Cristiano marca en su noche de sentimientos encontrados

• Tímida celebración del portugués por el gol ante el equipo que lo vio crecer
• Un notable Cristiano Ronaldo aferra al Real Madrid a la Liga de Campeones
• CR7 logra ante el Manchester United su gol 183 como jugador madridista

Cristiano, protagonista contra el Manchester United

Cristiano Ronaldo fue el protagonista principal de un Real Madrid - Manchester United de Liga de Campeones lleno de primeros actores y que acabó con empate a uno. Todos los ojos estuvieron pendientes del portugués que se enfrentó como madridista y por primera vez a los 'diablos rojos' en los que entró como un niño y salió como figura del fútbol internacional.

En las horas previas al partido, es muy posible que CR7 viera pasar sus seis años en el United como en una película. Su llegada a Manchester desde el Sporting Club de Portugal, entonces Sporting de Lisboa, con solo 18 años. Su primer encuentro con Alex Ferguson, su nuevo mentor, que acaba de separar su camino del de Beckahm.

Su progresión desde la temporada 2003- 2004 hasta la 2008- 2009. Lecciones de fútbol aprendidas a lo largo de sus 292 partidos con los 'red devils', en los que marcó 118 goles y alcanzó tres Ligas, una Champions y un Mundial de clubes, entre otros muchos éxitos.

En cuanto empezó el partido, el hambre de gloria de Cristiano Ronaldo apartó todo, se olvidó todos esos rostros familiares que en la noche de este miércoles tuvo enfrente y fijó su punto de mira en la portería, tantas veces propia y, en esta ocasión, rival.

Del rojo... al blanco

Era su gran noche, Cristiano lo sabía y no rehuyó el compromiso, hecho que en ocasiones pasadas sí le sucedió al portugués en momentos clave. En esta ocasión fue el Cristiano peleón e incisivo que muchos esperaban y no faltó a su cita con el gol.

Corrió más de 10 kilómetros a lo largo de los 90 minutos de juego y bajó hasta posiciones interiores, algo más lejos del área, con el objetivo de abrir algún resquicio en la nutrida defensa inglesa. Combinó con Di María y Özil y buscó y buscó, hasta que encontró algo.

El portugués lanzó 10 disparos y peleó todo lo que pudo, asumiendo su condición de líder del equipo, del cual tiró en todo momento. Lanzó en carrera, algún misil a balón parado, en esas faltas en las que el balón describe unas parábolas endiabladas, técnica aprendida en Manchester.

Ronaldo ya dijo días antes del encuentro que esta sería una noche de sentimientos encontrados para él. Esta vez, el premio del gol, tan buscado y al tiempo tan 'no deseado' ante el exequipo en el que se consagró, llegó de cabeza.

Un gol muy particular

El portugués marcó los tiempos como mandan los cánones, en un salto eterno, de una inverosímil suspensión en el aire y poniéndole a Evra las rodillas por encima de la cabeza para batir a David De Gea con un certero testarazo.

Un golazo, en suma, que Cristiano celebró de una forma muy tímida, como sin querer hacer ruido ni más daño del necesario a la entidad que lo hizo fútbolista de renombre. "He jugado seis años allí, me acogieron cuando era un niño y le tengo un cariño muy especial. Quiero ganar, pero también respeto a la gente", dijo Ronaldo.

Fue la séptima diana de Cristiano en esta Champions, de la que provisionalmente es el máximo goleador. Sumó su gol 46 en el torneo europeo, en 91 partidos disputados.

Alcanzó el tanto número 183 en 180 encuentros con la camiseta blanca, superó a Gento y ya es el sexto goleador en la historia del Real Madrid. El Bernabéu, su nueva casa desde el verano de 2009, se deleitó una noche más con el 'siete'.

Lo celebró poco, pero lo buscó siempre. Después del gol buscó una y otra vez, a veces sin tino y a veces con el acierto del portero madrileño, pero eso sí, atlético de corazón, del Manchester. Por eso es el que más lanza de la competición europea, lleva ya 46 disparos en total.

Ronaldo lleva jugados 630 minutos en la actual edición de la Liga de Campeones y quiere seguir en ella. Cristiano sabe qué es lo que le faltó a su equipo este miércoles: "Nos ha faltado el gol, creamos pero no concretamos".

Hombre ambicioso y de carácter ganador por naturaleza también sabe el portugués lo que queda por delante: "Vamos a ir a Old Trafford con posibilidades de marcar allí y de pasar la eliminatoria".

Así, el segundo acto en el 'Teatro de los sueños' de Old Trafford decidirá el 'drama' entre Real Madrid y Manchester United, los dos equipos que dividen el corazón de un Cristiano Ronaldo, que sabe muy bien dónde lo tiene en estos momentos de su carrera.