Rui Costa vuelve a ganar en el Tour y Froome sale indemne de la penúltima batalla
- El luso, que ya ganó en Gap, suma su segunda victoria en Le Grand Bornand
- Ni Quintana, ni Joaquim, ni Contador ponen en apuros al líder Chris Froome
- A falta de dos etapas, el británico ve más claro el camino a París
Jornada durísima de ciclismo la que se ha vivido en la etapa 19 del Tour de Francia que no ha estado correspondida con la fuerza y las ganas de los gallos de la carrera. La victoria se la ha llevado el portugués del Movistar Rui Costa después de casi seis horas metido en la fuga, que suma así su segundo triunfo parcial en esta 100ª edición.
La lluvia y el frío han hecho que se vean por primera vez los chubasqueros de los ciclistas pero nada ha cambiado en la clasificación general. Se esperaban los ataques de 'Purito' Rodríguez (Katusha) y Nairo Quintana (Movistar) pero solo llegó uno y además en la última ascensión. Al cambio de ritmo del catalán le siguió el de Quintana pero ninguno de los dos pudo demarrar ni al líder, Chris Froome (Sky), ni a Alberto Contador (Saxo Tinkoff), segundo clasificado de la general.
Todos los gallos de la carrera llegaron finalmente en grupo a la meta, a 8'40'' del ganador Rui Costa. Segundo en la etapa fue el alemán Andreas Kloden, que ya ocupó ese puesto en Le Grand Bornand en 2004.
Recorrido ideal, cero movimientos
El comienzo de la jornada era el soñado, con dos puertos de categoría especial ideales para volatizar la carrera. Sin embargo, tanto en la ascensión al Glandon como en la de la Madeleine, no hubo movimientos valientes en el pelotón.
Lo único destacable fue la formación de la fuga compuesta por Jon Izagirre (Euskaltel) y Ryder Hesjedal (Garmin) tras la que se formó un grupo de escapados de más de 40 corredores, entre ellos Mikel Nieve (Euskaltel), Pierre Rolland (Europcar) o Dani Navarro (Cofidis). El dúo llegó a coronar el primer coloso con tres minutos de ventaja sobre sus perseguidores y más de siete sobre el pelotón comandado por el Sky.
En la siguiente ascensión Izagirre sucumbió ante el canadiense que encontró en Pierre Rolland a su nuevo compañero de fuga y posterior verdugo en Pierre Rolland. Ambos pasaron por la pancarta del premio de la montaña con 11'45'' de adelanto sobre el grupo del maillot amarillo.
En ese descenso, el Saxo Tinkoff de Contador se puso al frente y estiró el grupo. Sus objetivos apuntaban más a conservar el liderato de la clasificación por equipos -RadioShack llevaba tres corredores en la fuga- que a descubrir si Froome iba fino.
Rolland devolvió a Hesjedal el favor por haberle esperado tras un pinchazo dejándole atrás en las primeras rampas del puerto de Tarmié. El corredor francés rodaba muy fino cuesta arriba y al grupo de los perseguidores le costaba reducir diferencias. Gracias al trabajo de Nieve, Kloden y Dani Navarro; las opciones de victoria de Rolland iban disminuyendo y acabaron por finiquitarse cuando del grupo saltó Rui Costa con una fuerza increíble para estas alturas de la Grande Boucle.
La lluvia corría más que los corredores
Primero le llegó al pelotón, luego a los perseguidores y finalmente a Rolland. La tormenta pareció afectar al galo y espolear a Rui Costa a falta de seis kilómetros para la cima de la última ascensión del podio, la Croix Fry. Mientras por atrás, en el grupo, el estado de la carretera hizo que se elevara la precaución antes de afrontar la última oportunidad del día.
Rui Costa aseguraba la victoria porque Kloden solo no era suficiente para atrapar al portugués y su compañero Valverde saltaba del pelotón, preparando en teoría es posterior ataque de Quintana. Otro momento de esperar mucho y ver poco. El único ataque lo dio el 'Purito' a un kilómetro de la cumbre y luego Quintana. Ninguno sirvió.
Al menos Valverde se fue por delante, algo que le ha permitido entrar, junto a Dani Navarro, en el 'Top-10' de la general, octavo y noveno, respectivamente.
Última oportunidad para el sábado en Semnoz
El podio de París quedará formado en la etapa con final inédito de Semnoz, un puerto de categoría especial que descubrirán por vez primera los participantes en el centésimo Tour. Será la guinda de una edición muy marcada por la montaña que se cerrará con una etapa sin apenas reposo, de 125 kilómetros entre Annecy y la cima de Semnoz sin apenas un metro que no sea de subida o de bajada.
El pelotón se lanzará de entrada al ascenso de un puerto de segunda y otros tres de tercera, antes de entrar en materia en las rampas del Mont Revard, de primera categoría, con 15,9 kilómetros de subida y un desnivel medio del 5,6 %. Tras su descenso, los diez únicos kilómetros de llano, antesala del ascenso definitivo, la última traca de la edición, la postrera oportunidad de hacer mover la general, 10,7 kilómetros al 8,5 % de desnivel medio.