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Euroliga | Cuartos de final

El Madrid eufórico contra el Maccabi

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EL pívot esloveno del Real Madrid Mirza Begic (i) y el alero estadounidense del Maccabi Electra  Nik Caner-Medley, luchan por el balón
EL pívot esloveno del Real Madrid Mirza Begic (i) y el alero estadounidense del Maccabi Electra Nik Caner-Medley, luchan por el balón

El Real Madrid arrasó al Maccabi en el primer partido del 'playoff' de cuartos de final de la Euroliga de baloncesto, pero este viernes debe intentar repetir la gesta ante un rival herido, que será muy peligroso, y con la mochila de la euforia colgada de las espaldas de los jugadores.[Real Madrid - Maccabi Tel Aviv en directo, viernes a las 20:30h. en Teledeporte y RTVE.es].

"Espero al mejor Maccabi el viernes", dijo Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, nada más terminar el partido en el que su equipo se impuso por 26 puntos de diferencia, 79-54.

Y es que la grandeza de los 'playoffs' es que cada partido vale un punto, independientemente de la diferencia conseguida, y que los dos equipos partirán de cero para el segundo choque.

El Real Madrid fulminó al Maccabi con una defensa 1-3-1 plena de aciertos, activa y generosa en el esfuerzo. El equipo israelí no supo cómo contrarrestarla y cavó su estrepitosa derrota.

Pero en deporte en general y en baloncesto en particular, los mismos problemas no siempre tienen las mismas soluciones. Está claro que el conjunto israelí es un gran equipo y que su entrenador, David Blatt, un gran técnico.

Con ello se debe presumir, con poco margen de error, que el sempiterno campeón israelí encontrará el remedio a esa zona y que ese arma madridista quedará minorada en sus devastadores efectos.

El Madrid ganó la primera batalla, sobre todo en el juego exterior, pero dio la sensación de que los pívots de los israelíes carecen del peso necesario para igualar a los madridistas bajo los aros. Quizá por ahí debería plantearse la siguiente estrategia.

Salvo Nik Caner-Medley, no parece que el puesto de poste bajo esté bien cubierto en el equipo de Tel Aviv y tanto Nikola Mirotic como Carlos Suárez pueden hacer mucho daño explotando el juego en esa posición.

Pero lo fundamental vuelve a ser la intensidad. Jugando como jugó el Madrid el primer partido parece muy superior al Maccabi, en lo físico y en lo técnico.

Ganar el segundo partido y viajar a Tel Aviv con un 2-0 es un seguro de vida que el Madrid tiene al alcance de la mano. Sería sacar más de medio billete para la Final a cuatro de Londres (10-12 de mayo).