El BM Atlético de Madrid confirma su desaparición

• La falta de patrocinios y las deudas provocan el cese en la actividad del club
• Es la segunda vez que desaparece el Atlético de Madrid de balonmano
• Los rojiblancos han ganado este año la Copa y son subcampeones de Liga

Desaparece el BM Atlético

El Balonmano Atlético de Madrid desaparece, acuciado por las deudas y la falta de patrocinadores, según ha confirmado la entidad en un comunicado oficial. El conjunto rojiblanco, ganador de la Copa del Rey en la temporada 2012/13 y subcampeón de la Liga ASOBAL, echa el cierre ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos que tiene pendientes.

Esta es la segunda desaparición de la entidad que ya cerró en 1992 y que regresó en 2011, tras tomar el relevo del antiguo Ciudad Real. En estas dos temporadas, el club ha ganado dos Copas y una Supercopa de España, además de ser subcampeón de Europa en la campaña 2011/12.

En el comunicado, que firma el presidente, Domingo Díaz de Mera, se explica que "la falta de patrocinadores y apoyo logístico de las Instituciones Públicas, unido a la imposibilidad de que por parte de los altos directivos del Club Balonmano Neptuno se puedan seguir realizando las aportaciones económicas necesarias que a fondo perdido se venían realizando, han hecho imposible la supervivencia del Club".

El Club Balonmano Neptuno es la estructura deportivo- administrativo sobre la cual se produjo el cambio desde Ciudad Real a Madrid hace dos temporadas. Por eso, Díaz de Mera expresa en su nota el agradecimiento "a Miguel Ángel Gil (Director General del Club) y a Enrique Cerezo (Presidente de la entidad) por habernos abierto las puertas del Atlético de Madrid".

La base de la situación está en la deuda con Hacienda, cercana al millón de euros. La imposibilidad de hacer frente a dicha deuda, junto con otros problemas derivados de impagos con la Seguridad Social han hecho inviable la superviviencia de la entidad.

Con Talant Dujshebaev como entrenador, jugadores internacionales con España, como Julen Aginagalde o Joan Cañellas, se quedan sin equipo; también extranjeros de la talla del croata Ivano Balic o el sueco Jonas Kallman.

Esta desaparición del BM Atlético de Madrid, por la que ya pasaron en su día otros históricos clubes como el Teka de Santander o el Portland San Antonio de Pamplona, es un duro castigo para el balonmano nacional.

Muchos de los mejores jugadores nacionales han decidido emigrar ante las estrecheces económicas. De los 14 jugadores que ganaron el Mundial de balonmano, en el pasado mes de enero, ocho jugarán fuera de España.