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Baloncesto | NBA

Los Lakers de Bryant ganan a los Timberwolves de un excelente Ricky Rubio

  • Kobe Bryant, con 33 puntos en 32 minutos, apuntala el éxito angelino (116-94)
  • Rubio lidera a los de Minnesota con 13 puntos, 13 asistencias y 8 rebotes
  • Pau Gasol, en proceso de recuperación, animó a los suyos desde el banquillo

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Pau Gasol (i) de los Lakers saluda a Ricky Rubio de los Timberwolves
Pau Gasol (i) de los Lakers saluda a Ricky Rubio de los Timberwolves

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116 - Los Ángeles Lakers (28+29+34+25): Nash (10), Bryant (33), World Peace (6), Clark (4), Howard (11) -cinco inicial-, Jamison (17), Meeks (16), Blake (13), Sacre (4), Morris (-) y Duhon (-).

94 - Minnesota Timberwolves (22+25+38+19): Rubio (13), Ridnour (19), Cunningham (5), Williams (15), Pekovic (8) -cinco inicial-, Barea (20), Shved (5), Stiemsma (2), Gelabale (2) y Johnson (5).

Árbitros: Washington, Goble y Scott. Sin eliminados.

Incidencias: Partido de temporada regular disputado en el Staples Center, de Los Ángeles, ante 18.977 espectadores. Lleno.

El despliegue de calidad y energía de Kobe Bryant guió a Los Ángeles Lakers a una rotunda victoria por 116-94 frente a los mermados Minnesota Timberwolves, liderados por un Ricky Rubio que se quedó a una sola asistencia de igualar su récord en la NBA y a un par de rebotes de conseguir su primer triple-doble.

Bryant firmó 33 puntos en 32 minutos, mientras que Antawn Jamison aportó 17 tantos y 8 rebotes. Dwight Howard, clave en defensa, añadió 11 puntos, 13 rebotes y 4 tapones. Por su parte Rubio registró 13 tantos, 13 asistencias y 8 rebotes, en tanto que José Juan Barea agregó 20 puntos y 5 asistencias.

Los Wolves, con las bajas este viernes de Kevin Love, Andrei Kirilenko, Chase Budinger, Brandon Roy y Malcom Lee, han sufrido 21 derrotas seguidas frente a los Lakers. La última vez que los de púrpura y oro perdieron en el Staples Center frente a Minnesota fue en diciembre de 2005.

Los Lakers, con 16 aciertos, se quedaron a uno solo de igualar su récord de triples anotados en un partido esta temporada. Además su banquillo contribuyó con 52 puntos para acercarse a solo dos victorias de entrar en los puestos que dan acceso a disputar los playoffs.

Recital de Ricky Rubio

El recital de Rubio comenzó pronto. Las cuatro primeras canastas de Minnesota (16-8) llegaron de sus pases y se fue al banquillo a los nueve minutos (21-18) con seis asistencias en su haber, momento en el que fue sustituido por el puertorriqueño Barea y los Lakers, gracias a la inspiración de Bryant y a su seguridad en el juego -solo una pérdida de balón en el primer cuarto-, tomaban una ligera ventaja.

Cuando peor se ponían las cosas para los Wolves debido a unas molestias abdominales de Nikola Pekovic que le obligaron a perderse el resto del partido, el equipo de Rick Adelman reaccionó con un Barea incisivo en las penetraciones (33-31) pero encontró rápida respuesta en las espectaculares acciones de Bryant, que no dudó en desplegar toda su energía en un par de mates marca de la casa.

Además Howard comenzó a carburar en la zona aprovechando la falta de centímetros de su rival y los angelinos se fueron al descanso con un cómodo 57-47 tras un triple del número 24.

Rubio, que cambió las asistencias por los puntos momentáneamente en el arranque de la segunda parte, se consolidaba como el arma principal de los visitantes junto a Derrick Williams y mantenía a los suyos en el choque.

Entre ambos lograron recortar el déficit de 15 puntos con un parcial de 0-8 (de 68-53 a 68-61), aunque lo que consiguieron fue picar más aún en su orgullo a Bryant, que superó los 30 puntos en el minuto 30 de partido y llevó a los suyos a disfrutar de ventajas más amplias con la ayuda de Jodie Meeks y Jamison desde el perímetro.

Steve Blake selló la barrera de los 20 puntos (98-78) a falta de nueve minutos. Rubio, tras un periodo de descanso, regresó a cancha para seguir aumentando sus números incluso cuando ya enfrente se encontraban jugadores marginales como Robert Sacre o Darius Morris.

Al final Adelman arrojó la toalla y lo sentó definitivamente a falta de un par de minutos para la conclusión.