El presidente del Everton, resignado ante la salida de su entrenador
- David Moyes finaliza su contrato con el club en seis semanas
- La prensa británica da por hecho que fichará por el Manchester United
El presidente del Everton, Bill Kenwright, se mostró resignado tras mantener una reunión este miércoles por la noche con el entrenador del equipo, David Moyes, y admitió "no hay mucho que hacer" ante la posibilidad de evitar que el técnico escocés recale finalmente en el Manchester United tras la retirada de Sir Alex Ferguson.
David Moyes se postuló rápidamente como uno de los máximos favoritos para sustituir a Ferguson, una vez que el técnico de los diablos rojos anunció que dejaba el cargo a final de temporada tras 26 años repletos de éxitos. Incluso algunos medios británicos informaron que el acuerdo podría ser anunciado este jueves por la mañana.
Moyes queda libre en seis semanas
El presidente del club, Bill Kenwright, habló sobre este tema. "Yo no sé si han llegado ya a un acuerdo. Yo he tenido una reunión con él y ha ido muy bien. A David le quedan seis semanas de contrato y luego tiene derecho a tomar sus propias decisiones. Ha servido a este club maravillosamente mientras ha estado en el banquillo", comentó el directivo a Sky Sports tras reunirse con Moyes.
Ferguson seguirá ligado al Manchester United como director deportivo y como embajador, por lo que en caso de que Moyes finalmente ocupe el banquillo de Old Trafford, lo haría con el visto bueno del escocés de 71 años. Además, una vez se comunicó la salida de Sir Alex, muchos medios en Inglaterra especularon con una hipotética salida de una de las estrellas del equipo, Wayne Rooney, aunque según anunció posteriormente un portavoz del equipo inglés, "el jugador no está en venta".
David Moyes ha pasado once años en Goodison Park y ha construido un equipo sólido, con un presupuesto más pequeño que sus vecinos y rivales del Liverpool, así como de otros grandes equipos de la Premier. Lo más cerca que estuvo de ganar un título fue la FA Cup de 2009, en la que el Everton perdió la final contra el Chelsea.