Brasil, tú antes molabas

• La canarinha cosecha los peores resultados de los últimos tiempos
• En la Copa América 2011 fue octava y en el Mundial 2010, sexto
• Se ha pasado del 'jogo bonito' al 'catenaccio', al más puro estilo italiano
• Brasil - España en vivo, lunes 1 de julio a las 00:00 en RTVE.es

España le arrebata el "jogo bonito" a Brasil

Hasta hace poco, hablar de Brasil era hablar de fútbol, con mayúsculas. La pentacampeona del mundo tenía en todas las posiciones del campo a alguno de los mejores jugadores del mundo. Su espectáculo futbolístico era admirado e imitado en todo el planeta.

Su cantera no paraba de generar talentos que revolucionaban este deporte y los veteranos estaban consolidados entre los 'top' mundiales. Hoy en día, las cosas han cambiado mucho y solo el color de la camiseta nos recuerda que esta selección un día fue la gran 'canarinha' que los más jóvenes no han llegado a conocer.

Los últimos resultados no llaman al optimismo

Con apenas 6 puntos de 12 posibles, la selección brasileña quedó ubicada 8° en la Copa América 2011. En sus anteriores 32 participaciones en la competición, Brasil jamás había terminado tan mal posicionada.

En apenas 3 certámenes, la selección no alcanzó las semifinales. Esto fue en 1987, cuando cayó 4-0 ante Chile en cuartos de final. En 1993, ante Argentina por penales y en 2001 ante Honduras (2-0) también ambas por los cuartos de final.

El país del 'fútbol samba' no atraviesa su mejor momento, a ese octavo en la Copa América hay que añadir el sexto obtenido en el último Mundial de Sudáfrica en 2010, el peor en los últimos veinte años, desde Italia '90.

Solo tres veces en la historia de los mundiales ha terminado en una posición peor: en Italia en 1934 quedó en 14ª posición, en Inglaterra en 1966 terminando undécima y en Italia '90 novena.

Parece que para la 'canarinha' cualquier tiempo pasado fue mejor, pues en Alemania en 2006 también cayó en cuartos de final y finalizó en quinta posición. Como en la final de 1998, en el camino de la canarinha se cruzó uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte, Zinedine Zidane, que firmó un partido excepcional y asistió a Henry para que anotara ante la pasividad en el marcaje de Roberto Carlos.

Otro referente significativo de la caída del fúbol brasileño es el Balón de Oro, desde 2007 no aparece un jugador del país sudamericano entre los tres primeros. Fue Kaká, entonces jugador del AC Milán, quien se llevó el galardón aquel año. No todo fue malo, pues venció las Copas América de 2004 y 2007.

Del 'jogo bonito' al 'catenaccio'

Lo más grave de todo es renunciar al estilo, cabe discutir si con la actual plantilla disponible para Luis Filipe Scolari podría realizar el juego preciosista de antaño. Pero duele ver asumir un papel de inferioridad a la seleccion más laureada de todos los tiempos.

Hasta Italia se ha rendido a la realidad del fútbol moderno, eso representa el detalle más significativo del éxito de la selección española. No solo ha logrado ganar títulos, si no convencer al mundo de que éste es el nuevo modelo a seguir.

Que incluso Italia, máximo representante histórico del catenaccio esté abriendo sus fronteras al tiki taka que llega desde la otra orilla del mediterráneo debería hacer replantear su estrategia a los brasileños. Más Lucas Moura, que apenas ha jugado en este torneo, y menos dobles pivotes con Luiz Gustavo y Paulinho.

Tampoco conviene convertirse en un ortodoxo del juego de toque, hay infinidad de partidos en los que el supuestamente inferior consigue emponerse desde el reconocimiento de su inferioridad. Se deben haber hecho muy mal las cosas en Brasil para este cambio de escenario tan drástico.

Fernando Torres: "Somos el Brasil del presente"

Fernando Torres ha tenido dos avisos que le hacen saborear más que nunca sus experiencias con la selección española. Se vio fuera de la Confederaciones y ahora está a un gol de ser el máximo goleador de la historia de la competición.

"Somos el Brasil del presente", asegura. No le falta razón al delantero de Fuenlabrada. Justo esos rasgos definitorios del Brasil que todos hemos admirado en el pasado ahora los representa la 'Roja'.

España cuenta con tres delanteros de altísimo nivel, Torres, Villa y Soldado. Brasil, con todos los respetos, cuenta de titular con un jugador, Fred, que fracasó en el Olympique de Lyon por la competencia de un veinteañero Benzema y Milan Baros.

Neymar, Hulk, Lucas Moura y Óscar son la alegría de esta selección, los únicos que siguen llevando el fútbol samba corriendo por sus venas. Marcelo y Dani Alves si que podrían ser los Roberto Carlos y Cafú de entonces, salvando las distancias.

El equipo anfitrión de la Copa Confederaciones tiene más activos, pero el delantero del FC Barcelona capitaliza el juego y es la gran esperanza de la 'torcida' brasileña.

Los centrales David Luiz y Thiago Silva son una pareja de tremendas garantías, pero nadie la cambiaría por Ramos y Piqué. En el centro del campo, la goleada es de escándalo, los Xavi, Iniesta, Busquets, Cesc, Silva, Mata, Cazorla y compañía no tiene parangón en el mundo.

El nivel del Brasil actual no es el mismo pero no puede haber lugar a las confianzas, ha demostrado una solidez defensiva tremenda. Además, ahora representa el tipo de equipos que se le suelen atragantar a nuestra selección, como Italia en semifinales.

Cerraditos atrás con los cuatro defensas y los dos mediocentros de marcado carácter defensivo y velocidad endiablada de mitad del campo en adelante. El partido puede servir para cerrar el ciclo más glorioso de la historia del fútbol de selecciones con el broche de oro, ganar a Brasil en Maracaná dejando constancia definitiva del nuevo orden futbolístico mundial.