El Juventus, concentrado en sellar el trámite de la clasificación ante el Celtic

• El Juventus tiene tres goles de ventaja sobre el Celtic, pero no quiere fiarse
• Los italianos, con varias bajas, no llegan a cuartos de final desde hace siete años
• Los escoceses se aferran al milagro de la remontada con la vuelta de Samaras
• Juventus - Celtic en vivo, este miércoles a las 20:45h. en RTVE.es

El Juventus de Turín tiene tres goles de ventaja sobre el Celtic para pasar a cuartos de final de la Liga de Campeones.

Alineaciones probables:

Juventus de Turín: Buffon; Barzagli, Marrone, Bonucci; Isla, Asamoah; Pirlo, Pogba, Giaccherini; Quagliarella/Giovinco, Matri.

Celtic: Forster, Matthews, Izaguirre, Ambrose, Wilson, Rogne, Ledley, Forrest, Wanyama, Samaras y Hooper.

Árbitro: Firat Aydinus (TUR)

Estadio: Juventus Stadium de Turín

Hora: 20:45

El Juventus de Turín afronta el encuentro de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones contra el Celtic de Glasgow con la tranquilidad del 3-0 a favor logrado en la ida, mientras que el campeón escocés se encomienda un milagro para revertir la situación y seguir en liza. [Juventus - Celtic en vivo, este miércoles a las 20:45h. en RTVE.es]

Los hombres de Antonio Conte se plantean el partido contra los escoceses como un mero trámite en su camino hacia los cuartos de final de la máxima competición europea de clubes, algo que no lograban desde hace siete años.

Conte previsiblemente no podrá contar con el defensa italiano Giorgio Chiellini ni con el uruguayo Martín Cáceres, que han trabajado separados del grupo por molestias, aunque el técnico no los da por descartados y espera a ver su evolución.

En el once del Juventus tampoco podrán entrar el defensa suizo Stephan Lichtsteiner, el centrocampista chileno Arturo Vidal ni el italiano Claudio Marchisio, por acumulación de tarjetas, toda vez que en la delantera Conte deberá elegir entre Fabio Quagliarella y Sebastian Giovinco para acompañar a Alessandro Matri.

El Juventus llega con todos los deberes hechos en casa, cada vez más líderes de la Primera División (Serie A) de la Liga italiana, sobre todo después de haber conseguido mantener a raya a los segundos, el Nápoles, en el enfrentamiento directo que tuvieron el pasado viernes (1-1), tras el que mantiene los seis puntos de ventaja sobre los napolitanos.

El equipo turinés ha sabido reponerse del golpe que supuso en su moral haber perdido hace tres jornadas contra el Roma (1-0), con una victoria posterior ante el Siena (3-0) y el empate con el Nápoles, los últimos partidos que ha disputado en un campeonato italiano cuyo título parecen tener, de nuevo, en el bolsillo.

El Celtic se encomienda a Samaras

El optimismo del conjunto de Neil Lennon sobre sus opciones en la eliminatoria se esfumó nada más comenzar el encuentro en el Celtic Park, cuando el italiano Alessandro Matri echó por tierra con un gol en el minuto 3 todos los planes de los escoceses.

El montenegrino Mirko Vucinic y el italiano Claudio Marchisio se encargaron en los minutos finales del encuentro de socavar aún más las expectativas del Celtic de cara al encuentro de vuelta.

Los escoceses, salvando las distancias por el rival que tienen enfrente, volverán en esta ocasión a luchar por alcanzar un marcador que se antoja inasequible y para ello contarán con el delantero griego Georgios Samaras, la estrella del equipo.

Samaras no pudo estar presente en el Celtic Park el pasado 12 de febrero debido a una lesión, pero se ha recuperado y ha saltado al campo en los dos últimos encuentros que ha disputado el equipo, ante el Motherwell, en el que marcó el único gol de los suyos (2-1) y ante el St. Mirren (1-2 para el Celtic).

A pesar de las dificultades, el líder de la liga escocesa ha demostrado que no se rinde fácilmente: una de ellas, quizás la que los aficionados escoceses mejor recuerdan, es la eliminatoria de clasificación para la Liga de Campeones de 2005, ante el conjunto eslovaco del Artmedia.

Con el exfutbolista escocés Gordon Strachan en el banquillo, el Celtic perdió el 27 de julio de aquel año por 5-0 en Bratislava, pero luchó hasta la extenuación en el partido de vuelta, en Glasgow, donde firmaron un heroico 4-0 que les dejó a un paso de una remontada que parecía imposible.