La lluvia no impide la fiesta del Barcelona a la que se suma el Valladolid

• Los azulgrana logran un cómodo triunfo (2-1) sobre un facilón Valladolid
• La intensa lluvia casi altera los actos de celebración por la Liga del Barcelona
• Datos y estadísticas del FC Barcelona 2-1 Real Valladolid en RTVE.es

Una Liga dedicada a Vilanova y a Abidal

Ficha técnica:

2. Barcelona: Valdés; Montoya, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets (Thiago, min.64), Xavi, Iniesta (Dos Santos, min.76); Cesc (Tello, min.82), Pedro y Villa.

1. Valladolid: Jaime; Balenziaga, Rueda, Valiente, Peña; Álvaro Rubio (Sastre, min.85), Víctor Pérez, Omar (Alberto Bueno, min.68), Óscar; Larsson y Guerra (Manucho, min.76).

Goles: 1-0, min.21: Pedro. 2-0, min.42: Marc Valiente (pp). 2-1, min.89: Víctor Pérez (penalti).

Árbitro: Iglesias Villanueva, del comité gallego. Sin cartulinas.

Incidencias: Camp Nou, ante 56.055 aficionados, la peor entrada de la temporada. Estuvo lloviendo durante todo el partido.

El FC Barcelona dio un involuntario homenaje pasado por agua a su afición por la consecución del título de Liga con triunfo (2-1) sobre el Valladolid. Entrega de la Copa y fiesta a la que se unieron los visitantes, con pasillo y escasa resistencia al juego del campeón, que sigue con posibilidad de llegar a los 100 puntos. [Datos y estadísticas del FC Barcelona 2-1 Real Valladolid en RTVE.es]

Todo estaba previsto, pero el intenso aguacero que cayó sobre Barcelona puso en duda durante la primera hora de juego los planes de la celebración. La cosa estuvo a punto de quedarse para una mejor ocasión, aunque finalmente hubo entrega de la Copa, fuegos artificiales y parlamentos.

Los 56.000 valientes que acudieron al Camp Nou pudieron al fin disfrutar del éxito que su equipo forjó desde la primera jornada de Liga. Un campeonato muy intenso para la entidad, desde la enfermedad de Tito al regreso de Abidal, a los goles de Messi o la eliminación en la liga de Campeones y la Copa del Rey.

Una celebración sosegada

A los pocos minutos de acabar el partido, la plantilla desfiló hasta el centro del campo. Con el presidente Sandro Rosell como testigo, el capitán Puyol recibió de manos del presidente de la federación española, Ángel María Villar, la Copa del vigésimo segundo título de Liga en la historia del Barça. Puyol no levantó la Copa, sino que se la dio a Tito Vilanova y a Eric Abidal para que lo hicieran.

No faltó el corro de toda la plantilla en el círculo central. Tal vez por lo anticipado que estuvo este triunfo, la vuelta de honor que hicieron los jugadores fue mucho más tranquila que en ocasiones anteriores. También lo fueron las palabras, más comedidas, que solo pronunciaron Puyol, que insistió en lo importantes que son para la plantilla Vilanova y Abidal; y el propio técnico, que agradeció a todos su aportación.

El rival puso las cosas muy fáciles para que el choque transcurriera sin sobresaltos para el campeón. Así las cosas, el mojado partido fue un monólogo más de los muchos que ha hecho el Barça, pero este más cómodo aún, ante un Valladolid que vive con la satisfacción del deber cumplido este final de temporada.

Nada más empezar Villa mandó un balón que miraba hacia una de las escuadras de la portería visitante. Montoya, que suplió a Alves con solvencia, protagonizó otra ocasoón que le cerró Omar y hubo un primer aviso de Pedro, a cuyos pies tuvo que lanzarse Jaime.

Gentileza vallisoletana para festejar el título

Posesiones eternas del Barça y así hasta que Xavi asistió al canario, que llegaba en carrera. Pedro marcó el 1-0 a los 21 minutos en un tiro raso que se metió bajo el cuerpo de Jaime, que cooperó de manera involuntaria con una extraña postura.

Los de Tito Vilanova fueron dominadores del partido en todo momento. Iniesta sorteó a cuantos le salieron al paso, aunque su disparo rebotó en un defensor y se fue arriba. El manchego se prodigó en el juego entre las cerradas líneas vallisoletanas.

Por su parte, el Valladolid estuvo prudente, ordenado, situado en el centro del campo y sin pelearle las bandas al rival. Apenas un flojo tiro de Óscar y otra acción de Larsson, que no acabó de aprovechar un malentendido entre Montoya y Valdés, que tuvo muy poco trabajo en su partido 500 como azulgrana.

A punto de ir al descanso, Xavi lanzó un saque de esquina y el balón le dio en el muslo a Valiente, el erróneo despeje significó el 2-0 a los 42 minutos. Una nueva falicidad dada por los Djukic.

Que vuelva la fiesta

Poco varió la situación en la segunda mitad, salvo lo primordial. Dejó de llover con tanta intensidad y el Camp Nou recuperó algo de temperatura de fiesta, que el agua enfrió. Entre gritos de 'campeones, campeones' cada vez más frecuentes, Xavi lanzó con el interior del pie y Jaime se lució.

Siguió el Barça disfrutando y Cesc se internó por la izquierda para asistir hacia atrás a Pedro, cuyo remate tocó el larguero por su parte superior. Se gustaron los locales, pero parece que se contagiaron de las facilidades que daba el oponente.

Villa hizo una buena jugada por la frontal y mandó un disparo que rechazó Jaime. La pelota llegó a Pedro que no atinó a meter el tercero, cuando hubiera sido lo más fácil.

Cada vez con más alegría de la hinchada azulgrana, que intensificó sus gritos en la misma medida que remitió el aguacero, Montoya cometió un inocente penalti sobre Manucho, que ejecutó Víctor Pérez en el minuto 89.

Ni siquiera ese gol inquietó al Barcelona y el himno del club comenzó a sonar nada más acabar el partido para iniciar la celebración del título azulgrana.