Sin Messi no hay Barça
- Los azulgranas no se presentaron en el Allianz Arena y el 4-0 pudo ser peor
- Xavi e Iniesta se vieron superados por Javi Martínez, Schwensteiger y Müller
- El Bayern demostró que es el equipo de fútbol más en forma del momento
- Crónica: "El Bayern desintegra al Barça" por Rubén Heras | Estadísticas
- Goles del Bayern - Barça: 1-0 (Müller), 2-0 (Gómez), 3-0 (Robben), 4-0 (Müller)
El F.C. Barcelona se llevó un serio castigo de su visita al Allianz Arena (4-0) de un Bayern Múnich que presenta candidatura al trono de "mejor equipo del mundo". Messi brilló por su ausencia (y estando, que es más dificil) y el Barça no superó la falta de forma de su líder, Iniesta no bastó esta vez.
Sin restar ni un ápice de mérito al partidazo realizado por los chicos de Jupp Heynckes, que dieron un severo correctivo, una lección de fútbol a los maestros de este deporte. Javi Martínez, Müller y Schwensteiger superaron en todo momento el medio campo del Barça, algo nunca visto.
Robben y Ribery se mostraron como auténticos puñales por bandas y Mario Gómez a lo suyo, un rematador nato. 16 goles lleva el delantero alemán en algo más de mil minutos disputados este año. Thomas Müller fue el nombre propio, dos goles y una asistencia, volvió a ser el mismo que fue nombrado mejor jugador joven del Mundial 2010 y pichichi del mismo.
Fue un partido lleno de polémica arbitral, dos manos del Barça en el área, falta de Dante en el primero del Bayern, el segundo por un fuera de juego muy dudoso de Mario Gómez y el tercero por posible falta de Müller a Jordi Alba, que luego pudo ser expulsado por un balonazo en la cara a Robben.
Pero lejos de polémicas arbitrales, a pesar de que Kassai demostró que no merece pitar partidos de este nivel nunca más, quedó meridianamente claro que el Bayern arrolló, pasó por encima del Barça como nadie lo había hecho desde la época de Rijkaard.
Los dos primeros goles en dos córners es una noticia preocupante, el Barça a balón parado está demostrando muchas carencias y al Bayern le sobran virtudes en esa faceta del juego. Dante, Javi Martínez y Mario Gómez remataban todos los balones que se colgaban arriba.
Messi no podía
El astro argentino decidió jugar, él o los médicos, cualquiera con algo de criterio futbolístico sabe que Messi al 50 por ciento debe estar en el campo (véase el partido ante el PSG). Pero esta vez no funcionó, Messi no podía presionar y eso repercutía en un tremendo desgaste de Iniesta, Pedro y Xavi (que no está ya para excesos).
Los tres intentaban paliar la ausencia del delantero argentino multiplicándose en sus funciones, el único que pudo dar la cara fue Andrés Iniesta, demasiado solo. Xavi vuelve a demostrar su único punto débil, se pierde con ritmo y presión alta, demasiada pausa también provocada por ese exceso de esfuerzo en la presión.
Goleada histórica devuelta
El Bayern Múnich tocó fondo el 9 de abril de 2009, hace más de tres años, cuando en los cuartos de final de aquella Champions League el Barça de Pep Guardiola le endosaba un 4-0 en el Camp Nou. Los goles fueron de Messi (2), Eto'o y Henry.
La venganza es un plato que se sirve frío y eso debió pensar el equipo alemán, tres años y catorce días después se ha dado la vuelta a la tortilla y es el Bayern el que ha vapuleado por ese mismo resultado al Barça.
El fantasma del cambio de ciclo
Volverán los oscuros ventajistas en tu balcón sus nidos a colgar, proclamando a los cuatro vientos el cambio de ciclo, el nuevo orden mundial liderado por el Bayern Múnich. Tranquilidad, la sexta semifinal de Champions consecutiva, la Liga ganada y la edad de Messi, 25 años, e Iniesta, 28, dejan a las claras que queda mucho que disfrutar de este Barcelona y muchos títulos por festejar.
Poco a poco, por desgracia para el Barça y para el fútbol en general, habrá que ir dosificando a Xavi y Puyol, incluso dejando su lugar a los Thiago, Bartra o el Hummels de turno que venga este verano (uno de los mejores centrales del mundo y que suena como posible fichaje).
Si bien es cierto que no habrá otro Xavi, quizá el mejor "cerebro" (inteligencia baloncestística, que dirían en la NBA) de la historia del fútbol. Ni Puyol, el hombre que aporta la garra y la tensión competitiva en todo momento, si el capitán está en el campo nadie se despita, y si lo hacen ya están sus gritos para despertarlos.
Pero eso sería el relevo lógico por edad y ningún cambio de ciclo. Ahora toca levantar la cabeza, cerrar la Liga y afrontar la temporada que viene con ilusiones renovadas.