Matteo Trentin triunfa en la primera escapada exitosa del Tour de Francia 2013
- El italiano del Omega consigue en Lyon su primera victoria como profesional
- El francés del Sojasun Julien Simon se ha quedado a las puertas del triunfo
- No ha hay cambios en la general en la víspera a la llegada al Mont Ventoux
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Omega Pharma suma y sigue. No solo Mark Cavendish y Tony Martin suman triunfos, esta vez ha sido Matteo Trentin el que ha salido victorioso en la decimocuarta etapa del Tour de Francia 2013. Tras los 191 kilómetros entre las localidades de St-Pourcain-sur-Sioule y Lyon, la clasificación general no ha sufrido cambios y el inglés Chris Froome (Sky) sigue líder.
El italiano ha sido el tapado de una fuga de 18 corredores entre los que se encontraban los españoles José Joaquín Rojas e Imanol Erviti (Movistar), y Egoitz García (Cofidis).
La victoria la había saboreado el corredor francés del Sojasun Julien Simon que atacó en la penúltima ascensión del día, la cota de La Duchère, a 15 kilómetros de la meta, pero fue capturado a tan solo un kilómetro y medio del final. En el sprint del grupo, Trentin fue el más rápido y se impuso a los que a priori eran los más rápidos: Albasini, Talansky o Rojas.
La Grande Boucle ya piensa en el Mont Ventoux pero antes había que llegar a Lyon. Desde la salida, la inmensa cantidad de público en las cunetas ha destacado por encima de cualquier otra cosa.
No tardó en montarse la fuga del día, esta vez muy nuemrosa con 18 corredores en la que rodaban destacados galgos como Jens Voigt, Tejay Van Garderen o Michael Albasini. De los pocos equipos que no habían metido a uno de los suyos en la escapada fue el Euskaltel. El equipo español se puso al frente del pelotón para tratar de echar abajo la aventura de los 18 pero acabó por resignarse.
La escapada fue haciendo camino con el beneplácito del pelotón que no hizo en ningún momento un ademán serio de ir a por ellos. En esa situación se llegaría a la parte final de la etapa, con dos cotas de cuarta categoría en las que se movió la fuga.
Ya en la lucha por la etapa, Marcus Burghardt (BMC) fue el primero en tantear las fuerzas de sus compañeros. Sin embargo, Fue el francés de Sojasur, Julien Simon, el que atacó en el Col de La Duchère, situada a 15 kilómetros de la llegada.
Durante 14 kilómetros parecía que el ataque sería bueno, pero el tesón de Van Garderen y un grupo que se mostró más organizado de lo que suele ser habitual en estos casos, finalmente cazaron al francés y la etapa se la jugaría el grupo de escapados al sprint. Ahí Trentin sorprendió a todos.
El domingo llega la temida decimoquinta, la más larga de la 100ª edición con 242,5 kilómetros, en el día de la fiesta nacional francesa y con el temible Mont Ventoux como colofón.
La etapa empieza relativamente tranquila, con apenas tres puertos de cuarta y uno de tercera en los 220 primeros kilómetros. Pero en el horizonte asoma uno de los puertos más terribles de Francia, un mito vivo de 21 kilómetros desprovistos de vegetación, en un paisaje lunar que se pueden convertir en un calvario si aprieta, como dicen las previsiones, el calor. En ese ascenso, los ciclistas pasarán de los 330 metros sobre el nivel del mar de Bédon, a pie de puerto, a los 1.912 de la cima legendaria en cuyo ascenso falleció en 1967 Tom Simpson. Desnivel medio del 7,5 por ciento, casi constante, suficiente para convertirle en un lugar propicio para los ataques entre los favoritos, en vísperas de una jornada de descanso que abrirá la traca final del Tour.