fuerte ruido hizo estremecer el barco que escoró bruscamente, lo que me hizo caer al agua antes de que pudiera reaccionar".

"Todo fue muy rápido. Navegaba ciñiendo (contra el viento) con unos 20 nudos (38 Km/h.) de viento del noreste y acababa de enviar una comunicación a la dirección de regata informando de mi posición y del buen funcionamiento de los sistemas energéticos; todo iba muy bien", ha concretado.

"Desde el agua vi como el barco seguía escorándose rápidamente hasta volcar. Pude nadar hasta el espejo de popa y activar la balsa salvavidas que estaba en la parte trasera, donde embarqué", ha continuado.

"Permanecí en ella durante toda la tarde hasta bien entrada la noche. Durante las horas de sol aproveché para secar un poco la ropa. Pero debido a la fuerte marejada no fui capaz de amarrarme al barco con lo que rápidamente empecé a alejarme de él".

Avistamiento del avión de salvamento

Ha recordado que "sobre las 18:00 (hora española) avisté el avión de Salvamento Marítimo al que hice señales con una bengala. El avistamiento del avión me tranquilizó sobremanera y me dio la confianza de saber que todo estaba funcionando y que se estaba gestionando la emergencia correctamente".

"A las 23:55 oí de nuevo ruido de motores y observé un helicóptero maniobrando en las inmediaciones del barco, alejado de mi posición unas dos millas. La noche era muy cerrada y por un momento dudé de que me avistaran a mí. Tras encender mi última bengala el helicóptero se dirigió hacia mí, un nadador de rescate saltó al agua y me colocaron un arnés para ser izado. En el helicóptero un médico me examinó y comprobó que estaba en buenas condiciones físicas", ha concretado.

"Ahora estoy en la base aérea de Lajes, en la isla de Terceira, a quienes agradezco su hospitalidad. Pero quiero subrayar de todo corazón las atenciones y cordialidad de los equipos de rescate portugueses, así como el trato que estoy recibiendo aquí en la base".

Ha finalizado indicando que ."A partir de ahora, y tras el preceptivo descanso, se trata de preparar con mi equipo la operación de recuperación del barco, y así entre otras cosas poder evaluar con toda exactitud qué es lo que ha pasado".