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Fútbol | Violencia

Los ultras anulan la celebración del título liguero del París Saint-Germain

  • Las bengalas y la actitud violenta de algunos seguidores anulan la fiesta
  • La plantilla solo estuvo cinco minutos en la parisina plaza de Trocadero
  • En los alrededores a la Torre Eiffel hubo 30 heridos y 21 detenidos

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La celebración liguera del PSG se vuelve violenta

La celebración del primer título liguero del París Saint-Germain (PSG) en los últimos diecinueve años quedó empañada por los incidentes que provocaron algunos seguidores ultras en la tarde del lunes durante la fiesta frente a la Torre Eiffel y en los alrededores que se saldó con 30 heridos y 21 detenidos.

Apenas cinco minutos duró la que debía ser una jornada festiva tras lograr el tercer título de la historia del club parisino, cuyos dueños cataríes aspiran a convertir en un grande de Europa.

Fue el tiempo que pudieron estar los jugadores, con el capitán Thiago Silva a la cabeza, festejando el título con su hinchada antes de que las bengalas y el comportamiento de los más violentos aguara la fiesta.

Los ultras llegaron una hora antes que la plantilla

El equipo llegó con una hora de retraso a la plaza de Trocadero, prominente vista sobre la Torre Eiffel donde Zlatan Ibrahimovic, Javier Pastore, David Beckham y compañía debían celebrar la obtención matemática del título, conseguida tras derrotar el domingo en la 36ª jornada de liga al Lyon por 0-1 obteniendo una ventaja que a falta de dos jornadas es inalcanzable para el Marsella, segundo.

Para cuando la plantilla llegó al escenario, algunos ultras que habían llegado una hora antes se habían enfrentado a los antidisturbios, arrancado vallas y lanzado bengalas.

La celebración se complicaba cada vez más y algunos aficionados escalaron una torre de andamios cercana, hasta que se decidió finalizar rápidamente la aparición de los jugadores y a suspender el posterior crucero por el Sena del equipo por "motivos de seguridad".

Decenas de personas, algunos con el rostro tapado, se enfrentaron entonces a las fuerzas de seguridad y arrasaron con todo lo que encontraron a su paso en la plaza, dejando un balance que la Delegación del Gobierno cifró en treinta personas heridas, tres de ellos agentes de las fuerzas del orden.

Tras la efímera fiesta, la violencia de algunos se extendió por las calles cercanas, donde se registraron incidentes en comercios y destrozos en vehículos y mobiliario urbano.

Los incidentes se extienden por los Campos Elíseos

Algunos de los vándalos se desplazaron después a la avenida de los Campos Elíseos, donde continuaron su particular batalla e hicieron que algunos establecimientos, como el reputado restaurante Le Fouquet's o tiendas como Louis Vuitton o Virgin tuvieran que echar el cierre.

El alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoë, lamentó que "un puñado de perturbadores" dejara sin celebración a los numerosos aficionados congregados para ver el trofeo que no les brindaban sus ídolos desde 1994.

La policía antidisturbios había movilizado 490 agentes y siete unidades móviles más efectivos de la policía local para controlar la fiesta, a la que asistieron entre 10.000 y 15.000 aficionados, en los momentos de mayor afluencia. En total se emplearon 800 agentes en el dispositivo.

Según el programa de la celebración, los jugadores tienen previsto cenar este martes con el alcalde de la ciudad en el Ayuntamiento de París pero no habrá "ninguna manifestación festiva más en la vía pública por el PSG".

Las celebraciones se trasladan al estadio

Los aficionados tendrán la oportunidad de celebrar el título con los jugadores el próximo sábado en el estadio del Parque de los Príncipes, donde el PSG se enfrentará al Brest, último en la clasificación.

Entre tanto, cabe esperar que la polémica por la celebración tome amplitud, después de que uno de los sindicatos de policía, Alliance, haya declarado que las autoridades subestimaron la amplitud de la celebración, crítica a la que se ha sumado la oposición conservadora de la Unión por un Movimiento Popular (UMP).

Anoche, la ciudad de París también vivió incidentes en los Campos Elíseos que se saldaron con 16 heridos.

El ministro del Interior, Manuel Valls, declaró en un comunicado que se analizarán los vídeos para identificar a esa "minoría" de violentos compuesta "por aficionados del movimiento ultra" y "por grupos de jóvenes vándalos" que "lograron confiscar el placer de la inmensa mayoría de aficionados y arruinar la merecida celebración de los jugadores del PSG".

Valls calificó el dispositivo policial desplegado como "importante" y saludó el trabajo del delegado del Gobierno y de las fuerzas del orden que, así como de la Liga de Fútbol Profesional y del club".

El PSG, por su parte, también se sumó con un comunicado a la condena de los hechos, de los que responsabilizó a "algunos vándalos que no tienen nada que ver con el fútbol y aún menos con todos los que, en cada partido, se reúnen con entusiasmo y en seguridad en el Parque de los Príncipes".

Para el diario Le Parisien, su ciudad y su equipo han dado "una muy mala imagen", muy distinta a la que alcanzaron tras estar a punto de eliminar al Barcelona en los cuartos de final de la Liga de Campeones, hace solo un mes.

"Hoy, el Manchester United y el Barcelona también celebraban su título de campeón. Pero en un ambiente mucho más festivo y con muchos menos o incluso ningún altercado", destacó ese periódico.