Porte remata en Beasain el espléndido trabajo del Sky

• El australiano llega con 4 segundos de ventaja sobre Samuel Sánchez
• La quinta etapa estuvo marcada por la lluvia y el frío
• El colombiano Sergio Henao continúa al frente de la general

El australiano Richie Porte (Sky Procycling Team) se ha impuesto en la quinta etapa de la 53 Vuelta al País Vasco, una jornada 166,1 kilómetros, con salida en Eibar y llegada en Beasain y diez altos puntuables, tras la cual su compañero el colombiano Sergio Luis Henao (SKY) sigue líder.

En una jornada muy dura en lo meteorológico, con lluvia durante buena parte del recorrido y siempre mucho frío, pero de nuevo seguida en vivo por numeroso público, Porte ha rematado al final el espléndido trabajo de su equipo.

El australiano ha cogido unos metros con respecto a los mejores de la carrera en los dos últimos kilómetros y ha llegado a la meta con 4 segundos de ventaja sobre un grupo perseguidor liderado por Samuel Sánchez (Euskaltel), segundo. En ese grupo estaba también el líder de la prueba, Henao, tercero en meta, el líder del Movistar, Nairo Quintana, y Alberto Contador (Sax Bank-Tinkoff), séptimo.

Porte no hizo sino continuar con el casi tiránico dominio de un Sky que ganó el martes con Henao en la Lejana y lidera la general con el colombiano en los tres últimos días. En ellos, la figura del australiano cada vez se ve más como el gran favorito a la victoria final con la crono de la última etapa como aval de su fuerte candidatura.

Al destaparse hoy en la meta de Beasain, Porte, sin duda, adelantó claramente en los pronósticos a un Contador que estas últimas etapas está a la expectativa y hoy sufrió sobremanera, como todos los demás, la infernal meteorología de la carrera. La que se espera siempre por estas fechas en la Vuelta al País Vasco.

Lo sustancial de la etapa, la victoria parcial y sus consecuencias en la general, se desarrolló en los últimos 6 kilómetros tras un ataque a 200 metros de la cima de Olaberria, una pared calificada de segunda categoría con 1,4 kilómetros al 12,14 por ciento. Arriesgando en la bajada, Samuel logró unos metros de ventaja a 4 kilómetros de la llegada, con Henao a su rueda, pero la fuga no prosperó porque el maillot amarillo no colaboró y pronto llegó por detrás el resto de hombres fuertes de la carrera. A 2 kilómetros atacó Porte, el líder en la sombra, y curiosamente nadie salió a por él. Cuando lo hizo fue más para limar diferencias en la meta.

La victoria se decidirá contra el crono

Así, con el ganador de hoy más que favorito, la victoria final se decidirá mañana en una crono con dientes de sierra de 24 kilómetros de recorrido a la que llegan seis corredores separados por sólo 10 segundos de diferencia. Henao líder; Quintana y Porte a 6 segundos; y Contador y Simon Spilak (Katusha), a 10. Samuel Sánchez, vencedor en 2012, la encarará sin apenas opciones, ya que soctavo a 47 segundos.

Pero si Porte fue el ganador y todos los que alcanzaron la meta fueron héroes bajo el temporal, hasta el momento decisivo la etapa tuvo un gigante y un coloso. Gigante fue el vizcaíno Omar Fraile (Caja Rural-Seguros RGA), que abandonó el pelotón a 70 kilómetros de la meta, cazó a un quinteto que quedaba en cabeza de una escapada de nueve y mantuvo la ilusión de lograr un triunfo de prestigio en su primer año como profesional hasta que faltaban 6 kilómetros para la meta, cuando fue absorbido.

Junto a la del de Santurtzi hay que destacar la colosal figura del bielorruso Vasil Kiriyenka, que mandó al pelotón durante 50 kilómetros sin que nadie osase discutirle el trabajo que permitió a sus líderes ganar la etapa, a Porte, y seguir de líder, a Henao. En la primera parte del recorrido, pareció que el Movistar quería dar guerra, lanzando a José Herrada de avanzadilla. Posteriormente se le unieron en un grupo de nueve Javier Moreno y Rui Costa. Pero no cuajó la intentona y ya nadie puso en apuros al Sky.

Mañana se disputará la sexta y última etapa, la decisiva contrarreloj de 24 kms. con salida y llegada en Beasain. Un recorrido sin altos puntuables, pero sí con varias subidas que pueden determinar la clasificación definitiva. De ellas, la más exigente serás la del Alto de Olaberria (km.18,7), un muro de 1,4 kms. al 12,14% por la que se ha pasado hoy tres veces siendo considerado de segunda categoría. Antes, un par de kilómetros al 7,33% para subir el Alto de Liernia (km.7,8) y cerca de otro par inmediatamente después al 6,92% llegando a Zerain (km.10,6).