Sagan premia el esfuerzo de Cannondale con su primera etapa

• El eslovaco se desquita de sus segundos puestos al ganar al esprín en Albi
• Cannondale echó abajo dos fugas y mantuvo alejados a los esprínters descolgados
• Impey mantiene el maillot amarillo antes de la llegada de los Pirineos

Primera victoria de Peter Sagan

Peter Sagan, al fin, se ha impuesto en la séptima etapa del Tour de Francia 2013, una larga jornada de 205 kilómetros en la que cuajaron dos buenas escapadas y en la que los grandes esprinters se quedaron descolgados, dejando la carrera franca para la primera victoria del eslovaco en la actual edición de la ronda gala.

Sin Cavendish ni Greipel, el maillot verde pudo desquitarse pasando primero por meta cuando parecía condenado al puesto de eterno segundón. Esta vez el segundo puesto correspondió a Degenkolb, seguido de Bennati. Carismático donde los haya, la sonrisa ha regresado a la cara de Sagan, cuya felicidad era incompleta a pesar de liderar con firmeza la clasificación de la regularidad.

Mucho tendrá que agradecer Sagan a su equipo, encargado de mantener a una distancia finalmente insalvable al grupo de los grandes velocistas, que desistieron de la pelea tras más de 50 kilómetros de trabajo improductivo con el que nunca lograron reducir la diferencia por debajo de los dos minutos.

Mantener a raya a los descolgados no fue la única tarea en la trabajada etapa del Cannondale, que tiró del pelotón para echar abajo las dos fugas de la jornada. La primera, con Voigt y Kadri, se vino abajo cuando Cavendish y Greipel se descolgaron y los de Sagan se pusieron al mando. La segunda, con Bakelants, Oroz y Gautier, se inició con un respiro de Cannondale y terminó a solo tres kilómetros para la meta.

Sagan, el más rápido

Así fue el final de la segunda aventura del día, en un trazado apto para las escapadas largas, con dos puertos de tercera categoría, uno de segunda y otro de cuarta. El final, rápido y menos nervioso que en los días anteriores de carrera, permitió al pelotón neutralizar al trío de cabeza y preparar la llegada masiva que tanto se trabajó Cannondale para Peter Sagan.

Después del derroche de esfuerzo de su equipo, el maillot verde no defraudó a sus compañeros y, con apenas tres kilómetros al frente de la carrera, ganó la lucha a los Argos para apuntarse la etapa y señalarse el maillot reconociendo el gran trabajo de su equipo en esta jornada.

Fantástica jornada de ciclismo previo a la llegada de los Pirineos, que aparecerán este sábado en la carrera dispuestos a empezar a mover una general que sigue comandada por el sudafricano Impey, y en la que se empezará a ver cómo están las fuerzas de los grandes favoritos para el triunfo final.