El Levante avanza en su sueño europeo tras ganar de nuevo al Olympiacos

• El Levante sentencia (0-1) al Olympiacos de Míchel con un gol de Martins
• Gran partido defensivo del equipo granota, que sigue haciendo historia
• El Rubin Kazan será el rival de los levantinistas en los octavos de final
• Datos y estadísticas del Olympiacos 0-1 Levante en RTVE.es

El jugador del Levante Obafemi Martins marcó el primer gol de su equipo en el partido de vuelta de la Liga Europa ante el Olympiacos.

Ficha técnica:

0 - Olympiacos: Carroll; Lykiogiannis (Holebas, m. 45), Siovas, Contreras, Maniatis; Greco (Fetfatzidis, m.45), Fejsa, Machado; Djebbour, Mitroglou (Ibagaza, m. 76), Vlachodimos

1 - Levante: Navas; Juanfran, Navarro, Ballesteros, Rodas; Iborra, Míchel (Dudka, m.85); Rubén García, Barkero, Ríos (Valdo, m. 68); Martins (Acquafresca, m. 82)

Gol: 0-1 Martins (m.8)

Árbitro: Matej Jug (ESL) mostró cartulina amarilla a Greco (m.12), Maniatis (m. 42), Carroll (m.42), Holebas (m. 51), Vlachodimos (m.53) e Ibagaza (m.79) del Olympiacos y a Ballesteros (m. 42) y Martins (m. 45) del Levante

Incidencias: estadio Karaiskaki de El Pireo, ante unos 30.000 espectadores, prácticamente lleno.

El Levante logró el pase a octavos de la Liga Europa -donde será el único representante español y jugará contra el Rubín Kazán- tras salvar el partido contra el Olympiacos (0-1) gracias a su orden defensivo y al gol del nigeriano Obafemi Martins. [Datos y estadísticas del Olympiacos 0-1 Levante en RTVE.es]

Partiendo desde la presión defensiva, los hombres de Juan Ignacio Martínez lograron mantener el control del partido resistiendo a las desorganizadas embestidas del equipo griego que, nervioso por conseguir el gol, apenas logró cuajar jugadas de verdadero peligro.

Hubo poco espacio para la sorpresa en el comienzo. El Olympiacos, que tenía que levantar el 3-0 de la ida, se lanzó al ataque desde el primer minuto. Pero lo hizo en tromba, atolondrado. Y Juan Ignacio Martínez, tal como se esperaba, había preparado una defensa numantina con seis jugadores en la zaga.

El Levante estaba mejor organizado y aprovechaba las contras y la falta de acierto del equipo local en los pases. En ocho minutos, el equipo valenciano había sacado ya dos córners y, en el segundo, la defensa local dejó sin cubrir a Martins: error fatal. Solo frente al portero, Martins apenas tuvo que empujar con la cabeza el centro al fondo de las mallas para conseguir un seguro de vida perfecto.

Gol tempranero y orden defensivo

El partido no hacía más que empezar y el Olympiacos ya necesitaba cinco goles para evitar que el Levante pasasen de ronda, algo muy difícil para cualquier equipo y más para uno que aún se está acostumbrando a su nuevo entrenador, el español Míchel.

Los locales carecían de otra estrategia que los balones largos y, presa de los nervios y de la presión defensiva del rival, continuaban errando los pases, lo que aprovechaba el Levante para crear peligro. Así, en el minuto 16, Rubén García puso un pase perfecto tras un robo de balón que Martins mandó por poco fuera de la portería helena.

La primera ocasión de verdadero peligro contra el Levante llegó un minuto después, cuando el griego Mitroglou recibió un buen balón dentro del área aunque al llegarle con bote, no supo rematarlo a puerta.

Las líneas de la defensa levantina presionaban al Olimpyacos desde que cruzaba el medio campo impidiéndonle llegar a área con el balón controlado; así pues lo intentaban con disparos largos, como el de Vlachodimos en el minuto 30, que tampoco supuso mayores problemas para el meta costarricense Keylor Navas.

En el minuto 40, en uno de los mortíferos contraataques del levante, Martins recibió en el área un magnífico pase bombeado de Barkero. Se mascaba el gol pero el portero norirlandés Roy Carroll salió con fuerza y en el choque, la estrella del Levante quedó tendida en el campo. Los locales exigían que se levantase rápido, pero el nigeriano no podía. En la trifulca entre jugadores, hasta saltó al campo uno de los hinchas griegos y el árbitro saldó la disputa con tres amarillas.

Tras el descanso, el Olympiacos tuvo un poco más de ambición, pero sin que peligrase, siquiera el triunfo visitante. Michel decidió como un último cambio sacar al argentino Ariel Ibagaza, que, espoleado por un público entregado a pesar de la derrota, dio cierto juego y orden al ataque, pero ni sus pases, ni sus centros fueron aprovechados. La única ocasión en que de verdad Navas tuvo que estirarse fue a punto de sonar el pitido final, ante un gran cabezazo de Siovas.

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