Nadal muestra su mejor versión ante Nishikori y avanza a cuartos de Roland Garros

• El español vence por 6-4, 6-1 y 6-3 mejorando su nivel tenístico
• En cuartos jugará contra el suizo Wawrinka, que doblegó al francés Gasquet
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Nadal se regala una cómoda victoria ante Nishikori por su cumpleaños

Rafa Nadal da un paso más en Roland Garros, y también en su nivel de juego para derrotar al japonés Kei Nishikori por 6-4, 6-1 y 6-3. Menos tiempo empleado que en partidos anteriores -poco más de dos horas- y mejores sensaciones con la raqueta, ante un rival de mayor entidad que los anteriores: 15º de la ATP.

3 de junio de 2013. Día en que Rafa cumple 27 años y nada mejor que una victoria para celebrarlo. Así lo entendió el público de la Philippe Chatrier, que le dedicó la canción al final del partido, al tiempo que la organización le obsequiaba con una gigantesca tarta.

Con anterioridad al partido celebraba Nishikori el mero hecho de ser el primer japonés en llegar tan lejos en Roland Garros. A sus 23 años puede aspirar a más, pero con la de este lunes lleva pleno de derrotas ante Nadal, cinco de cinco.

Su rival en cuartos será el suizo Stanilas Wawrinka, que ganó en un épico encuentro al francés Richard Gasquet. Un partido a cinco sets que llegó a dominar el galo por dos a cero, pero que Wawrinka remontó para forzar el quinto y definitivo, en el que impuso su fortaleza para firmar un 6-7, 4-6, 6-4, 7-5 y 8-6 en más de cuatro horas.

El helvético fue rival de Nadal en la última final del Masters 1000 de Madrid, que se decantó del lado del español. Su estadística en los enfrentamientos contra Rafa es similar a la de Nishikori: pleno de derrotas (nueve).

Momento oportuno para mostrar solidez, el mismo día en que Djokovic también accede a cuartos remontando ante Philipp Kohlschreiber y amenazando a otro alemán, el veterano Tommy Haas (35 años).

Aguerrido Nishikori

Igual que hicieran Brands, Klizan y Fognini antes que él, Nishikori trató de desequilibrar a Nadal con un juego agresivo y profundo, manteniendo al español en el fondo de la pista y haciendo daño con el revés, que en el caso del nipón es muy bueno.

Además, trataba de aprovecharse de un segundo saque flojo de Nadal, que en el cuarto juego se encontró con dos puntos de rotura en contra. Los levantó el manacorense y el turno fue en el siguiente juego para él, que no desaprovechó su ocasión.

Despertó gracias al break, logrado también con algo de suerte, y comenzó Rafa a jugar con más soltura, dominando los puntos y conectando mejor la derecha. Su saque también ganó peso y mejoró el porcentaje de aciertos con el primero. Una mejoría que le dio la tranquilidad necesaria para, al menos, administrar la ventaja.

Primer set ganado en 45 minutos. Largo, pero no maratoniano como en los otros partidos. Nadal salió como una exhalación en el segundo set y abusó de un Nishikori anímicamente derrotado.

Un Nadal temible metió la directa en el segundo parcial para ganarlo con tres roturas de saque y un juego brillante. El japonés, por su parte, era un manojo de nervios y pagó caro su cortocircuito.

Nadal, arrollador

Viéndose ya doblegado, Nishikori reaccionó un poco en el tercer set. Lo justo para animar el partido, pero no para inquietar a un Nadal que ya le tenía tomada la medida.

En la recta final del partido probó fortuna el nipón con algunos golpes ganadores, y tuvo cierta fortuna con unos tres de ellos. Pero en otros se encontró con el Rafa de los golpes imposibles, el que no da una bola por perdida y conecta ángulos inverosímiles de esquina a esquina de la pista.

Nishikori, normalmente templado, mostraba gestos de desesperación e impotencia, a la vez que encadenaba errores no forzados. Con punto de break en el noveno juego envió una gran derecha demasiado fuerte y eso Nadal no lo perdonó en los dos puntos siguientes. Servía para ganar, y ganó.