El Gran Canaria acaba con el Bilbao Basket y con su maldición en cuartos
- Los canarios derrotan (74-62) con claridad a los vizcaínos y logran su mejor éxito
- Un impresionante Xavi Rey, pesadilla del Bilbao con sus 22 puntos y ocho rebotes
- El 'Granca' llega por primera vez a semifinales y se medirá al Valencia Basket
- Datos del Herbalife Gran Canaria 74-62 Uxue Bilbao en RTVE.es
Ficha técnica:
74.- Herbalife Gran Canaria: Bellas (8), Toolson (2), Newley (5), Nelson (11) y Rey (22) --quinteto inicial-- Guerra (-), Báez (5), Tavares (2), Scheyer (12) y Beirán (7).
62.- Uxue Bilbao Basket: Raúl López (3), Vasileiadis (13), Mumbrú (15), Hervelle (2) y Hamilton (12) --quinteto inicial-- Zisis (4), Rakovic (4), Pilepic (3), Moerman (4) y Grimau (2).
Parciales: 21-19, 17-15, 17-15, 19-13.
Árbitros: Pérez Pizarro, Conde y Cortés. Sin eliminados.
Pabellón: Fernando Buesa Arena.
El Herbalife Gran Canaria se ha clasificado para la primera semifinal de su historia en la Copa del Rey, en la que se medirá al Valencia Basket, tras eliminar al Uxue Bilbao Basket en el último partido de cuartos (74-62), choque donde los isleños exhibieron su férrea defensa y aprovecharon la omnipresencia de Xavi Rey (22 puntos y 8 rebotes), un martirio bajo los aros para los vizcaínos. [Datos del Herbalife Gran Canaria 74-62 Uxue Bilbao en RTVE.es]
Eliminado en cuartos de final en sus siete participaciones anteriores, el Herbalife salió muy concentrado bajo la batuta de Tomás Bellas, que le tomaba la delantera a Raúl López en la dirección. Al buen inicio 'local' (12-5) contribuía el apoyo de la mayoritaria hinchada alavesa, deseosa de ver eliminado a las primeras de cambio a su vecino vizcaíno.
El equipo canario apostaba por un baloncesto vertiginoso y las posesiones se disolvían enseguida, sin tiempo para cocinar la jugada, ya fuera con un triple rápido pese al desacierto de su 'francotirador' Ryan Toolson (0/5 en la primera parte) o metiendo pelotas dentro a Rey, que recogía frutos en cada oportunidad ganándole la partida a Rakovic.
Los hombres de negro mejoraron su transición defensiva y Alex Mumbrú tomó la iniciativa en ataque devolviendo la igualdad (16-15), pero el chicle se estiraba y contraía siempre hacia la vertiente canaria. A la inteligencia de Rey se unió la garra de Javier Beirán y el conjunto isleño se apropiaba de la mejor diferencia en el marcador (30-20).
Los bilbaínos lo veían del color de su camiseta hasta que despertó Lamont Hamilton, que subió la apuesta de Rey y encadenó varias acciones poderosas. La defensa se contagió de la intensidad del pívot neoyorquino y se estrechaba de nuevo el cerco al cierre de la primera parte (38-34) en la que jugó dos minutos Walter Tavares (2.20 metros), el cuarto jugador más alto de la historia de la Copa por detrás de Sinanovic, Sabonis y Dueñas.
La defensa canaria ahoga al Bilbao
Tras el paso por vestuarios, Toolson soltaba por fin la muñeca y besaba a la grada después de su primera y única canasta, pero el protagonismo seguía atribuyéndolo Xavi Rey, que incluso se atrevía desde la media distancia con éxito. La defensa más eficaz de la Liga Endesa se activaba al mismo tiempo y el resultado era otro convincente estirón canario (55-44).
Los pupilos de Pedro Martínez se sentían cómodos en el intercambio de golpes a campo abierto y Kostas Vasileiadis, letal con un milímetro de distancia, era el único que parecía responder en los vizcaínos, aunque no bastaba para poner a su equipo por delante, sí era suficiente para seguir el rastro antes del último cuarto (55-49), que se inició con la primera ola del fin de semana en el Fernando Buesa.
El Herbalife, tercer clasificado y completando la mejor de sus 22 temporadas en la máxima competición, quería poner la guinda con su primera semifinal y no falló en el instante decisivo. Apretó aún más claves las clavijas en defensa y mató por asfixia a su adversario, que se fue apagando a medida que se nublaba su panorama ofensivo para deleite de la mordaz afición vitoriana.
Un triple de Scheyer generó la mayor distancia (62-51) y, a falta de cinco minutos, el partido parecía sentenciado, no tanto por el marcador, sino por la sensaciones que transmitía el juego, la fe amarilla, el negro decaimiento. Se confirmó el presagio y el Herbalife confirmó el mayor éxito de su historia, que aspira a extender ante el Valencia Basket.