Greipel impone su velocidad en Montpellier e Impey es nuevo líder
- El alemán gana el esprín en la meta de Montpellier a Sagan, Kittel y Cavendish
- Daryl Impey aprovecha un pequeño corte al final y es el nuevo líder del Tour
- Es el primer surafricano que luce de amarillo en la historia de la prueba gala
- La amenaza del viento provoca nervios y la caída de 'Purito', sin consecuencias
André Greipel (Lotto) logró el triunfo en la sexta etapa del Tour de Francia, disputada entre Aix-en-Provence y Montpellier, sobre 176 kilómetros, en un esprín en el que ganó a Sagan, Kittel y Cavendish. El alemán triunfó en una jornada con nervios a flor de piel en un pelotón amenazado por el viento lateral y en la que un pequeño corte que hubo en el esprín final propició que Daryl Impey (Orica Greenedge) sea el primer corredor surafricano que luce el jersey amarillo de líder en la historia de la carrera gala.
Daryl Impey, de 28 años, sustituye al frente de la general a su compañero Simon Gerrans. Ahora, el surafricano le saca tres segundos a Boasson Hagen (Sky) y cinco a Gerrans. Impey tuvo una grave caída en la llegada de la última etapa de la Vuelta a Turquía de 2009, en la que sufrió la fisura de la tercera vértebra cervical, a pesar de lo cual ganó la prueba y se recuperó para vivir su gran alegría en Montpellier.
La carrera no comenzó bien para el Lotto, ya que Jurgen Van den Broeck, uno de los llamados a ocupar plazas importantes, no salió a causa de la rotura de clavícula sufrida en una caída en la etapa anterior. Constituyó la primera novedad de un día en el que Luis Ángel Maté (Cofidis) fue protagonista por el 'suicida' ataque solitario que lanzó en el kilómetro cinco de carrera.
El malagueño llegó a tener poco más de cuatro minutos de ventaja sobre un pelotón que se tomó la primera parte de la jornada con mucha más tranquilidad que en días anteriores. La fuga de Maté era una misión imposible, y más aún cuando se intensificó la fuerza del viento de costado lo que, unido a la larga distancia que quedaba a meta, hizo que el ciclista español desistiera de su empeño.
Kilómetros de nerviosismo
Pasado el kilómetro 50 de carrera aumentó la tensión dentro del grupo, que comenzó a sentir cierta incomodidad con el viento lateral. Ello hizo que los equipos de los favoritos se pusieran alerta para estar en posiciones de cabeza y evitar eventuales problemas, como el que tuvo Nairo Quintana (Movistar), que sufrió un pequeño enganchón y se fue al suelo, aunque sin mayores consecuencias. Lo mismo le ocurrió a 'Purito' Rodríguez kilómetros más adelante. Enseguida pudo enlazar con el pelotón, con heridas de poca consideración.
La proximidad del esprín intermedio también animó el ritmo de carrera y los primeros del pelotón empezaron ya a 'meter cuneta' a los demás. Greipel ganó a Cavendish en la pelea por los puntos de la 'meta volante', con el jersey verde, Peter Sagan, en cuarta posición. La única 'dificultad' montañosa del día, una subidita de cuarta categoría, aplacó un poco los ánimos, aunque ya nadie quiso verse sorprendido ante la amenaza del viento en unos últimos 100 kilómetros planos.
En una carrera sin piedad, Nacer Bouhanni (FDJ) pagó los platos rotos. El corredor francés, diezmado por problemas estomacales y por una caída sufrida el día anterior, se descolgó y se vio obligado a abandonar tras un pequeño- gran clavario, cuando aún quedaban 91 kilómetros. El sueco Kessiakoff (Astana) también abandonó con problemas en la rodilla izquierda. Como lo tuvo que hacer el jefe de Astana, Janez Brajkovic, por un 'trompazo' en los últimos kilómetros.
Con nervios crecientes, el Sky (Froome), el Saxo (Contador) y el BMC (Evans) se significaron en cabeza, hasta que llegó una fase de tregua, a la espera del más que previsible esprín. Calma aparente, que propició el que Cavendish (Omega), él solo, pudiera reintegrarse al grupo tras una caída que tuvo a poco más de 30 kilómetros para el final.
A falta de 15 kilómetros sus compañeros se pusieron al frente del pelotón para prepararle la llegada a Cavendish, que le disputaron los del Argos y del Lotto, ya en las calles de Montpellier. Finalmente, Cavendish se vio estorbado por un compañero de Greipel, en el esprín lanzado, y no pudo remontar la desventaja con respecto al campeón alemán. Greipel llegó por delante de Peter Sagan, Kittel fue tercero y Cavendish, cuarto. El español Lobato (Euskaltel) logró un meritorio quinto puesto.
Este viernes se disputa la séptima etapa, entre Montpellier y Albi, de 205,5 kilómetros, con cuatro puertos, dos de tercera, uno de cuarta y el Col de la Croix de Mounis, puntuable de segunda categoría, en el kilómetro 94. Será el aperitivo de las etapas pirenaicas del fin de semana.