El colombiano Urán gana la primera etapa de montaña del Giro
- El italiano Vincenzo Nibali aguanta la 'maglia' rosa de líder
- El británico Bradley Wiggins entra a 1.08 del ganador y pierde terreno
- Así hemos contado la décima etapa del Giro de Italia
El colombiano Rigoberto Urán (Sky) ha ganado en solitario la décima etapa del Giro de Italia, disputada entre Cordenons y Altopliano del Montasio, de 167 kilómetros, primera jornada de montaña y con final en alto en la que el italiano Vincenzo Nibali (Astana) conservó la 'maglia' rosa. [Así hemos contado la 10ª etapa del Giro
El primer final en alto del Giro tuvo el color tostado de los colombianos, con triunfo destacado de Urán, que atacó a 7,5 kilómetros de meta y el segundo puesto de su compatriota Carlos Alberto Betancurt (Ag2r). La fiesta no fue completa en el Sky, ya que Bradley Wiggins volvió a fallar y cedió 37 segundos con sus rivales directos, en las marcas de Beñat Intxausti, que pasó dos segundos antes.
Nibali volvió a demostrar que puede ser su año y dio más tono a su prenda rosa con una espléndida subida final, en la que aguantó el ataque de Evans y pudo tensar al final para rebañar más segundos en la general, donde salió reforzado con el australiano a 41 segundos y Urán a 2.04, ya primera baza de la escuadra inglesa. Wiggins ya está a 2.08 minutos y el holandés Gesink a 2.12.
El primer puerto de la etapa, el inédito Passo Cason di Lanza (1ª, km 117), situado en la frontera con Austria y Eslovenia, empezó a desintegrar una escapada de 13 corredores que se formó de inicio. Allí atacó el venezolano Jackson Rodríguez (Androni) para quedarse solo en cabeza y coronar el alto con más de 4 minutos sobre el grupo principal, aunque tras sufrir una avería se le unió el holandés Pauwels (Omega).
En el grupo de favoritos el Sky marcó el ritmo de subida y algunos no lo aguantaron, como Hesjedal, Henao y Samuel Sánchez, sin bien éstos dos últimos lograron enlazar en el descenso.
El infortunio se cebó con Rodríguez, ya que en pleno ascenso al Altopiano del Montasio (1ª), otro puerto nuevo en el Giro, cambió de bicicleta por otra avería, lo que le obligó a un esfuerzo extra para unirse a Pauwels.
Un esfuerzo común ante el gigante de 21 kilómetros y rampas hasta del 20 por ciento con final en la meta. Una subida mortífera, inacabable, que se encargó de endurecer el Sky de Wiggins, Urán y Henao, dispuestos a enderezar un Giro que se les ha torcido en la primera mitad.
El Astana de Nibali con cuatro hombres ayudó a hacer una subida insufrible, en espera de los últimos 10 kilómetros, los más duros. A 9 de meta Rodríguez y Pauwels fueron alcanzados.
Un duelo Sky-Astana con Urán y Cataldo como puntas de lanza. El colombiano, a 2.49 en la general, demarró a 7,5. Un movimiento táctico que obligó a trabajar a la escuadra del líder, que veía cómo enseguida Uran se ponía a 30 segundos. En medio de la batalla, agazapado, el australiano Cadel Evans y algunos corredores aspirantes a la etapa.
Mientras Urán se esfumaba trató de despegarse sin éxito Beñat Intxausti y el Ag2r quemó las naves, primero con Pozzovivo, a quien se le pegó Nibali, y luego con Betancurt, quien abrió camino en busca de Urán, pero hubo de conformarse con otra segunda plaza.
Con Wiggins en plena penuria, Nibali buscó ganar segundos al británico. El Tiburón de Mesina quería dar otro mordisco en la general y lo logró. Un día más mostró una fortaleza que le convierte en principal favorito de la carrera rosa.
Este miércoles, la undécima etapa, entre Cave del Predil y Erto, consta de 184 kilómetros y tendrá final en alto.