La victoria, único camino del Caja Laboral para seguir en la Euroliga

• El CSKA de Moscú domina la serie ante el equipo vitoriano por un claro 2-0
• Ningún equipo levantó ese resultado en contra en la historia de la Euroliga
• El Caja Laboral intentará forzar el cuarto partido al calor de su público
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El jugador del Caja Laboral Fernando San Emeterio lucha con Milos Teodosic, del CSKA de Moscú, en el último partido de la Euroliga.

El Caja Laboral afronta este miércoles en su cancha el tercer partido de su eliminatoria contra el CSKA de Moscú, choque decisivo para su supervivencia en la Euroliga, en la que los vitorianos perdieron los dos encuentros disputados en Rusia.

Los jugadores del Caja Laboral están mentalizados para forzar un cuarto partido, pero la clave será un trabajo más físico que mental, para poder jugarle al CSKA a un ritmo distinto del que le gusta.

En la historia de la Euroliga, ningún equipo ha conseguido levantar un 2-0 en contra en una eliminatoria. Este argumento, tan sencillo como aplastante, resume la enorme dificultad del reto que debería superar el Caja Laboral para meterse entre los cuatro mejores y luchar por el título europeo en Londres.

El paso por el Universal Sports Hall de Moscú se convirtió en un calvario para el equipo alavés, que salió escaldado tanto en el primer choque (89-78) como en el segundo (90-68). La poderosa plantilla del CSKA, decidida a lograr la séptima corona continental en la historia del club, se mostró inaccesible y vapuleó sin contemplaciones a su rival.

En casa, mejor que en Moscú

El daño ha sido especialmente acusado bajo los aros, hasta el punto de que los cuatro interiores de los que dispone Ettore Messina -Sasha Kaun, Nenad Krstic, Zoran Erceg y Viktor Khryapa- se han combinado para alcanzar un 82 por ciento de acierto de cara al aro. Demasiado trabajo para Maciej Lampe, que ha acusado el bajón de rendimiento de su habitual escudero, Nemanja Bjelica.

Ahora la serie viaja a Vitoria, donde el Caja Laboral acumula una estadística esperanzadora, al menos para que la eliminatoria no concluye este miércoles: el equipo encadena siete victorias consecutivas desde 2005 en su primer partido en casa de una eliminatoria europea. "Jugar bien en casa es una cuestión de orgullo y una deuda con nosotros mismos y con la afición", ha arengado el técnico local, Zan Tabak, en la previa del partido.

El otro punto a favor del conjunto baskonista pasa por el descanso acumulado tras no disputar partido liguero el pasado fin de semana debido a la final de la Eurocup, disputada por el Uxue Bilbao Basket. Toda pequeña ventaja suma para un equipo que volverá a chocar con el talento de Milos Teodosic, Sonny Weems o Krstic, baluartes de una potente plantilla que, en cualquier caso, esta temporada ya ha sucumbido ante Barcelona Regal, Real Madrid y Unicaja.