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Juicio Operación Puerto

Vicioso afirma que tuvo relación con Eufemiano Fuentes "de forma esporádica"

  • "Le llamaba para consultar algún problema que tuviera", dice

Marcos Serrano asegura que su mujer pidió a Eufemiano que fuese su "traductor"

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Vicioso y Serrano se desvinculan de la trama de Fuenres

El ciclista del Katusha Ángel Vicioso, único en activo de los testigos de la Operación Puerto, ha reconocido haber mantenido relación como paciente con el doctor Eufemiano Fuentes, aunque "de forma esporádica".

"Fue mi medico desde el año 1999 hasta el 2002, era el médico del Kelme. Luego tuve relación con él en tiempos del Liberty (2004-2006) de manera esporádica. Le llamaba para consultar algún problema que tuviera, por ejemplo por una lesión de rodilla que me produje tras una caída en el Tour de Francia. Le pregunté para solucionar el problema", señaló.

Tras preguntarle el letrado de la UCI si Eufemiano Fuentes era traumatólogo, Vicioso señaló que "aunque no era especialista en traumatología, era un buen médico" y él pensó que le daría "una solución".

Aún en la época del Liberty, dirigido por Manolo Saiz, otro de los acusados en la Operación Puerto, Vicioso consultó a su director "si podía llamar a Fuentes, que no era médico del equipo, para ir a algunas consultas".

Viciosó negó que Fuentes le practicara alguna extracción de sangre: "Me mandó hacerme alguna extracción para las analíticas, incluso alguna me la hizo él. Esto lo hacía en Kelme".

El testigo ha añadido que quedaba con el médico "en hoteles o en bares" y que éste nunca le prescribió ningún medicamento y que, en caso de necesitar alguna prueba, como una resonancia, le remitía a otras clínicas.

Negó el ciclista aragonés que pagara cantidad de dinero alguna al médico canario en el período 2004-2005 cuando le hacía alguna consulta. "Nunca le pagué nada, lo hacía gratis".

Respecto a Ignacio Labarta, uno de los cinco acusados en el juicio, admitió una relación más amplia en el plano personal y profesional. "Le conozco desde ante de ser profesional, era mi entrenador. Lo fue en Kelme y lo ha sido hasta hace dos años. Luego en el ONCE siguió planificando mis entrenamientos", aclaró Vicioso, quien señaló que le pagaba a Labarta unos 5.000 euros al año por sus planificaciones.

Rapapolvo de la juez

La magistrada Julia Patricia Santamaría, que preside el juicio de la Operación Puerto, ha pedido explicaciones al ciclista Ángel Vicioso sobre los motivos por los que no estuvo localizable para el Juzgado hasta el pasado miércoles, pese a que estaba pendiente de una citación para declarar.

"Después de anular su primera declaración nos ha sido muy dificultoso contactar por usted", ha dicho la juez a Vicioso, que tenía que haber comparecido el pasado día 12 pero que el día anterior envió por fax un certificado médico que señalaba que padecía una lumbalgia que le impedía acudir al Juzgado, por lo que su declaración se pospuso hasta este viernes.

La magistrada ha enumerado los métodos empleados para entregarle la nueva citación: "Por telegrama a su domicilio, por exhorto al Juzgado de su población, mediante la Guardia Civil, que acudió a su domicilio y no le encontró y nos dio noticia de que podía haber salido incluso del territorio nacional...".

El Juzgado también trató de contactar con la familia de Vicioso y con él mismo en el número de teléfono que había dejado, pero esos intentos resultaron infructuosos "porque no cogía el teléfono o lo tenía desconectado".

Orden de localización

No fue hasta el pasado miércoles, después de que en la sesión del día anterior la juez comunicara a las partes que no se había podido contactar con el testigo y que se planteaba pedir "a la fuerza pública" que lo localizara y lo condujera hasta el tribunal, cuando Vicioso llamó al Juzgado.

"¿Tiene alguna explicación que darnos?", ha preguntado hoy la magistrada al ciclista, que ha contestado explicando que el pasado martes se enteró por su familia de que la Guardia Civil había preguntado por él: "Entonces conecté el teléfono y llamé al Juzgado".

Marcos Serrano

Por su parte, el exciclista Marcos Serrano ha comentado su incidente médico acaecido durante el Giro de Italia 2006, tan solo cuatro días antes de que estallara la 'Operación Puerto', y ha defendido que el 'SMS' enviado por su mujer, Clara, a Eufemiano Fuentes, solo era para pedirle labores de "traductor", ya que los médicos del equipo Liberty no sabía italiano y sí el galeno canario, que había sido su médico cuando ambos trabajaban en el Kelme.

El 19 de mayo de 2006, Serrano sufrió una "intoxicación medicamentosa", según se trasladó a la Guardia Civil, pero el gallego reiteró este viernes, durante el juicio oral de la 'Operación Puerto', que sufrió "una infección vírica" que le obligó a estar ingresado primero en Italia y posteriormente en Vigo.

"Hola soy Clara, la mujer de Serrano. ¿Podría comentar algo de Marcos?", fue el mensaje de teléfono móvil que la mujer del ciclista le escribió a Fuentes poco después del episodio que obligó a dejar el Giro a Serrano, que alegó que el mal tiempo en Bélgica durante la primera semana de la ronda italiana fue el motivo de "la gripe fuerte, dolor de articulaciones en carrera y fiebre" que sufrió.