Simon Gerrans le come la tostada a Sagan en la línea de meta
- El australiano del Orica se impone al eslovaco en el esprín de Calví
- El belga Bakelants conserva otra jornada más el maillot amarillo de líder
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Ya van dos días que se le escapa a Peter Sagan (Cannondale) la victoria de etapa. El domingo fue Bakelants al que dejó escapar vivo el eslovaco y esta vez ha sido el australiano Simon Gerrans (Orica) el que le ha batido en buena lid en el cara a cara del esprín. [Blog 'En Ruta': ¡Por fin empieza el Tour!, por Pedro Delgado]
El corredor del Orica se anota su segunda victoria de etapa en el Tour de Francia con este triunfo en Calvi. Tras Sagan ha entrado el español del Movistar José Joaquín Rojas, tercero de la etapa. Jan Bakelants mantuvo el maillot amarillo de líder sin problemas.
Esta tercera jornada ha vivido los primeros abandonos. El kazajo Andrey Kashechkin, del Astana, ha sido el primer corredor en irse del Tour del centenario debido a unos problemas de estómago. A esta baja hay que unir la del francés Yoann Bagot (Cofidis).
La jornada de media montaña con la que la Grande Boucle se despide de Córcega ha estado marcada por los sucesivos ataques desde los primeros compases.
La escapada del día se formó con cinco corredores: Cyril Gautier (Europcar), Alexis Vuillermox (Sojasun), Simon Clarke (Orica GreenEdge), Lieuwe Westra (Vacansoleil DCM) y Sébastien Minard (Ag2r La Mondiale).
En el pelotón, el Sky, RadioShack y Cannondale no permitieron que la ventaja de los escapados aumentara en exceso y ese ritmo alto hizo que llegadores de tronío velocistas como Cavendish o Kittel se quedaran descolgados en alguno de los cuatro puertos. Solo el eslovaco Sagan supo sobrevivir a la criba.
La colaboración entre los cinco escapados dio resultados hasta que llegó el último puerto, el de Marsolino, de segunda categoría, en cuyas rampas se rompió el grupo por la presión que llegaba desde atrás. Clarke fue el que más prolongó el esfuerzo pero finalmente fue absorbido por el francés Pierre Rolland, que había saltado para mantener el maillot de rey de la montaña que se había enfundado la víspera. El ciclista del Europcar coronó en cabeza el último puerto y en la bajada fue alcanzado por su compatriota Sylvain Chavanel, el noruego Lars Peter Nordhaug y el español Mikel Nieve. Pero los cuatro no pudieron alcanzar la meta, porque quedaba una decena de kilómetros para el final y la ambición del pelotón era grande.
Reagrupado el grupo, la victoria se jugó en un esprín en el que venció contrapronóstico el australiano Simon Gerrans.