El Madrid sufrió más de lo esperado para ganar
- El equipo blanco se impone por un ajustado 77-72 al Alba de Berlín
- Los alemanes mantuvieron sus opciones hasta el final del choque
- La defensa madridista resultó clave en la victoria local
Ficha técnica:
77 - Real Madrid (20+14+14+29): Rudy (14), Suárez (6), Begic (4), Llull (2) y Mirotic (12) -quinteto inicial-, Hettsheimeir (7), Rodríguez (2), Slaughter (1), Pocius (2), Reyes (11) y Carroll (16).
72 - Alba Berlín (14+19+17+22): Thompson (14), Wood (11), Foster (7), Idbihi (11) y Morley -quinteto inicial-, Schultze (3), Schaffartzik (8), Byars (5), Djedovic (4), Miralles (9).
Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Paolo Taurino (ITA) y Boris Shulga (UKR). Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada del 'Top 16' de la Euroliga disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante 7.849 espectadores.
El Real Madrid ganó con más dificultad de la esperada por 77-72 a un Alba Berlín que defendió sus escasas opciones hasta el final, ante la inacción del equipo local tanto en defensa como en ataque.
El rival y su clasificación no invitaban a un gran partido, al menos de antemano. De ahí que el ambiente fuese desangelado y frío, quizá demasiado. El 10-2 después de los tres primeros minutos sirvió para confirmar esta posible apreciación y la relajación se instaló en la pista y en las gradas.
El Alba, sin ser un equipo puntero en Europa, es un buen equipo y poco a poco fue creciendo su juego y mostrando las cosas que sabe hacer. Pero dos triples de Mirotic y poco más sirvieron al Madrid para acabar el primer periodo con ventaja, 20-14. En el segundo cuarto no hubo demasiados cambios, más bien al contrario. El Real Madrid fue decayendo en su intensidad, sobre todo defensiva y fue dando alas a los alemanes, que fueron capaces de irse al descanso sólo un punto abajo, 34-33.
La falta de tensión defensiva y de acierto en ataque por parte local acabó pasando factura. El Madrid necesita trabajar atrás y correr para que su juego fluya. Sin estas premisas se convierte en un equipo vulgar, como en los primeros veinte minutos ante el Alba. El paso por vestuarios y el presumible enfado de Pablo Laso con sus jugadores no tuvo una reacción directa en pista. De hecho el Alba se puso por delante en el marcador, 34-37 a los dos minutos y medio ante la inacción madridista.
Cuando un partido se tuerce, y más ante un rival inferior, siempre es difícil revertir la situación. Es lo que le pasó al Real Madrid. El Alba se limitó a hacer lo que sabe, lanzar desde fuera y montar una zona. El resultado fue que el Madrid, atascado, finalizó el tercer cuarto perdiendo 48-50. Y con unas sensaciones bastante malas.
Los jugadores vieron las orejas al lobo y apretaron en defensa con inmediatos resultados en forma de parcial de 11-3 en apenas dos minutos y medio, 59-53.
Carroll, ante la negación de Llull de cara al aro, fue el encargado de liderar la anotación en este último cuarto. Los diez puntos de ventaja, 66-56, solo tardaron un par de minutos más. Sin llegar al nivel habitual, el Real Madrid puso empeño en la tarea de ganar el partido y lo consiguió por 77-72. Sólo necesitó diez minutos, aunque sufrió más de la cuenta.