El Madrid cae ante un Olympiacos indomable

• El equipo ateniense levanta la Euroliga por segundo año consecutivo (100-88)
• Olympiacos se repuso del gran inicio blanco y llevó el partido a su terreno
• El potencial físico griego y la inspiración de Spanoulis y Law decidieron la final

Olympiacos rompe el sueño de la 'novena' para el Real Madrid

Ficha técnica:

100 - Olympiacos: (10-27-24-39): Law (20), Spanoulis (22), Powell (2), Printezis (5), Papanikolaou (5) - Quinteto inicial - Hines (12), Antic (10), Perperoglou (10), Shermadini (3), Sloukas (11), Gecevicius (-), Papanikolaou (5), Katsivelis (-).

88 - Real Madrid: (27-14-20-27): Rudy Fernández (21), Suárez (5), Mirotic (7), Begic (6), Llull (14) - Quinteto inicial - Reyes (4), Rodríguez (17) Hettsheimeir (-), Carroll (5), Slaughter (9).

Árbitros: Guerrino Cerebuch (Italia), Ilija Belosevic (Serbia), Borys Ryzhyk (Ucrania). Antideportiva a Sloukas (m.30) y Rudy Fernández (m.39)

Incidencias: Final de la Euroliga de baloncesto disputada en el pabellón O2 Arena de Londres ante 15.169 espectadores.

La 'Novena' tendrá que esperar. Después de 18 años sin disputar una final europea, el Real Madrid salió a por todas en el O2 Arena de Londres pero se acabó encontrando con un equipo abonado a las gestas. Tras levantar 17 puntos de desventaja, Olympiacos puso el partido donde quería y Spanoulis hizo el resto.  El equipo griego, por segundo año consecutivo, es el campeón de Europa (100-88).

El altísimo nivel competitivo de los griegos ha vuelto a ponerles donde nadie pensaba. Como hiciera hace un año, el conjunto ateniense ha vuelto a sorprender a todos en la 'Final Four' con un juego intenso y fisico, y con un nivelado equipo en el que ha sobresalido de una forma exagerada el MVP de la Euroliga, Vassilis Spanoulis (22 puntos), que firmó una segunda parte memorable en la final.

El base de Olympiacos, que ha ganado todos los partidos de 'Final Four' que ha disputado, ejerció de líder en la final y anotó tres triples consecutivos al inicio del tercer cuarto que pusieron a su equipo por delante tras una primera parte gris. Junto a él, brilló Acie Law, el jugador mejor valorado de la final (31 puntos) con 20 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias.

Enfrente, el Real Madrid cayó con honores, después de un primer cuarto casi perfecto en el que consiguió una ventaja de 17 puntos (10-27), pero fue superado en el plano físico. Los blancos cayeron en la trampa griega y el acierto del comienzo de partido madridista bajó con el paso de los minutos, imposibilitando una victoria por la que luchó hasta el último periodo, en el que Olympiacos se escapó y certificó el triunfo con un triple de ocho metros de Spanoulis.

Apabullante arranque madridista

Se las prometían muy felices en el bando madridista al inicio del partido. Y no es para menos. El primer cuarto fue un festival del equipo de Laso, al que le entraba todo. Cinco triples (dos de Rudy, dos de Llull y uno de Mirotic) dispararon al equipo español en el luminoso y su rápido juego desarboló a los griegos, incapaces de responder a tamaño recital madridista.

Los de Laso se fueron 10-27 al final del primer cuarto y Olympiacos decidió cambiar su estrategia y a buena parte de sus jugadores de inicio. Empezaba la gesta griega. La entrada de Pero Antic y Perperoglou dio otro aire a los griegos, que comenzaron a recortar la distancia con su rival. El Madrid se atascó en el tiro exterior y Olympiacos acabó el segundo periodo solo cuatro puntos abajo (37-41).

Con el partido igualado, en la segunda parte empezaba el choque practicamente de cero. Y, entonces, apareció Spanoulis, que apenas había levantado cabeza en la primera mitad. Tres triples consecutivos dieron alas a su Olympiacos, que se puso por delante (45-43) y puso al Madrid en un complicado brete. Atrapado en el tiro exterior e inferior en la lucha física en la que se convirtió el partido, se mantuvo a duras penas en el partido.

No obstante, consiguió llegar al cuarto y definitivo periodo igualado en el marcador (61-61). Pero Olympiacos estaba en su salsa. Un nuevo triple de Spanoulis separó a los griegos (90-79) y el partido empezó a decantarse del lado ateniense. Sergio Rodríguez intentó echarse el equipo a la espalda, pero nada pudo hacer el Madrid ante el campeón, que anotó 39 puntos en el último cuarto y acabó imponiéndose 100-88.