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Baloncesto | NBA

Los Lakers ganan pero pierden a Bryant que se lesiona de gravedad

  • Los angelinos honran al fulminado Bryant con una victoria decisiva (118-116)
  • Mantienen a salvo la octava plaza del Oeste pese a la lesión de su estrella
  • Sufre un desgarro en el talón de Aquiles y se perderá lo que resta de campaña

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Kobe Bryant se duele durante el choque frente a Golden State Warriors.
Kobe Bryant se duele durante el choque frente a Golden State Warriors.

Los Ángeles Lakers mantuvieron a salvo la octava plaza del Oeste con una palpitante victoria in extremis (118-116) sobre los Golden State Warriors de un imperial Stephen Curry (47 puntos), en un choque que fue testigo de una heroica actuación de Kobe Bryant, quien tuvo que retirarse lesionado de gravedad.

Bryant, que según los Lakers puede haber sufrido un desgarro en el talón de Aquiles, registró 34 puntos antes de abandonar la cancha a falta de 3 minutos para el final aquejado de varias lesiones y tras disputar todo el encuentro hasta ese momento.

El español Pau Gasol sumó el sexto triple-doble de su carrera y el primero de esta temporada, con 26 tantos, 11 rebotes y 10 asistencias. Dwight Howard aportó 28 tantos. Por parte de los Warriors, que jugaron sin el lesionado Andrew Bogut, sobresalieron también Klay Thompson, con 25 puntos, y David Lee, con 19.

Los Lakers, que llevan 10 victorias seguidas en su feudo sobre Golden State, se asegurarán estar en los playoffs si ganan los dos últimos partidos de la temporada regular, contra San Antonio y Houston.

Curry, una auténtica máquina de anotar, puso su firma a 22 de los primeros 30 puntos de su equipo, mientras los Lakers resistían la embestida de su contrincante volcando el juego sobre Gasol y Howard al tiempo que Earl Clark y Steve Blake no perdonaban desde el perímetro. Mike D'Antoni trató de frenar el recital protagonizado por Curry y le puso enfrente a Metta World Peace, pero ni eso parecía intimidar al base de 25 años, que anotó cuatro triples en el primer cuarto.

Bryant, que no vio aro en ese periodo, hiló 7 puntos seguidos -incluida una suspensión con finta incluida que dio con el trasero de Klay Thompson en el suelo- que contribuyeron a darle la vuelta a la situación (40-39) tras un alley-oop de Gasol a Howard. El español encestó sus primeros cinco tiros de campo y confirmaba su buen momento de juego sumando también asistencias -principalmente desde el poste alto a Howard- y rebotes para su equipo, pero los Lakers seguían en manos de Curry, que alcanzó los 30 puntos con 4:20 para llegar al descanso.

Sin embargo, el resto de los jugadores de los Warriors estaban desacertados y permitieron que los angelinos igualaran la contienda antes de dirigirse a los vestuarios (57-57). Bryant tampoco descansó tras sufrir un golpe en la rodilla izquierda que mantuvo en vilo al Staples Center durante los instantes que el escolta permaneció dolorido sobre el parqué al comienzo del tercer cuarto. El resto del choque lo disputó con una visible cojera hasta su lesión final.

Los angelinos perdían la batalla del rebote (especialmente el ofensivo: 3/15) mientras Curry y Thompson seguían a lo suyo y David Lee y Carl Landry sacaban las vergüenzas defensivas a Antawn Jamison y Clark (79-88). Dos triples seguidos de Curry y dos lanzamientos desde la personal a cargo de Lee (98-107) ponían las cosas muy cuesta arriba a los locales, pero los Lakers resurgieron con un tremendo esfuerzo liderado por el número 24, que firmó otros dos triples consecutivos (107-107).

El líder de los de púrpura y oro sufrió un nuevo percance con una lesión en el tobillo izquierdo, pero permaneció en la pista para anotar dos tiros libres. Ya no pudo continuar más y se fue directo a la enfermería ante la ovación en pie del pabellón. Sus compañeros tomaron el testigo y honraron el esfuerzo de su capitán. El triple de Thompson (115-116) encontró respuesta desde la personal a cargo de Blake. Gasol falló una penetración y Landry hizo lo propio a pesar de disponer de un lanzamiento completamente solo. Curry, a la desesperada, casi dio el susto final con un lanzamiento desde su propio campo.