Japón se despide de la "ConfeCup" homenajeando al fútbol con una injusta derrota ante Italia
- Japón puso el fútbol y perdió, algo que le viene pasando desde hace tiempo
- Italia, con el mínimo esfuerzo, se lleva la victoria en el 85', también tradicional
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Ficha técnica:
4 - Italia: Gianluigi Buffon; Christian Maglio (Inazio Abate, m.59), Andrea Barzagli, Giorgio Chiellini, De Sciglio; Andrea Pirlo, Alberto Aquilani (Sebastian Giovinco, m.29), Daniele De Rossi, Riccardo Montolivo; Emmanul Gianccherini (Claudio Marchisio, m.68) y Mario Balotelli. Seleccionador: Cesare Prandelli.
3 - Japón: Kawashima; Uchida (Hiroki Sakai, m.72), Yoshida, Konno, Nagatomo; Endo, Hasebe, Honda, Kagawa; Okazaki y Maeda (Havenaar m.78). Seleccionador: Alberto Zaccheroni.
Goles: 0-1, m.21: Honda, de penalti. 0-2, m.32: Kagawa. 1-2, m.40: De Rossi. 2-2, m.50: Uchida en puerta propia. 3-2, m.52: Balotelli, de penalti. 3-3, m.69: Okazaki. 4-3, m.85: Giovinco.
Árbitro: el argentino Diego Abal. Amonestó a los italianos Buffon y De Rossi, y a los japoneses Hasebe y Konno.
Incidencias: partido por el Grupo A de la Copa Libertadores disputado en el estadio Arena Pernambuco de la ciudad brasileña de Recife ante 40.489 espectadores.
La selección japonesa de fútbol se despide de la Copa Confederaciones con una injusta derrota 4-3 ante Italia. Los europeos tiraron de experiencia en grandes citas y decantaron el partido a su favor en el minuto 85 a pesar de haber estado a merced de los nipones durante todo el encuentro.
Japón vuelve a tropezar en la misma piedra, y van muchas veces. Con un juego exquisito y una superioridad manifiesta no fueron capaces de cerrar un encuentro que tuvieron ganado y su fragilidad y falta de contundencia defensiva hicieron el resto.
Italia dio otra demostración de oficio. Se mantuvo en un partido que se puso cuesta arriba (0-2). Siendo muy inferior al rival nunca perdió la cara al encuentro, esperó agazapado su momento y 'cazó' a su inocente presa.
Japón comienza arrasando
A Japón solo le valía la victoria. La igualada dejaba a Italia y Brasil con la posibilidad de 'firmar' un empate que clasificaba a ambos. Demostró esa necesidad el conjunto nipón en cuanto comenzó a rodar el balón, puso contra las cuerdas a Italia.
En el minuto 20 el árbitro señalaba un penalty muy riguroso a favor de los asiáticos, parece que Buffon toca el balón. Keisuke Honda no se puso nervioso y de disparo seco y raso, junto al palo izquierdo del portero, adelantaba a los suyos en el electrónico.
El tanto no serenó el ímpetu nipón, al contrario. Los japoneses siguieron buscando la portería contraria una y otra vez. Un centro poco ortodoxo, de esos que bajan con nieve, lo aprovechó Kagawa metiendo el cuerpo a su defensor y ganándole la posición. Con un empalme imponente ponía el 0-2 el centrocampista del Manchester United.
Italia remonta con tres goles en 11 minutos
Cesare Prandelli reaccionó antes del tanto de Kagawa retirando a Aquilani y dando entrada a Giovinco. Los italianos parecían espabilar tras verle las orejas al lobo y comenzaban a estirarse y dominar el partido.
Apareció de nuevo el eterno Andrea Pirlo, con su 'guante' derecho puso un córner a la cabeza de De Rossi que ganaba el primer palo y remató al fondo de las mallas. Italia conseguía acercarse en el marcador poco antes del descanso.
Yoshida demostró la debilidad de la defensa nipona. Le faltó contundencia a la hora de despejar el balón y Giaccherini le robó la cartera. El extremo puso un pase de la muerte que empujó a su propia portería Uchida.
En el minuto 51 (el 1-2 llegó en el 40') el árbitro recordó el dudoso penalty pitado a Japón y prefirió equivocarse otra vez para compensar. Algo habitual, pero no por ello menos extraño, mejor equivocarse una vez que errar dos para equilibrar. Balotelli aprovechó el regalo del colegiado y adelantó a su equipo.
Los nipones no se rinden
Tras esa dura remontada, todo parecía finiquitado, pero nada más lejos de la realidad. Okazaki, que minutos antes se había lucido con una ruleta a lo Zidane, empató el partido.
Un centro de Endo (otro de los destacados) sirvió para que el nueve nipón se adelantara a su defensor en una jugada similar al primer gol italiano, aunque con mayor dificultad ya que Okazaki la cruzó al segundo palo y De Rossi marcó por el primero.
Japón se lanzó de nuevo a por el partido bajo la batuta del trío de 'superclase' con Endo, Kagawa (elegido mejor del partido) y, sobre todo, un Keisuke Honda superlativo. Hasebe, a quince minutos del final, a punto estuvo de sorprender de tiro lejano.
Del posible 3-4 al 4-3 en una jugada
Okazaki estuvo cerca de anotar el gol decisivo a diez minutos del pitido final, estrelló una volea en el palo. El rechace le cayó franco a Kagawa, que picó en exceso su testarazo y golpeó en el travesaño. Mala fortuna para los nipones en esta doble ocasión, ambas clarísimas.
Giovinco aprovechó los huecos que dejaba la defensa japonesa con un contrataque letal que definió el delantero de la Juventus de Turín. Las esperanzas de los asiáticos se venían abajo tras un excelente encuentro.
Después de la poesía, el romanticismo, la pasión por el juego de los nipones, llegó el 'malote' italiano con su aire mediterráneo y con dos palabras bonitas se quedó con la chica. Una lástima, la progresión del juego del país del sol naciente es asombrosa pero siguen pecando una y otra y otra vez en los mismos errores: falta de acierto en el remate, falta de contundencia defensiva y ausencia de picaresca. Los italianos son totalmente lo contrario.
Tras este injusto resultado, Italia y Brasil se clasifican para las semifinales de esta Copa Confederaciones y Japón y México se van para casa. Los dos equipos clasificados se enfrentarán en un descafeinado último encuentro del grupo que solo servirá para decidir el primer puesto y evitar al 'coco', España.