Los Spurs trituran a unos Lakers mutilados por las lesiones
- Parker y Duncan lideran la tercera victoria de los Spurs en la serie
- Los Lakers encajan la peor derrota de su historia en casa en unos 'playoffs'
- San Antonio se queda a una victoria de conseguir el pase a semifinales
Ficha técnica:
89 - Los Ángeles Lakers (18+26+19+26): Morris (24), Goudelock (20), World Peace (-), Gasol (11), Howard (25) -cinco inicial-, Clark (4), Jamison (5), Duhon (-) y Hill (-).
120 - San Antonio Spurs (30+25+30+35): Parker (20), Green (11), Leonard (12), Duncan (26), Splitter (5) -cinco inicial-, Ginóbili (6), Bonner (6), Blair (13), Neal (7), De Colo (2), Joseph (8), Baynes (2) y Mills (2).
Árbitros: Stafford, Adams y Mott. Sin eliminados.
Incidencias: Partido de primera ronda de los playoffs disputado en el Staples Center, de Los Ángeles, ante 18.997 espectadores. Lleno.
Los San Antonio Spurs trituraron sin contemplaciones por 89-120 a unos Los Ángeles Lakers mutilados por las lesiones y se apuntaron el 3-0 en la serie de primera ronda de los playoffs, un resultado que les deja a las puertas de las semifinales del Oeste.
Es la peor derrota encajada en su feudo y en playoffs por los Lakers en su historia. La anterior marca negativa era de 29 puntos, contra Portland, en 2000. El eternamente joven Tim Duncan lideró a los suyos con 26 puntos (12/16 en tiros) y 9 rebotes, mientras que Tony Parker sumó 20 tantos y 7 asistencias. Por los Lakers, que presentaron un cinco inicial de circunstancias, destacaron Pau Gasol, con el triple-doble menos significativo de su carrera (11 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias) y Dwight Howard, con 25 tantos y 11 rebotes.
Los jóvenes Andrew Goudelock -20 puntos- y Darius Morris -24- trataron de hacer olvidar las bajas de Steve Nash, Steve Blake y Jodie Meeks, que se sumaron a la ya conocida de Kobe Bryant para el resto de la temporada. Los Spurs pueden solventar la eliminatoria el próximo domingo en Los Ángeles.
El Staples Center, aunque tardó en llenarse por el tráfico, rugía como en las grandes ocasiones para tratar de ayudar a los suyos, aunque eso no evitó que Duncan hiciera de las suyas desde el primer momento y que los tejanos imprimieran una marcha más al ritmo del partido para adquirir las primeras ventajas (8-17) con un acertado Kawhi Leonard.
Los locales trataron de reaccionar de la mano de Gasol y un motivado Earl Clark, pero la entrada en cancha del argentino Manu Ginóbili y Matt Bonner dio alas desde el perímetro a los de Gregg Popovich, que acabaron por delante con una renta amplia (18-30) al término del primer cuarto. Los californianos, que se vieron afectados por las dos tempranas personales de Howard, anotaron el 34,8 por ciento de sus tiros en ese periodo y la situación, a partir de entonces, tampoco mejoró demasiado.
Imparables Parker y Duncan
La renta para los visitantes elevó los guarismos anteriores (llegó a ser de 18 con un 30-48) merced a la dirección de juego de Parker y la aportación del banquillo de San Antonio, que mantuvo la agresividad de los titulares mientras seguían lloviendo los errores de los de púrpura y oro, especialmente desde la línea de 7.25.
Tras fallar los 7 primeros lanzamientos, los Lakers respiraron gracias a dos triples seguidos de Goudelock, redujeron la desventaja al descanso (44-55) y hacían desaparecer los abucheos que tronaban por momentos. El MVP de la Liga de Desarrollo de la NBA continuó siendo efectivo en el tercer cuarto, pero no encontró apenas apoyo de sus compañeros. Los Spurs no acusaban las embestidas de su rival. La pareja formada por Parker y Duncan echaba chispas.
Gasol no podía hacer nada frente al repertorio del veterano pívot de las Islas Vírgenes, en tanto que el francés hacía y deshacía a su antojo ante una defensa prácticamente inexistente. Parker, en contraataque, dio 20 puntos de ventaja a los suyos (59-79) a falta de 3:30 para el final del tercer cuarto.
A pesar del roto, los hombres de Mike D'Antoni trataron de no arrojar la toalla y de afrontar los últimos minutos con la mayor profesionalidad posible, si bien los Spurs, a pesar del esguince de tobillo del brasileño Tiago Splitter, no despegaron el pie del acelerador y llegaron a disfrutar de 33 puntos a favor (87-120).
Los aficionados comenzaron a entonar un grito ya conocido: "We Want Phil!", en alusión al técnico Phil Jackson, con el que los Lakers consiguieron 5 anillos de campeón. La realidad aplastaba cualquier delirio. El equipo confeccionado para aspirar a todo caía con estrépito sin su principal baza sobre la cancha. La agonía se alargará al menos un partido más.